Justicia

Exclusivo: estos audios demuestran el maltrato y la violencia física del embajador de Colombia en Ghana contra su expareja. El diplomático sigue en el cargo

El embajador de Colombia en Ghana, Daniel Garcés, sigue en el cargo pese al anuncio de su salida. SEMANA revela audios que demostrarían la violencia contra su expareja.

26 de abril de 2025, 6:43 a. m.
ED 2233
Como si no hubiera pasado nada, el embajador Daniel Garcés envía cartas diplomáticas, en representación de Colombia, manifestando condolencias por el fallecimiento del papa Francisco. | Foto: SEMANA

El embajador de Colombia en Ghana, Daniel Garcés Carabalí, acusado de graves maltratos contra su expareja Beatriz Niño y de secuestrar a sus hijos cuando, de común acuerdo, viajaron al país africano de vacaciones y no los regresó, sigue “atornillado” a su cargo pese a que supuestamente le habían pedido la renuncia. SEMANA tiene en su poder audios que revelan el violento trato al que sometía a su expareja, pero lo que nadie se explica es por qué sigue –incluso– enviando mensajes de condolencias como representante diplomático de Colombia por la muerte del papa Francisco y del escritor peruano Mario Vargas Llosa.

Casos como el de Garcés Carabalí se repiten en una y otra vez en el gobierno del presidente Gustavo Petro, en el que alfiles del primer mandatario han sido señalados de acoso, maltrato y hasta violencia contra las mujeres, y se mantienen atornillados en sus cargos. Tal como sucede con Garcés Carabalí, y como lo documentan las cuentas en redes sociales de la embajada en Ghana.

| Foto: Suministrada a Semana A.P.I.

El caso del embajador resulta aterrador. Los violentos audios a los que tuvo acceso SEMANA fueron aportados en el proceso judicial en su contra por violencia intrafamiliar agravada, ejercicio arbitrario de custodia de hijo menor de edad y fraude procesal. En ellos no solo queda en evidencia el maltrato sicológico, incluso se habla de cómo la arrastraba y la golpeaba, y lo más grave, la doblegó de forma tal que ella misma reconoce: “Yo he permitido el irrespeto, mi falta de dignidad, el pisoteo. ¡Yo, Beatriz Niño! ¡Yo! ¡Yo he permitido eso!”.

En medio de la discusión que revela SEMANA, queda incluso en evidencia que la violencia no era solo sicológica. Hay maltrato físico que Beatriz Niño describe con molestia y crudeza cuando recuerda cómo la “arrastró por la casa”.

Beatriz Niño (B.N.): “No puedo olvidar cómo me has sacado arrastrada, ¿oíste? Esto no es sano. Ojalá el día que tú tengas otra segunda persona, no la trates así. ¡A las patadas! ¡A las patadas! Y aquí puedes pensar lo que tú quieras”.

En medio de la discusión, Beatriz Niño cuenta con claridad los maltratos físicos que padecía

Daniel Garcés (D.G.): “Yo no estoy pensando nada”.

B.N.: “Porque yo aquí, a diferencia tuya, yo sé muy bien. Y yo creo que mi Dios lo sabe muy bien, porque yo sí he sentido la presencia de Dios en mi vida muchas veces”.

D.G.: “Yo la quiero sentir ahora”.

B.N.: “¡Pues siéntela! ¡Cambiando! ¡No quiero ser nada contigo en tu vida! ¡Mira cómo tratas a la gente, me fastidia! ¡Ya no puedo más! ¡Ya no puedo más! ¡Ya no puedo más! Cumplí 45 años de la manera más triste y amargada, porque no he sido feliz contigo en los últimos años de mi vida. Daniel, lo que pasa es que a diferencia de antes yo a ti te adoraba, pero eres el hombre que más me ha sacado lágrimas y decepciones (...) te lo digo sinceramente, yo lo permití. Tal vez si yo hubiera hecho este pare, desde cuando pasó lo de (inaudible) esto no estaría así”.

En actitud machista, el embajador citó a la familia de su exesposa para “entregarla”

SEMANA ha documentado los maltratos, abusos y el intento de secuestro de los menores, pero en estos audios queda en evidencia el temor y la manipulación, al punto de que Beatriz Niño incluso afirma que teme por su vida.

“Dios sabe que yo te amaba, pero se acaba Daniel, se acaba, y además de eso, yo tengo mi dignidad, ¿sabes cuánto porcentaje de dignidad tengo? Cero. Siempre termino permitiendo, y no voy a permitir más irrespetos, ni siquiera estás respetando la decisión de no querer estar contigo. ¿Entonces qué? Esto parece verdad como esos tipos que de pronto terminan mandando (sic) a matar a uno. ¿Me vas a terminar matando? ¿Te vas a volver mi sombra? ¿Qué es lo que te falta hacer? ¿Te vas a aparecer entre las oscuridades? ¿Eso es lo que tú quieres? ¿Eso es lo que te falta?”, se le escucha a una alterada Beatriz Niño, quien habla entre sollozos.

Beatriz Niño afirma, ante los malos tratos, que le queda cero dignidad

En medio de la acalorada discusión en la que Niño se desahoga por el nuevo intento de regreso de Garcés Carabalí a la casa, como ya lo habría hecho en otras ocasiones, luego de una separación, el embajador trata de justificar sus actos y hasta busca dar la vuelta a la discusión, culpando a su expareja de pretender convertirlo en un monstruo.

