INVESTIGACIÓN
La historia detrás de la pelea de dos sacerdotes por La Catedral, la cárcel de Pablo Escobar
Dos fundaciones, lideradas por sacerdotes, están enfrentadas por la otrora cárcel privada de Pablo Escobar. Deudas y prometedores recursos los separaron. La Alcaldía de Envigado está en el medio.

En lo que fue la cárcel privada de Pablo Escobar, de donde el capo se escapó en julio de 1992 después de asesinar a dos de sus socios en la mafia, Gerardo ‘Kiko’ Moncada y Fernando Galeano, hoy se vive otra guerra.
La protagonizan dos fundaciones: una liderada, por el sacerdote católico anglicano Emerson Franco, denominada Fundación Monástica San Benito Abad. La otra es la Fundación Abadía Benedictina Nuestra Señora de Walsingham Basílica Menor Virgen Desatanudos, cuyo representante legal es Elkin Ramiro Vélez García, quien, según un documento conocido por SEMANA, dejó de ser parte de la Iglesia Católica Anglicana en enero de 2025.
La fundación a cargo del exsacerdote Elkin Ramiro fue creada en diciembre de 2023 e inscrita el primero de febrero de 2024 en la Cámara de Comercio Aburrá Sur, y a pesar del fuerte conflicto en el que se encuentra con la otra fundación, 13 meses después, en marzo de 2025, recibió en comodato parte de La Catedral.
Según el contrato, conocido por SEMANA, a diferencia de como venía haciéndolo desde 2007, la Alcaldía de Envigado le entregó a Elkin Ramiro solamente 5.496 metros cuadrados, que incluyen tres edificaciones (dos para vivienda y una para biblioteca) y una iglesia, para que los administrara durante seis meses, es decir, hasta el 8 de septiembre de este año.
Los otros 26.000 metros cuadrados, la parte más grande de La Catedral, son ocupados por la Fundación Monástica San Benito Abad, que fue declarada en liquidación en 2023, precisamente cuando Elkin Ramiro decidió crear una nueva con un capital de 3 millones de pesos.
Allí están albergados nueve adultos mayores de la Fundación Jóvenes Renace, quienes alegan que la Alcaldía los quiere desalojar del lugar. Dos de ellos viven de la caridad de los feligreses y los otros siete sobreviven de su propia pensión o los pagos que hacen sus familiares, que van desde los 600.000 hasta los 2 millones de pesos.

La Catedral por dentro
Un equipo periodístico de SEMANA visitó el lugar para tratar de hablar tanto con el sacerdote católico anglicano Emerson Franco como con el exsacerdote Elkin Ramiro y también para poder dialogar con los adultos mayores del hogar geriátrico, pero encontró una situación bastante compleja.
En medio de un ambiente hostil, dos personas vigilan los 5.496 metros cuadrados entregados en comodato a Elkin Ramiro. Una de ellas, al ser consultada por este medio acerca de información por la parroquia a la que pertenece, respondió: “Usted me pregunta a mí, pero pregúnteselo al abad, yo sé de qué iglesia somos y cómo pertenecemos, pero no le puedo dar información”.
Calza sandalias de religioso, viste clériman, que es ese cuello blanco que representa a los sacerdotes, se identifica como tal y acompaña a los feligreses en sus oraciones.
Pero ni el padre Emerson ni Elkin Ramiro se dejaron ver en el lugar. Sin embargo, este medio tuvo acceso a través de archivos judiciales y otras fuentes a documentos que evidencian la guerra que sostienen por La Catedral, un tesoro en lo más alto de las montañas de Envigado.

La disputa
Entre ellos, una tutela que está siendo estudiada en la Corte Constitucional con la que el padre Emerson busca salidas a la incertidumbre por el posible desalojo de los adultos mayores de La Catedral, y dos cartas. En una, la Iglesia Católica Anglicana de la Diócesis de la Nueva Granada le informa al alcalde de Envigado, Raúl Cardona, que Elkin Ramiro ya no forma parte de esa congregación.
“Ya no hace parte ni representa los valores de nuestra institución eclesial (...) no estamos interesados en participar ni adquirir a título de comodatarios ninguno de los bienes inmuebles del municipio de Envigado”, expresó el padre César A. Rodríguez, canciller de esa iglesia.
La otra, dirigida por Elkin Ramiro al alcalde Raúl Cardona, radicada el 21 de octubre de 2024, revela el que para algunas de las fuentes consultadas significó el punto de quiebre con la fundación del padre Emerson.
“Es mi deseo informarle que en vista de que no hubo posibilidad de que de parte de la administración municipal se realizara a tiempo la negociación del hogar, hemos tomado la decisión de continuar con él, razón por la cual le agradecemos que a través suyo, la Secretaría de Salud nos permita seguir laborando sin persecuciones”, escribió el entonces sacerdote Elkin Ramiro.

Lo que sigue en la misiva genera muchos interrogantes sobre el manejo de los recursos que se le daban a la Fundación que está en liquidación.
“Igualmente le solicito que tal como se me ha asesorado acerca de que debo iniciar la reclamación del pago de las mejoras o en su defecto de arrendamiento del lote actualmente ocupado por los carabineros, proceda la administración a reconocerme este pago en una suma de $500.000.000”, agregó en la carta.
Llama la atención el uso que, aseguró el exsacerdote Elkin Ramiro, iba a darle a esos recursos: “Cantidad que pienso destinar única y exclusivamente para pagar una deuda con un gota gota que data desde la época en que las finanzas de la institución fueron manejadas por los funcionarios que estuvieron a su cargo, y como le he manifestado anteriormente, abusaron de mi buena fe endeudando para su propio beneficio la fundación”.

