Capitán de inteligencia de la Policía fue asesinado de un disparo en la espalda durante un operativo en Sonsón, Antioquia

“Un grupo ilegal entró a sangre y fuego hasta un predio donde se encontraba un grupo de uniformados, entre ellos, el capitán Juan Carlos Amaya de la Policía”, describió en X sobre el momento del atentado el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón.

Sucedió a eso de las 9:30 p. m. del lunes en cercanías al corregimiento de Doradal, en Puerto Triunfo, Antioquia, pero en jurisdicción del municipio de Sonsón.

El capitán Amaya, de 36 años, a quien sus compañeros describen como un gran ser humano, fue baleado por delincuentes en medio de un operativo de inteligencia en zona rural cercana a ese corregimiento del Magdalena Medio antioqueño, donde hay presencia de grupos armados como el Clan del Golfo.

El comandante de Policía de Antioquia, coronel Mauricio Rico, dijo que cerca del lugar donde halló el cadáver del capitán, se encontraron con vida a otros cuatro compañeros del uniformado. Este crimen se suma al de otros dos asesinados en el Cauca.

Ellos son el patrullero Duván Andrés Ramírez Cárdenas, quien murió en Villa Rica (Cauca), y el patrullero de policía Jair Gonzalo Gurrute Bolaños, en Caloto (Cauca), según información divulgada por el general Carlos Fernando Triana, director general de la Policía.

“Nuestro acompañamiento a sus respetadas familias, con el compromiso de desplegar todas las capacidades de inteligencia e investigación criminal para capturar a los asesinos y ponerlos a disposición de la justicia, tal como lo venimos haciendo con el resto de delincuentes que han atentado contra nuestros policías”, dijo el oficial en X.

“Estas acciones demenciales, que enlutan a una familia, una institución y un país, nos ratifican que tenemos que arreciar la ofensiva contra el multicrimen y el delito para liberar a nuestra patria de estas organizaciones que tanto daño le hacen”, agregó.

Desde el gobierno de Gustavo Petro analizan varias hipótesis sobre la oleada de terror que cobró la vida de estos dos uniformados en Caloto y Villa Rica.

El ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó los hechos como actos cobardes. “Los actos terroristas son cobardes, a mansalva y contra la población civil, cuyo objetivo es el de infundir temor a la población”.

Agregó: “Las hipótesis indican que quien está poniendo las bombas hoy tiene que ver con el atentado del sábado. Estamos pensando en Iván Mordisco y las disidencias, quienes son narcotraficantes y quienes además trabajan de la mano de otros narcotraficantes internacionales”.