Murió Chucho, el oso de anteojos que fue llevado de Manizales al zoológico de Barranquilla y al que la Corte le negó la libertad

Después de permanecer varios días con serios quebrantos de salud, a las 8:45 a. m. de este miércoles 13 de septiembre falleció Chucho, el recordado oso de anteojos que fue trasladado de la ciudad de Manizales al zoológico de Barranquilla en el año 2017.

A través de un comunicado a la opinión pública, la Fundación Botánica y Zoológica de Barranquilla explicó que desde hace cinco días este ejemplar disminuyó notablemente su consumo de alimento, lo cual llamó la atención de sus cuidadores, ya que habitualmente tenía muy buen apetito.

Otra señal de que la salud de Chucho estaba empeorando es que su respiración sufría alteraciones, por lo cual se procedió con un análisis en profundidad que permitió detectar una herida en su boca, específicamente en el paladar duro cerca de los últimos molares.

“Sospechamos que podría ser producto de un cáncer agresivo conocido como carcinoma de células escamosas, el mismo que Chucho había padecido el año pasado y que fue removido con éxito”, señala la comunicación.

También indica la entidad que se programó un procedimiento veterinario de urgencia con anestesia fija e inhalatoria, con el cual se podían tomar muestras para observar la magnitud real de la lesión.

Lamentablemente, la fragilidad en el estado de salud de este oso de anteojos hizo que presentara un paro cardiorrespiratorio fatal, por lo que murió cuando se realizaba esta práctica veterinaria.

En ese momento se pudo comprobar que el animal tenía varias masas de aspecto maligno en el tracto respiratorio superior, específicamente en el cornete nasal derecho, por lo cual no se descarta la metástasis en un pulmón, al igual que masas en otros órganos que podrían estar asociadas o no al mismo tipo de cáncer.

De acuerdo con el Zoológico de Barranquilla, hace dos meses se le habían practicado exámenes de rutina muy completos y rigurosos, en los cuales no se evidenció ningún hallazgo relacionado con el cáncer.

Además, se detalla que hasta hace pocos días su salud se había mostrado estable, pero que las enfermedades en los ejemplares de edad avanzada pueden presentar situaciones demasiado complicadas.

“Chucho contaba con alrededor de 30 años al momento de su muerte, superando la esperanza de vida para un oso de anteojos bajo cuidados humanos. El equipo humano del Zoológico de Barranquilla expresa un dolor profundo, pues Chucho fue un animal muy querido entre los colaboradores”, expresa la institución.

Igualmente, se explica que desde el 2017 Chucho contaba con ocho profesionales a su disposición y once cuidadores para cada día, además de al menos siete veterinarios y médicos externos como gastroenterólogos, ecografistas, oncólogos, oftalmólogos y odontólogos, entre otros, quienes tenían el apoyo de un grupo de practicantes cercano a las 30 personas.

Acerca de este querido oso, recuerdan que pasaba la mayor parte del tiempo dentro de la piscina de su recinto y que sentía especial atracción por alimentos como la sandía, la mazorca y la colada con papaya, banano y avena.

“Gracias, Chucho, por ser un embajador de la vida. Durante estos años en nuestro Zoo, más de un millón de personas, muchos de ellos niños y jóvenes, lo visitaron, aprendieron sobre su especie y lo importante que es para los ecosistemas” puntualiza la entidad.

Corte Constitucional le negó la libertad al oso Chucho

El día 23 de enero de 2020, con una votación de siete en contra y dos a favor, la Sala Plena de la Corte Constitucional decidió no conceder la libertad al oso Chucho y de paso negó el reconocimiento de los animales como sujetos de derechos.

La Alta Corporación decidió no darle vía libre al habeas corpus que había sido interpuesto por el abogado Luis Domingo Gómez, recurso que inicialmente había sido concedido por la Sala Civil de la Corte Suprema, pero que luego fue revocado por cuenta de una tutela interpuesta por el Zoológico de Barranquilla.

Desde entonces, los animales siguieron siendo objeto y no sujetos de derechos, pero sí seres sintientes. La magistrada Diana Fajardo fue la ponente, pero no logró la votación suficiente que permitiera ratificar en ese momento el habeas corpus para Chucho, que hoy falleció a la edad aproximadamente de 30 años.