B.N.: “¿No recuerdas lo que me dijiste? ¿Qué te dije? Que me comiera toda mi mierda. Seguramente es como tú crees que tienes que expresarte conmigo porque tu dolor lo justifica, lo dijiste ahí. Y no, y tú me generas temor. Tú, te lo digo así. Si te quieres aprovechar de lo que te estoy diciendo, tú me generas temor. Temor a que me agredas, a que me mandes un bofetón”.

D.G.: “Sí, esa es la bestia que tú construiste de mí para... Para justificar...”

B.N.: “Claro, ¿tú aquí acaso no has tenido agresiones? ¿Cómo golpeaste esa puerta del cuarto de los niños, por ejemplo? Fui yo, ¿verdad? Fui yo, que ni siquiera sé con qué la maltrataste así, fui yo. Me has sacado arrastrada del cuarto de los niños. Como si yo fuera un perro. Un animal”.

D.G.: “Tú construiste de mí... Tú construiste de mí... un monstruo. Sí, un monstruo. Y ese monstruo que tú has construido... lo justifica todo”.

Es importante tener el contexto de estos audios, que fueron grabados en 2021, por uno de los hijos de la entonces pareja Garcés Niño cuando estaban en el proceso de separación. El hoy embajador en Ghana ya vivía fuera de la casa desde el mes de febrero, pero, a finales de abril, habría regresado a imponer su voluntad, lo que generó la discusión.

Beatriz Niño le recrimina el intento regresar a la casa por la fuerza luego de la separación

B.N.: “Si tengo que sacar mi fuerza bruta para hacerme respetar, pues la tengo que sacar, ¿entonces qué? Yo, supuestamente una mujer tan educada, con cargo, y no tengo ni siquiera, ni siquiera el control de mi vida, porque me topo con un tipo que me irrespeta siempre mis decisiones”.

D.G.: “Yo no quiero eso”.

B.N.: “No, no. Es lo que estás haciendo ahora, ni siquiera eres capaz de respetar (...) entonces aquí tú decides entrar a esta casa, entonces se te acabó el juego, se te acabó el juego. Como esta es tu casa, ¿cierto? No te preocupes, yo salgo el lunes y entras acá para yo quitarme el sirilí. Y cuando vuelvas a buscarme si quieres pongo una caución para mi tranquilidad. ¿Entendiste? ¿Entendiste?”

D.G.: “Claro”.

B.N.: “Pero yo me voy a hacer respetar, voy a recuperar mi dignidad, te guste o no te guste”.

D.G.: “No importa, calma”. En medio del proceso de divorcio, el atornillado embajador de Colombia en Ghana, en una actitud que se puede calificar de machista, citó a la familia de Beatriz Niño y hasta a sus hijos para hacer un balance, una especie de entrega, con la cual pretendía hacerla responsable del fracaso de la relación, situación que es reprochada de forma airada por Niño, quien de nuevo se refiere al maltrato físico.

B.N.: Por qué tú citaste a mi mamá y a mis hermanos, qué es lo que te pasa. ¿Cuando me has maltratado has citado a mis hermanos a darles explicaciones? (...) ¿Por qué crees que han estado al marguen de todo eso? Dime, pues ahora sí quieres citar a mis hermanos a dar cuentas (inaudible). Yo te pregunto, ¿para qué? ¿Para que vengas con una actitud de garañón, de caballo semental? A ver, miren niños, se las entrego”.

B.N.: “Y te quejabas de mí cuando me golpeabas y yo llamaba a tu papá, y le decía, dile que no me golpee más. A ver si a ti alguien te controla en tu vida ¡A ti no te controla ni Dios! Ese es tu problema, que tú no tienes un límite de autoridad y de valores”.

Sobre estas nuevas pruebas, y las denuncias que ha realizado SEMANA con chats, correos y hasta la solicitud para inscribir a los hijos de la pareja en un colegio en Ghana sin autorización de su mamá, el abogado Felipe Alzate afirmó: “Esperamos que las autoridades tomen las decisiones que en derecho corresponden. Beatriz Niño no solo ha sufrido las peores formas de violencia física y psicológica, sino que ahora ve cómo utilizan a sus hijos y terceros con la finalidad de seguirle causando daño. La Fiscalía debe actuar con eficacia, prontitud y rigurosidad”.

El presidente Gustavo Petro en discursos y reuniones rechaza la violencia contra la mujer, pero su círculo más cercano y sus decisiones lo contradicen.
El presidente Gustavo Petro en discursos y reuniones rechaza la violencia contra la mujer, pero su círculo más cercano y sus decisiones lo contradicen. | Foto: Presidencia

No se trata de un caso aislado en el Gobierno Petro sobre violencia contra la mujer. El que más llamó la atención, por ser ventilado en el caótico primer consejo de ministros transmitido en directo, es el del ministro de Interior, Armando Benedetti, a quien sus compañeras de gabinete criticaron y terminaron saliendo de sus cargos, mientras que Benedetti se ha convertido en el hombre más poderoso del Gobierno.

Sin ir muy lejos, acaba de suceder con el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien en una visita al hospital del Puerto Gaitán, Meta, le dijo a la gerente María del Carmen Rodríguez: “Ojalá le tocara a usted, que se enfermara aquí y no tuviera familia, hijueputa... y la mandaran para Villavicencio o para Bogotá”.

Por ahora, aunque la canciller Laura Sarabia había anunciado la salida del embajador Garcés Carabalí de su cargo, y la Fiscalía y la Procuraduría abrieran investigaciones por la gravedad de los hechos, el polémico diplomático sigue ejerciendo funciones.

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