JUSTICIA

Golpe al poderoso coronel Carlos Feria: proceso por chuzadas, polígrafo y seguimientos a Marelbys Meza estará en manos de la justicia ordinaria

El exjefe de seguridad del presidente Gustavo Petro, actual agregado de Colombia en Washington, tendrá que defenderse ante la justicia ordinaria por la persecución y las chuzadas a la niñera Marelbys Meza.

8 de marzo de 2025, 7:03 a. m.
El coronel Carlos Feria, quien fue el encargado de la seguridad del presidente Gustavo Petro desde que fue alcalde de Bogotá, es señalado de ordenar los seguimientos a Marelbys Meza.
El coronel Carlos Feria, quien fue el encargado de la seguridad del presidente Gustavo Petro desde que fue alcalde de Bogotá, es señalado de ordenar los seguimientos a Marelbys Meza. | Foto: Cortesía / VANESA LONDOÑO

Han pasado casi dos años desde que explotó el escándalo de los seguimientos, chuzadas y la práctica arbitraria de una prueba de poligrafía a Marelbys Meza, exniñera de la actual canciller, Laura Sarabia. A Meza la persiguieron usando el aparato de seguridad del Estado por la supuesta pérdida de un dinero, del cual aún no se conoce el monto, que habría sacado de una maleta en la casa de Sarabia.

Los policías involucrados ya fueron condenados y otros están negociando con la Fiscalía. Sin embargo, uno de los principales protagonistas ha pasado de agache: el poderoso exjefe de seguridad del presidente Gustavo Petro, el coronel Carlos Feria.

Al parecer, a Feria, señalado como el cerebro detrás de estos hechos irregulares, se le acabó el oxígeno y está contra las cuerdas. SEMANA conoció que la Corte Constitucional resolvió el conflicto de competencias sobre la jurisdicción que debía procesar al coronel y definió que su caso debe ser llevado por la justicia ordinaria, no por la penal militar, como lo pretendía la defensa. Pese a estar rodeado de este escándalo, el oficial ascendió de grado en junio del año pasado y, además, fue enviado a Washington como parte de la agregaduría de Colombia.

El poderoso teniente Carlos Feria es señalado de haber ordenado y coordinado los seguimientos, la prueba de polígrafo y las chuzadas.
El poderoso teniente Carlos Feria es señalado de haber ordenado y coordinado los seguimientos, la prueba de polígrafo y las chuzadas. | Foto: cortesia

El asunto para este uniformado, que era la sombra del presidente Petro, es espinoso. Antes de presentar la tutela con la que pretendía que su proceso lo llevara la justicia penal militar, ya había sido acusado en el entramado que comprometió a la inteligencia del Estado, que, en un acto ilegal, convirtió a Marelbys Meza en una supuesta auxiliadora del Clan del Golfo para que un juez avalara las chuzadas en su contra. En este caso ya hay un muerto, el también coronel Óscar Dávila, quien habría ejecutado las órdenes directas de Feria y fue encontrado sin vida en el sector de Ciudad Salitre a causa de un supuesto suicidio.

El tema de Feria no se resolvió fácil. Requirió de un largo debate en la corte, pues las opiniones estaban divididas. Uno de los magistrados que más defendió la tesis de que el caso debía ser llevado por la justicia ordinaria fue, irónicamente, el recién nombrado Miguel Polo, señalado de ser cercano al Gobierno del presidente Petro.

En la discusión, basada en argumentos jurídicos, fue convenciendo a cada uno de sus compañeros de Sala para que tomaran la decisión y pusieran punto final al entuerto jurídico que tenía congelada la investigación contra el poderoso coronel.

Con esta decisión se da luz verde para que la justicia ordinaria continúe el proceso y Feria regrese a los estrados en calidad de acusado, con un agravante: algunos de los oficiales que ya reconocieron su participación en este escándalo lo señalaron como la persona que ordenó recuperar, sí o sí, el dinero que supuestamente se le perdió a Sarabia.

A Marelbys Meza le impusieron una prueba de polígrafo ilegal y la persiguieron.
A Marelbys Meza le impusieron una prueba de polígrafo ilegal y la persiguieron. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO-SEMANA

Pero, al parecer, va más allá de los seguimientos ilegales a Marelbys Meza y su círculo más cercano. SEMANA conoció una nueva denuncia sobre este tema que comprometería a Feria: el uso de policías adscritos a la seguridad de la Presidencia de la República, que estaban bajo sus órdenes, quienes se habrían disfrazado de vigilantes para espiar a Meza y a su familia en el conjunto residencial en el que vivían, en el sur de Bogotá.

La denuncia, radicada por un “funcionario de la Presidencia” que prefirió guardar el anonimato, que también llegó a SEMANA, señala: “El coronel Dávila (por orden de Feria) conformó un grupo de confianza para llevar a cabo las vigilancias y seguimientos a Marelbys Meza. Para ello, se coordinó con una empresa de seguridad privada, permitiendo que patrulleros de la Presidencia se hicieran pasar por vigilantes en el conjunto residencial de la señora Meza, facilitando así el monitoreo ilegal de sus actividades”.

Por su rango y cargo como jefe de la misteriosa Sala de Anticipaciones de la Presidencia, ubicada en el piso 13 de la Dian, Dávila solo acataba las directrices del coronel Carlos Feria, quien ha insistido en su inocencia frente a estos hechos.