investigación
Escándalo en el Ejército: información militar secreta fue hackeada por las disidencias de Iván Mordisco
SEMANA revela una historia que el Ejército mantenía en secreto: el robo de información reservada y el hackeo a celulares de uniformados, realizado por las disidencias de las Farc a las tropas en el Cauca.

Cédulas de militares, órdenes de operaciones, mapas de ubicación de las tropas, radiogramas, entre otros documentos de carácter reservado y sensibles del Ejército, cayeron en manos de las disidencias de las Farc de alias Iván Mordisco en el Cauca.
La información que tienen en su poder los hombres de Mordisco es del batallón de infantería n.° 7 General José Hilario López, una unidad que se encontraba destinada a combatir a la estructura Jaime Martínez. El contingente militar contaba con un grupo bautizado Báltico 1, bajo el mando del sargento segundo Edwin Berrío, el mismo que aparece en los chats revelados por SEMANA en los que se le escucha hablando con presuntos paramilitares de Ortega, en el Cauca.
Fuentes del Ejército le reconocieron a SEMANA que hay preocupación por el contenido militar que ahora tienen las disidencias de las Farc con la información que les fue hackeada y robada a los militares del batallón. Recientemente, SEMANA reveló cómo los soldados en el Cauca estaban usando sus celulares personales para comunicarse en el terreno, compartieron información reservada por redes sociales no seguras y pusieron en riesgo la estrategia militar.
Las razones, según pudo establecer este medio de comunicación, para que los militares acudieran a esta práctica, obedecían a los obsoletos equipos de radiocomunicaciones con los que cuenta el Ejército. Esto estaría llevando a que los uniformados rompan, por necesidad, los protocolos militares que prohíben las comunicaciones por conductos que pueden ser vulnerados por el enemigo.
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Los uniformados que estaban combatiendo a las disidencias de las Farc en el Cauca, bajo las órdenes del sargento Berrío, optaron por abrir grupos en la red social WhatsApp, por donde compartían los turnos de centinela que debían cumplir los soldados, se enviaban fotos y audios de la zona donde se encontraban, y se alertaban en tiempo real del momento de entrar en combate con los criminales.
La información que estaba en dichos celulares fue hackeada por las disidencias de las Farc en el Cauca y otra, como documentos, la estructura Jaime Martínez se la robó a militares en medio de una confrontación finalizando 2024.
Las disidencias lograron desencriptar la información que estaba en los celulares de los militares y allí encontraron información de inteligencia de carácter reservado. Otros los obtuvieron de manera física, informaron desde el Ejército. Entre los documentos que cayeron en poder de las disidencias de las Farc se encuentran los reportes que hacía el sargento Berrío, en los que dejaba registrado cuánta munición gastaba cada soldado diariamente.
En un documento con el rótulo de acta de consumo de munición se puede leer: “Asunto: trata del acta de consumo de un material de guerra, gasto durante combate de la unidad Báltico 1”.

En el documento militar, hecho en una hoja de cuaderno con fecha y lugar, se lee: “El Recuerdo, 13-11-24, el suboficial señala que en la zona de Cajibío, en el Cauca, a las 21:00 horas, en cumplimiento de una orden de operaciones, sostienen combates contra el Gaor, Grupo Armado Organizado Residual Jaime Martínez, gastando material de guerra”.
En el informe, Berrío pone el nombre de ocho soldados con número de cédula y al frente de cada firma registra el lote y el número de la munición usada. Cada uniformado además pone su huella digital.
Las disidencias también obtuvieron cédulas, licencias de conducción y tarjetas militares de la compañía Báltico 1, logrando la completa identificación de los uniformados, incluidos sus números de celular y números de identificación, entre otros datos sensibles.
Otro de los documentos que cayó en poder de las disidencias de las Farc fue un mapa con lenguaje militar en el que las tropas tenían identificadas las rutas por donde se movían los ilegales. En la información, ahora en poder de las disidencias, también se encuentra otra documentación, como una revista militar que se le hizo a la base del Ejército de Inza en septiembre de 2023.

Otro documento interceptado por los hombres de Mordisco hace referencia a la orden de operaciones n.° 40, de nombre David, de diciembre de 2024, de la compañía Báltico 1, con un periodo de duración de 15 días y que tiene como propósito afectar a la estructura Jaime Martínez y sus “factores de inestabilidad”.
En la orden de operaciones, el sargento Berrío reporta que no hace uso del “equipo antiexplosivos Exde” porque el binomio se encuentra “en recuperación en el batallón”. En la orden de 11 páginas, el suboficial hace una descripción detallada de la operación que ejecutaron durante 15 días e incluso indica que el terreno es desfavorable para las misiones.
En el mismo paquete de información que tiene en su poder el grupo criminal del Ejército, se encuentra el Plan de Contrainteligencia que “emite el comando del puesto de mando de la base militar de Izá, Cauca, perteneciente al batallón de infantería n.° 7, José Hilario López”. El plan, de acuerdo con el documento, tiene como propósito la defensa y la seguridad de las instalaciones militares.

La Procuraduría investiga
La unidad militar que perdió la información y fue objeto del hackeo por parte de las disidencias de las Farc es la misma que está en la lupa de la Procuraduría y la Justicia Penal Militar, luego de que SEMANA reveló que las tropas bajo el mando del general Federico Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército, estarían haciendo patrullajes conjuntos con presuntos paramilitares en la región de Ortega, en el Cauca.
Este medio publicó chats y audios en los que los militares, incluido el general Mejía, hablan con civiles que se habrían armado para combatir a las disidencias de las Farc de Mordisco. Esta es una de las conversaciones entre el general y Joselito, quien sería uno de los líderes de armar a la comunidad de Ortega.
“Buenos días, mi general Mejía. ¿Cómo está? ¿Cómo le va? Acá, pues, llamándolo desde Ortega (Cauca), usted sabe que yo soy Joselito; lo que pasa es que estos bandidos, al parecer, como que ya están atacando otra vez, nuevamente, parece que han venido con toda la artillería, entonces necesito ponerlo al tanto, por si cualquier cosa me llama para hablar”.
En otro chat, Joselito habla con Berrío, el comandante de Báltico 1. Qué le digo, mi sargento, pasa que ahorita ha llegado harta guerrilla como un hp (...) y están que nos tiran desde el otro lado, nosotros estamos aquí (...) y cuántas motos necesitan porque nosotros estamos acá hace rato esperándolos porque nosotros tenemos asegurado el perímetro, diga cuántas motos necesita y ya de una las conseguimos”. SEMANA le consultó sobre la delicada información que estaría en poder de las disidencias de las Farc al general Federico Mejía, quien aseguró que no hay ninguna queja interpuesta por estos hechos.