Cartagena
Tatiana Hernández | El desesperado llamado de su mamá a las autoridades: “El patrón se repite”
Lucy Díaz, en conversación con SEMANA, entregó detalles de la búsqueda de la que no ha descansado.


La incertidumbre de doña Lucy Díaz no se detiene. Son más de 45 días los que lleva la estudiante de Medicina Tatiana Hernández Díaz desaparecida en Cartagena, sin haber dejado pistas claras de su paradero o de quién podría estar detrás de este misterioso caso.
En una entrevista concedida a SEMANA, su madre rompió el silencio para lanzar una dura advertencia sobre lo que considera una negligencia sistemática de las autoridades y para reiterar su hipótesis: Tatiana no se ahogó, Tatiana fue raptada.
“Mi hipótesis fuerte, la cual nunca voy a cambiar, es que Tatiana entró al centro histórico de la ciudad, pero como desafortunadamente las cámaras de esta ciudad turística no funcionan, entonces las autoridades me dicen que no tienen cómo comprobar”, expresó Díaz.
Dice la mujer -con la esperanza de encontrar a su hija- que lo que le ocurrió a Tatiana no es nuevo en Cartagena y muestra de ello son los casos de Karina Cabarcas y Alexandrith, quien hasta el sol de hoy no han aparecido. Ya han pasado varios años desde que sus familiares y amigos nada saben de ellas.
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“Las madres me dicen que se cansaron de estar detrás de las autoridades, que nunca les dieron respuesta. Pero al ver que yo no me quedé callada, ellas se han unido a la causa. Algo sucede en esta ciudad, pero lo ocultan, se quedan en silencio y quieren que las cosas pasen desapercibidas”, dijo la mujer.

Y es que Tatiana fue reportada como desaparecida el 14 de abril. Lo que decían las autoridades es que, al parecer, se había lanzado al mar, por lo que contrataron un robot chileno para una búsqueda subacuática que no arrojó nada durante varios días con unos expertos chilenos.
“Yo le dije a la Alcaldía que no perdieran el tiempo con esas máquinas, esos robots que iban a traer, porque eso era dilatar la investigación. Tatiana nunca estuvo en el agua. Tatiana está en el centro histórico o ya me la sacaron de la ciudad”, afirma una y otra vez.
Dice Díaz que el hallazgo de las sanadálias y el celular de su hija en el mismo sitio de donde desapareció es muy sospechoso, pero las investigaciones no han determinado nada en concreto.
“Por arte de magia, como dicen que Tatiana desapareció del sector, así por arte de magia llegaron esos objetos nuevamente a ese lugar”, explica.

Entre las historias que más conmueven está la de Karina. Su mamá también la espera desde hace más de una década, pero nadie da razón de su paradero, es como si se la hubiera tragado la tierra.
“A Karina también le dejaron las sandalias a la orilla del mar. La persona que estaba con ella, que al parecer era el novio o un amigo, apareció asesinado. Y su hija nunca apareció”, relata Lucy Díaz.
En el caso de Alexandrith, el patrón se repite, aunque un tío político está condenado por su desaparición. Lo que creen los parientes de la joven es que fue vendida a una red de trata de personas y que se encuentra fuera de Colombia.
La fe de doña Lucy Díaz sigue intacta. Ella realiza velatones, encuentros con estas madres que tienen a sus hijas desaparecidas y se ha convertido en esa voz de los que no tienen voz, pero también del silencio de las autoridades que guardan un silencio sepulcral.
Además, asegura que en Cartagena la solidaridad ha sido grande por parte de la ciudadanía que se ha unido a la búsqueda de su hija Tatiana, pero hasta la fecha no sabe nada.
“El Gaula de la Policía de Cartagena me ha acompañado, pero las demás entidades se han quedado en silencio. Hay hermetismo. Ya deben saber algo, tienen un resumen de lo que han recopilado, pero no nos han querido dar ningún resultado”, explicó.

El llamado que hace Lucy Díaz al Gobierno Nacional es directo, porque asegura que el esfuerzo de las entidades locales no ha sido suficiente para dar con el paradero de su hija.
“Quiero que el Presidente de la República me colabore. Cartagena es un centro histórico de la humanidad, pero aquí desaparecen las personas y las autoridades no toman acción. Que me ayuden con las entidades que realmente deben involucrarse. No quiero más dilaciones, quiero a mi hija de regreso”, precisa.
Mientras tanto, Lucy sigue buscando a Tatiana con la fuerza que solo una madre puede tener. Ella dice que su hija está viva y que solo quiere saber dónde está.
“Yo sé que a ella la tiene alguien oculta. No se trata solo de mi hija. Se trata de muchas mujeres que están desapareciendo en Cartagena y que parecen olvidadas por el Estado”, agrega.
La incertidumbre crece, pero también la resistencia de una madre que no está dispuesta a rendirse hasta encontrar a su hija, la que estaba pronto a recibir su título profesional como médico.