El mensaje que publicó el cantante Pipe Calderón luego de que SEMANA revelara la historia secreta de La Reina, su suegra asesinada

Pipe Calderón, cantante paisa de reguetón, se pronunció en su cuenta de Instagram. Calderón, cuyo nombre real es Juan Felipe Ramírez Calderón, es recordado tras iniciar como guitarrista en la agrupación ‘Los Gigantes del Vallenato’, desde donde luego se lanzó como cantante de reguetón.

“Han sido días largos sin dormir, días de mucha tristeza, días que no hay fuerzas para levantarse, pero al final todo pasa y el sol vuelve y sale.. Gracias por todos los mensajes bonitos, por todo el apoyo y por estar ahí! Los amamos muchísimo”, escribió en Instagram junto a una imagen en la que se lee:

Abrace sin miedo.

Amen con locura.

Si tienes a ese ser querido junto a ti, no desaproveches

el tiempo peleando o

discutiendo sin sentido.

Al final

solo quedan los recuerdos,solo quedan los momentos,solo quedan las palabras

que dijimos en el momento

correcto a las personas

correctas.

Gracias por todos los mensajes

de apoyo para mi esposa y

para mí.Los amamos mucho

P. C.

SEMANA reveló hace dos días detalles de los hechos que rodearon la muerte de María del Pilar Zea, la Reina, suegra del reconocido cantante de música popular Pipe Calderón.

De acuerdo con el informe, durante los últimos dos meses, la fortuna dejó de sonreírle a María del Pilar Zea Cobo. Su historia terminó de forma violenta el pasado jueves en Medellín, cuando fue hallada sin vida en un reconocido centro comercial de la ciudad. Aunque su nombre no era familiar para el público, su parentesco con el cantante Pipe Calderón —era su suegra— hizo que el crimen no pasara desapercibido. Sin embargo, el impacto mediático fue solo la superficie: Zea Cobo era una figura clave en el mundo del narcotráfico, conocida como la Reina, con operaciones en el Valle del Cauca y presuntos lazos con los capos más temidos del país.

Las primeras líneas de investigación apuntan a un posible ajuste de cuentas vinculado a Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta, el narcotraficante del cartel del Norte del Valle, recientemente liberado en Estados Unidos.

Según información obtenida por SEMANA, María del Pilar, de 60 años de edad, la noche del 8 de mayo, a las siete en punto, recibió una llamada que cambiaría su destino. El mensaje era claro: debía presentarse de inmediato en el Mall del Este, un centro comercial exclusivo del suroriente de Medellín. El tema: asuntos urgentes de narcotráfico.

Sin hacer preguntas, salió desde su apartamento en El Poblado junto a su pareja, John Fredy Toro Hincapié, reconocido caballista y DJ. Llegaron al lugar acordado en una camioneta blindada. En el parqueadero, casi vacío por la hora, los esperaba un hombre apodado el Chino Arias, quien llegó en un automóvil gris.

Ella pidió a su pareja que le comprara una bebida en el centro comercial. Diez minutos después, al regresar, Toro Hincapié se encontró con una escena de terror: María del Pilar yacía sin vida en el asiento trasero, asfixiada con una bolsa. Del Chino Arias no había rastro. Había escapado con una calma espeluznante, según registraron cámaras de seguridad. Toro la trasladó de inmediato a la Clínica El Rosario, pero los médicos no lograron reanimarla. Su muerte se confirmó a la medianoche.

Las alarmas se encendieron en el mundo del crimen tras la liberación de Chupeta en noviembre de 2024. Tras ser extraditado desde Brasil y colaborar con las autoridades estadounidenses, fue pieza clave en el juicio contra Joaquín el Chapo Guzmán. Ahora, en libertad, su retorno ha sembrado temor entre antiguos aliados y enemigos por igual.

Fuentes cercanas aseguran que Ramírez Abadía tiene una lista negra: quienes, a su juicio, lo traicionaron. Y entre ellos estaría precisamente la Reina. Zea Cobo había sido una de las pocas personas que lo visitó en su escondite en Brasil, donde vivía oculto tras múltiples cirugías plásticas. Desde hace años circulaba el rumor de que ella lo entregó a cambio de un acuerdo con la DEA que la protegería a ella y a su familia.

Ese aparente pacto le permitió vivir sin escoltas y con una vida social activa. Fue incluso vista en un programa de televisión durante la fastuosa boda de su hija, María Paula Trujillo, con el cantante Pipe Calderón, una celebración de lujo cuyo costo ascendió a 200.000 dólares y fue financiada por la propia Zea.

Tras el asesinato, las redes sociales fueron limpiadas. María Paula borró todas las fotos del matrimonio que había publicado el 8 de marzo en su cuenta de Instagram. Pipe Calderón también eliminó cualquier rastro de su suegra y del evento. De la vida ostentosa de la Reina —sus relojes, viajes y propiedades— ya no queda evidencia pública.

Las autoridades barajan una hipótesis principal: el crimen fue motivado por una deuda de 10 millones de dólares asociada a la pérdida de varios cargamentos de droga a comienzos del año. El Chino Arias habría sido enviado a ejecutarla como mensaje a otros miembros del bajo mundo: nadie, ni siquiera alguien con el poder y carisma de la Reina, puede fallarles a los capos sin consecuencias.

El cantante, a su turno, le dijo previamente a SEMANA. “Esto ha sido una pesadilla. Me tocó todo, todo el proceso desde que ocurrió, ir a Medellín, hacer todos los trámites: Medicina Legal, la Fiscalía, la funeraria, estar al frente porque mi esposa estaba que se moría”.

“Lo que se diga de más no es relevante, a ella ya nos la quitaron. Lo demás, que lo hagan las autoridades, lo que podemos hacer es honrar su memoria y recordarla con mucho cariño”, aseveró.