Judicial
Una cena intimidante: en la casa de la representante Gloria Arizabaleta, expareja de Roy Barreras, entregaron hojas de vida para la Dian
El 30 de agosto de 2022, hubo una reunión en la casa de la representante Gloria Arizabaleta, expareja de Roy Barreras. Allí, ambos le habrían pedido puestos al director de la Dian.

El exministro de Comercio Exterior y exdirector de la Dian Luis Carlos Reyes desembarcó en el Gobierno Petro como un funcionario técnico, sin experiencia en el manejo de movidas políticas y menos en el relacionamiento con los congresistas. Sin embargo, sabía que se enfrentaba a una leonera y debía ir con cuidado.
Por eso, buscó blindarse. Siempre iba acompañado a las reuniones con políticos, y su teléfono celular, poco a poco, se fue convirtiendo en una especie de caja negra en la que quedaron archivadas las solicitudes non sanctas de los congresistas que están en la mira de la Corte Suprema de Justicia.
Reyes, gracias a esos testigos ocasionales que llevaba a los encuentros con políticos, ha logrado darles peso y credibilidad a sus acusaciones, entre ellas, la que hizo contra el expresidente del Senado y hoy embajador en Reino Unido, Roy Barreras. Según ha contado Reyes, Barreras le hizo una solicitud en tono de amenaza, en la que le advirtió: “Eres un tipo prometedor, eres como un futbolista estrella; imagínate lo feo que sería que a Messi le rompieran las piernas”.

Esta declaración de Reyes fue la génesis de la gran investigación que avanza en la Corte Suprema, en la que están reconstruyendo lo que sucedió alrededor de lo dicho por el exdirector de la Dian, y lo están haciendo justamente con las versiones de dos mujeres, del círculo cercano de Reyes y de su máxima confianza.
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Esta semana estuvieron rindiendo declaración ante el despacho de la magistrada Cristina Lombana, Alexandra Rizo, funcionaria del despacho de Reyes y encargada de ser el enlace con el Congreso. También fue citada Ana María Zambrano, asesora y mano derecha del entonces director de la Dian.

Precisamente, Zambrano fue quien entregó una versión que resulta demoledora para el “diplomático” Barreras. Contó todos los detalles de una reunión que se dio el 30 de agosto de 2022, en un apartamento en Bogotá. El lugar de la cita era nada menos que el apartamento de la representante a la Cámara y miembro de la Comisión de Acusaciones Gloria Arizabaleta, quien es la exesposa de Barreras. Uno de los temas para justificar la cita era el trámite de la reforma tributaria.
Según el testimonio de Zambrano, en medio de la cena, la dupla Barreras–Arizabaleta habla de un sobre de manila; minutos después le entregan ese sobre a Reyes, y su contenido eran las hojas de vida de los recomendados para ubicarlos en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales para Buenaventura y Cali. Ahí fue cuando Barreras habría lanzado la advertencia futbolera, en tono de amenaza, a la que le agregó que el futuro político de Reyes estaba en juego.

Fue un momento incómodo y desconcertante para Reyes y su asesora Zambrano, quienes entendieron el motivo de la amable invitación a cenar y por qué se había hecho en un lugar tan privado como el apartamento de la representante Arizabaleta. Lo cierto es que Reyes, según el testimonio, salió del lugar consternado.
La frase, que hace referencia al astro del fútbol argentino y que saltó a todos los titulares de medios de comunicación cuando Reyes hizo la denuncia, llamó poderosamente la atención de la Corte Suprema, y en la audiencia se preguntó con claridad si se trataba de “un tono amenazante”.
Zambrano fue clara: no lo tomaron como una broma o como una analogía de las que suele usar el curtido Barreras. Para ella y para Reyes, se trató claramente de un mensaje intimidante, y así se lo dijo a la Corte Suprema.
Desde la otra orilla, Barreras ha salido a negar estos hechos, y hasta se inventó una conciliación sin futuro en la que le pedía a Reyes retractarse y “una valoración de Medicina Legal, además de recopilar su historial clínico-psiquiátrico y testimonios relacionados con otras amenazas que habría hecho a sus superiores, advirtiéndoles que los expondría en redes sociales o en un debate público si lo removían de su cargo”.
Con el paso de los días, en el Congreso, y siendo presidente del Senado, Barreras empezó a dejar ver su displicencia con Reyes. En el mismo Capitolio hubo un cara a cara entre los dos protagonistas, pues Barreras se enteró de que su solicitud de puestos había llegado a oídos del presidente Petro en voz del mismo exdirector de la Dian. Sin ambages lo calificó de “sapo”.

Reyes, tal como empezó a hacerlo desde que llegó a la Dian y sabiendo de las movidas oscuras de los congresistas, fue guardando cuidadosamente lo que hoy son las pruebas en este caso, y le iba contando al presidente Petro sobre las presiones que estaba recibiendo, por ejemplo, de Barreras.
La ahora testigo, al igual que su jefe, no se quedó con nada. Quienes asistieron a la diligencia la vieron firme, confiada y dando detalles que plantean que tenía muy claro lo que estaba contando.
Otro de los personajes de quien Zambrano se refirió con nombre propio fue el hoy ministro de Interior, Armando Benedetti. En este caso, hace referencia a llamadas que hizo Benedetti al inicio del gobierno, cuando fue nombrado embajador en Venezuela, para recomendar unas hojas de vida a través de su suegra, Adelina Covo.
Precisamente, Reyes hizo pública en la última semana otra reunión, esta vez con Adelina Covo y Nicolás Petro, el hijo mayor del presidente Petro, quien está siendo investigado por enriquecimiento ilícito y lavado de activos por apropiarse de dineros que iban para la campaña.

En medio de las presiones para nombramientos en las aduanas, esta vez hechas por Benedetti, hubo otra frase que podría ser para enmarcar. “Déjame darte un consejo, eso es bueno: que la gente le deba algo a uno”, según la versión de Reyes.
La Corte también escuchó con cuidado a Alexandra Rizo, el enlace entre la Dian y el Congreso. Ella, con el mismo cuidado de Reyes, guardaba las que ahora son las pruebas. Tenía en su poder los cuadros de Excel donde aparecían las solicitudes, recomendaciones y peticiones de traslados que hacían los congresistas. La tabla se iba alimentando, por petición de Reyes, con cada una de las solicitudes.
En la audiencia, Rizo hijo referencia a una especie de semáforo o lista negra. En ella estaban los que habían ingresado, quienes estaban ya en cargos, los que tenían líos, y así iba clasificando la información y los nombres que recomendaban desde el Congreso. Pero, como dijo Reyes, no se accedió a esos nombramientos porque esa era su política y era una orden del presidente Petro: no ceder ante estas presiones.
En medio de su testimonio ante la Corte, mostró su celular, en el que se veía el registro de conversaciones y llamadas en las que le preguntaban por sus recomendados. Las declaraciones de Zambrano y Rizo se extendieron por varias horas, pues la Corte Suprema quería tener todos los detalles para avanzar en este proceso, que hoy tiene a más de 50 congresistas respondiendo ante la justicia.