Caldas
Lo último: rescatan a tres de las cinco personas atrapadas en cable aéreo en Caldas
La estructura está ubicada en el municipio de Villamaría, zona de influencia del volcán Nevado del Ruiz.
Mucha atención, autoridades reportan que rescataron a tres de las cinco personas atrapadas en el cable aéreo en Caldas. Se trata del joven Juan Camilo Chaparro, de 19 años; Mónica Andrea Sánchez, de 35; y Natalia Vidal Castro, de 24. Los miembros del Sistema Departamental de Gestión del Riesgo adelantaron las maniobras.
Cabe mencionar que el operativo no se dio con ayuda de un helicóptero y las autoridades tuvieron que usar arneses para lograr los rescates. El primero duró cuatro minutos y se esperan detalles de los dos restantes.
El trabajo para rescatar a las personas continúa. De acuerdo con la Cruz Roja Seccional Caldas, se está realizando el montaje del arnés para el rescate de las dos personas que permanecen en la estructura. La recuperación de los demás individuos puede tardar demasiado y, además, es muy riesgosa.
Así fue el emotivo rescate de dos mujeres que quedaron atrapadas en el cable aéreo de Villamaría, Caldas. Las autoridades avanzan en las maniobras para evacuar a dos personas más que permanecen en la estructura. https://t.co/if1kX8qDUN pic.twitter.com/XgP8jULWsS
— Revista Semana (@RevistaSemana) December 28, 2023
El rescate, como no se puede hacer con helicóptero, se está realizando hombre a hombre. Es decir, el especialista desciende por el cable, llega a la góndola y engancha a una de las personas, y se regresa al punto de partida que es un hotel.
Se espera que el rescate, en general, se realice sin contratiempos ni tragedias, considerando que la distancia entre la góndola y el suelo, con el abismo, supera los 200 metros.
La Cruz Roja Seccional Caldas notificó que debido a las condiciones climáticas, hubo problemas con el dron que lleva el arnés a la góndola. “Es una operación milimétrica y de suma complejidad. Se cumplen ya casi 12 horas de la emergencia”.
Por fortuna, se pudo recuperar el arnés y ya se está llevando con otro dron hasta la góndola. De esta manera, se reactiva el rescate de la segunda persona.
“Después de una larga y ardua jornada, tenemos un resultado satisfactorio y es que ya tenemos el primer rescatado. Se trata de Juan Camilo Chaparro, un joven de 19 años. Se trabaja de manera articulada, diferentes instituciones estamos trabajando con equipos capacitados en el tema de rescate en alturas. Las operaciones continúa, las condiciones de clima nos están favoreciendo en este momento y vamos a estar haciendo todo lo necesario para lograr rescatar con vida a las 4 personas restantes”, dijo Sharim Toro, directora Ejecutiva de la Cruz Roja.
Hace apenas algunos minutos los arneses llegaron nuevamente al sitio en el que está la góndola. Como el proceso es demorado, se intentará un rescate doble. “Se confirma la continuación de labores de rescate, hasta ahora”.
Así sucedió todo
Organismos de socorro del departamento de Caldas tratan de rescatar a cinco personas que quedaron atrapadas en un cable aéreo del municipio de Villamaría. La estructura está ubicada a 300 metros de altura y los afectados ajustan siete horas sobre ella.
El medio de transporte artesanal fue construido hace 54 meses y moviliza a los habitantes de la región hacia la vereda Papayal, en un recorrido en cable de 530 metros. Al parecer, por aparentes fallas mecánicas, una de sus cajas quedó suspendida este miércoles.
Sobre las 6:30 de la mañana, se indicó que los empleados de un establecimiento turístico del pueblo quedaron “colgando” de la góndola. En imágenes que circulan en las redes sociales se ve la cabina en la mitad del cañón, mientras los afectados están arrumados unos con otros.
La Gobernación de Caldas fue advertida del suceso y activó el protocolo para socorrer a los cinco sujetos. Sin embargo, no encontraron una fórmula rápida para liberarlos por los altos riesgos, tanto las consideraciones de la altura como de las condiciones climáticas.
“La posibilidad de usar un helicóptero, por ahora, no se ve viable, teniendo en cuenta la oscilación que puede generar la hélice de este”, reportó el departamento de Gestión del Riesgo de Desastres.
Sobre la mesa hay otras maniobras con las mismas complejidades de una aeronave.
Ahora bien, en el sector se instaló un puesto de mando unificado donde diferentes organismos tratan de resolver el incidente: bomberos de Villamaría y Manizales, el Batallón de Desastres del Ejército, la Policía de Búsqueda y Rescate, la Cruz Roja y la Defensa Civil.
De momento, se desconoce el estado de salud de los afectados y si el rescate se hará en lo que resta de este 27 de diciembre, pues las condiciones climáticas que se presentan a esta hora serían una piedra en el zapato; por otro lado, la disposición de los especialistas en la materia.
Esta estructura está localizada en la zona de influencia del volcán Nevado del Ruiz donde, en los últimos siete días, los expertos del Servicio Geológico Colombiano identificaron un alza en los sismos asociados al fracturamiento de rocas al interior del edificio volcánico, tanto en el número de episodios como en la energía liberada: las profundidades de los eventos variaron entre menos de uno y nueve kilómetros respecto a la cima.
“Se destaca un incremento de este tipo de sismicidad los días 24 y 25 de diciembre, en el sector oriental, a 5 kilómetros de distancia del cráter Arenas, con profundidades entre 3 y 4 kilómetros. Algunos de ellos fueron reportados como sentidos por habitantes”, informó la entidad.
También llamaron la atención los temblores relacionados con las emisiones pulsátiles de ceniza y gases a la atmósfera: “A través de las cámaras utilizadas en el monitoreo del volcán, fue posible la confirmación de algunas de las emisiones de ceniza, así como varios cambios en la temperatura”.
Por ejemplo, la altura máxima de la columna de gases y ceniza fue de 1.500 metros en vertical y de 1.900 metros en dispersión. En efecto, las personas que viven en las áreas cercanas al Nevado del Ruiz y en la ciudad de Manizales dieron cuenta de la caída de ceniza.
El SGC no descarta que sigan ocurriendo emisiones de gases y ceniza que, probablemente, se dispersarán hacia centros poblados, generando afectaciones por la caída de este material. De igual manera, podrán ser recurrentes los sismos y alcanzar a ser sentidos por la población.