Medellín
Condenan a profesor de natación por asesinato de testigo de la Fiscalía; en mayo fue detenido por abusar de tres menores
El hombre fue identificado como José Luis Lemos Vélez.
En Medellín causó estupor la captura, en mayo, de un profesor de natación acusado de abusar sexualmente de tres menores de edad.
“De acuerdo con la investigación adelantada por una fiscal de la Unidad Especial de Investigación de Delitos Priorizados Contra de Niños Niñas y Adolescentes (UENNA), entre enero y marzo de este año, el procesado habría aprovechado su rol como docente para agredir a tres menores de edad de ocho, nueve y 15 años, respectivamente”, resaltó la Fiscalía.
Según información del ente acusador, al parecer los hechos se presentaron en el complejo acuático del estadio Atanasio Girardot y en la sede de la Liga Antioqueña de Natación en el barrio Belén.
La investigación de las autoridades judiciales estableció que fue en esos puntos donde Lemos habría llevado a cabo tocamientos indebidos en contra de las alumnas.
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“Se evidenció que la niña de ocho años fue víctima de los vejámenes sexuales en unas 20 oportunidades, mientras que a la menor de 15 años, al parecer, le realizó tocamientos en sus partes íntimas de manera violenta”, agregó la Fiscalía.
Sin embargo, su caso causó más sorpresa. Resulta que Lemos Vélez acaba de ser condenado a 17 años y 11 meses de prisión por el asesinato de un hombre identificado como Sixto Tulio Acevedo Guerra, en hechos sucedidos el primero de junio de 2009, también en el barrio Belén.
“La víctima, testigo de la Fiscalía en una investigación que adelantaba contra varios integrantes de una banda delincuencial, fue atacada con arma de fuego cuando se movilizaba en una motocicleta”.
Aunque él niega haber participado en los hechos y apeló la condena ante el Tribunal Superior de Medellín, la Fiscalía aseguró que el día del crimen, en 2009, Lemos Vélez fue capturado por la Policía.
“Conducía otra moto usada para cometer el crimen. En el pantalón que vestía y en el tanque del vehículo fueron encontrados rastros de sangre de la víctima”, explicó el ente acusador.
Un día después de la captura, el Juzgado 41 penal con función de control de garantías declaró que este procedimiento había sido de manera ilegal y ordenó su libertad.
Incluso, la Fiscalía declinó entonces imputarle cargos. Pero apeló la decisión del despacho sobre la ilegalidad de la captura y no fue sino hasta 2024, es decir 15 años después, que el caso se volvió a mover.
El 21 de mayo fue llevado de nuevo ante la justicia para imputarle el delito de homicidio y porte ilegal de armas de fuego, por los cuales ahora está condenado, pero también fue dejado en libertad, lo cual se le terminó con la investigación por el presunto abuso sexual de las tres estudiantes de natación.