Además, fuentes en Envigado consultadas por SEMANA se preguntan, por ejemplo, qué hizo la fundación monástica liderada por el entonces sacerdote Elkin Ramiro con los 698 millones de pesos que la Alcaldía de Envigado le pagó entre 2014 y 2016 por brindarles alojamiento en una sede de Carabineros a miembros de la Policía Nacional, por el “apoyo a la gestión mediante actividades logísticas para contribuir a la responsabilidad social, por lo público y buenas prácticas ciudadanas” y por las mejoras dadas a La Catedral.
Los pagos, según se lee en la respuesta a un derecho de petición elevado a la Alcaldía en julio de 2025, se realizaron entre el 20 de junio de 2014 y el 19 de septiembre de 2016 a terceras personas por solicitud del exsacerdote.
Como si eso fuera poco, la guerra por La Catedral la atizan señalamientos graves de maltrato a algunos adultos mayores por parte del exsacerdote, quejas que llegaron a la Personería Municipal en noviembre de 2024, y deudas reclamadas por 17 trabajadores que tenía la fundación monástica antes de entrar en liquidación, además de una supuesta deuda de más de 1.000 millones de pesos con cooperativas financieras.

La cereza del pastel la completa la disputa por los fieles, entre los que están familias prestantes de Envigado y Antioquia que durante años han confiado sus promesas a la Virgen Desatanudos, que es la patrona del lugar.
Sus ofrendas son tan pretendidas como las de los miles de turistas nacionales y extranjeros que llegan en colectivos repletos para escuchar de voz de guías locales cómo fue que Pablo Escobar construyó su propia cárcel, mató a dos de sus socios porque no quisieron ceder en sus pretensiones económicas y posteriormente huyó para generar una ola de terror que costó miles de vidas.
Por ahora, el cuestionado exsacerdote ganó una primera batalla. Recibió por seis meses, que se cumplieron el 8 de septiembre, quizá la parte más apreciada de La Catedral: la parroquia, el oratorio y el confesionario, donde los fieles buscan a Dios, a sus santos, y traducen en dinero sus agradecimientos.
¿Qué dice la Alcaldía de Envigado?
SEMANA buscó a la Alcaldía de Envigado, municipio donde está La Catedral, para conocer su posición frente a esta disputa por la antigua cárcel del capo.
La persona encargada para responder a la inquietudes de este medio es el secretario de Gobierno, Daniel Jaime Gómez.
Según el funcionario, en el lugar no hay una pelea, sino una situación por un ocupante ilegal que está en parte de La Catedral.
En sus palabras, ellos son la parte liderada por el sacerdote Emerson Franco y el hogar geriátrico, a quienes buscan retirar del lugar por algunas denuncias que, afirmó el funcionario, recibieron de parte de la comunidad, y porque no cumple los requisitos exigidos.
“Los administradores de ese hogar estaban cobrando por el acceso a ese narcotur, permitían el ingreso a ese hogar geriátrico, otorgaban unas manillas, incluso unas personas que estaban en el parqueadero cobraban, como se demuestra a través incluso de informes de la Policía Nacional”, dijo el secretario de Gobierno.
No obstante, el funcionario admitió que no tiene información para explicar por qué la Alcaldía le entregó a Elkin Ramiro un nuevo comodato a pesar de las advertencias de la Iglesia Anglicana.
Tampoco tuvo información para explicar los pagos que, según documentos en manos de SEMANA, pagó la Alcaldía de Envigado entre 2014 y 2016 a terceras personas, por pedido de Elkin Ramiro, por 698 millones.
Tres de esos pagos fueron justificados por brindarles alojamiento en una sede de Carabineros a miembros de la Policía Nacional, por el “apoyo a la gestión mediante actividades logísticas para contribuir a la responsabilidad social, respecto por lo público y buenas prácticas ciudadanas” y por las mejoras dadas a La Catedral.
Incluso, el funcionario aseguró que no conocía sobre la reclamación que posterior a esos pagos se le hizo al Alcalde para que girara los 500 millones de pesos que en una carta Elkin Ramiro dijo le adeudaba a los gota a gota.
Por su parte, Elkin Ramiro, el ex sacerdote expulsado de la Iglesia Católica Anglicana respondió vía WhatsApp que continuará con sus actividades religiosas, a través de otra iglesia y que no responderá ante lo que llama falsas acusaciones.
“Me retiré porque cambié de iglesia y lo normal, se expulsa la persona, pero no quiero prestarme al que dirán, que las personas crean lo que quieran, estoy en la iglesia de Jesús viviente, por constitución y libertad de cultos”, dijo a través de WhatsApp.
Y frente a los documentos conocidos por SEMANA sobre las deudas millonarias con los gota a gota, respondió que “Eso es puro cuento. Y no pienso prestarme a esos juegos de personas mezquinas, que carecen de ética”.
Además, dijo que “el papel puede con todo, todo es un montaje, hasta firmas falsas han utilizado, pero todo se lo dejo a la justicia Divina, pues la humana es dañina y perversa”.
Mientras tanto, los narcotures siguen llegando, como evidencio SEMANA el miércoles cuando visitó el lugar. Este medio intentó comunicarse directamente con el alcalde, Raúl Cardona, pero no fue posible obtener una respuesta de él.