Cuatro hombres fueron asesinados en las plazas de mercado de los municipios de Tibú y Toledo, en Norte de Santander

A pesar de las medidas de seguridad reforzadas y la militarización que atraviesa el municipio de Tibú debido a la grave situación de orden público en la región del Catatumbo, este domingo 26 de enero se registró un doble homicidio en pleno casco urbano, un hecho que pone en evidencia la creciente inseguridad en la zona, incluso bajo la presencia de las autoridades.

El ataque ocurrió en horas de la mañana en la plaza de mercado de Tibú, un punto central de comercio en el municipio, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en la zona y se dirigió directamente hacia dos jóvenes.

La primera víctima fue atacada dentro de un establecimiento comercial, mientras que el segundo fue abatido a pocos metros de allí, en plena vía pública, en un acto de violencia que sucedió con la presencia de las fuerzas de seguridad en la zona.

De acuerdo con las primeras informaciones, uno de los fallecidos fue identificado como Jefferson Blanco, aunque aún no se ha confirmado la identidad del otro joven.

Por otro lado, en la plaza de mercado del municipio de Toledo, también se registró un doble homicidio, donde las víctimas fueron identificadas como Alexey Delgado y Walter Almeida. El ataque, que dejó a tres personas más heridas, resalta la escalofriante situación de inseguridad que afecta a la región.

Versiones extraoficiales indican que la violencia no se detuvo ahí. En la vereda Monoga, también en Toledo, se habrían registrado dos asesinatos más, mientras que un nuevo homicidio fue reportado en un lugar conocido como Tencalá, en el municipio de Labateca.

Sin embargo, las autoridades están en proceso de investigación de estos últimos hechos, pero aún no se han confirmado oficialmente estos casos. Se espera un reporte oficial de la Policía de Norte de Santander.

Estos homicidios han causado conmoción entre la comunidad, que se muestra cada vez más preocupada por la escalada de violencia en una región que, a pesar de los esfuerzos por contenerla, sigue siendo vulnerable.

Estos nuevos hechos resaltan la fragilidad de la situación de seguridad en el departaneto y principalmente en el Catatumbo, una zona donde la presencia de grupos armados ilegales, como las disidencias de las Farc y el ELN, sigue generando tensiones.

Aunque el gobierno ha desplegado fuerzas militares y policiales en un intento por estabilizar la región, los recientes acontecimientos cuestionan la efectividad de estas medidas, ya que el crimen ocurrió en una de las áreas más vigiladas.

La comunidad de Tibú, ya afectada por años de conflicto armado y violencia, se encuentra cada vez más desconcertada y frustrada por la incapacidad de las autoridades para garantizar la seguridad, incluso en las zonas más vigiladas del municipio.

El caso de este doble homicidio se suma a una larga lista de hechos de violencia que, lamentablemente, siguen marcando la realidad de este municipio del Catatumbo.