NACIÓN
Buena noticia: en Bolívar liberaron a ‘Carolina’, una manatí en vía de extinción
‘Carolina’ fue la última manatí en ser liberada de un grupo inicial de 10 especímenes.
En el año 2016, fueron rescatados un grupo de 10 manatíes que posteriormente fueron llevados al complejo cenagoso Zarzal - El Tupe - Capote, ubicado en el corregimiento de Evitar, en el municipio de Mahates, Bolívar.
Este lunes, 29 de mayo, fue liberada la última manatí (Trichechus manatus) del grupo, en la ciénaga del Zarzal. Esta labor fue liderada por la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique) y la Fundación Omacha.
Durante el proceso de liberación, ‘Carolina’ contó con el acompañamiento del grupo Protectores de los Manatíes de Evitar, Hocol S.A., la Fundación del Alto Magdalena, el Centro de Conservación de Manatíes del Caribe, asociaciones de pescadores de la región del Canal del Dique y los pobladores de Evitar.
“Esperamos que Carolina esté tranquila en su hábitat y así podemos decir misión cumplida, pues le cumplimos a la gente, a la naturaleza y a la especie”, así lo manifestó el director de Cardique, Ángelo Bacci.
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El rescate en 2016
A finales del año 2015, hubo una larga sequía que se prolongó hasta abril del año siguiente, fue ahí cuando ese grupo de 10 manatíes quedó atrapado en un cuerpo de agua con poca profundidad, en el sector de La Corriente del complejo de ciénagas Zarzal - El Tupe – Capote.
Los habitantes de la vereda Evitar, al ver esto se contactaron con miembros de la fundación Omacha, quienes logran el rescate de los animales.
Desde entonces, los manatíes fueron sometidos a exámenes médicos. Ocho de ellos salieron con resultados positivos y mientras la sequía pasaba, fueron llevados temporalmente al lago del Batallón de Infantería N.º 13, en el municipio de Malagana.
Sin embargo, ‘Carolina’ y otra manatí llamada ‘Esperanza’, tenían un estado de salud más delicado, por lo que necesitaban atención médica prioritaria, así que fueron llevadas a la Estación Piscícola de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge – CVS, en Lorica, Córdoba, para llevar a cabo su proceso de rehabilitación.
La recuperación
Al llevar estas dos hembras, inmediatamente fueron atendidas por expertos de manatíes (biólogos y veterinarios de fauna silvestre) de la Fundación Omacha, quienes determinaron que estas dos manatíes eran crías: Carolina tenía un año de edad aproximadamente y Esperanza, alrededor de dos años.
Aunque eran muy jóvenes, ambas estaban sufriendo de trastornos intestinales severos y deshidratación. Sus cuidadores les proveían un suministro de leche por estar aún en etapa de lactancia, sin embargo, lo rechazaron.
Fue ahí cuando la situación se complicó, pero con el tiempo, los cuidadores les enseñaron a comer batatilla, planta acuática que consumen estos mamíferos.
“El proceso de rehabilitación se centró en el sistema digestivo, ya que pasar tanto tiempo en aguas bajas consumieron barro y trozos de madera. Este consumo era evidente en la falta de deposiciones, y después se evidenciaron heces muy duras con evidencias de estos dos materiales, para lo cual fue necesario recurrir a varios medicamentos y seguimiento veterinario durante varios meses”, señaló Dalila Caicedo, directora ejecutiva de la Fundación Omacha.
Ambas manatíes completaron su etapa de rehabilitación de manera satisfactoria, por lo que en el año 2017, específicamente en el mes de marzo (casi un año después de su rescate), fueron trasladadas al lago del Batallón de Infantería N.º 13 de Malagana.
Al llegar allí, continuaron con su proceso de readaptación a su medio natural, junto a los demás animales que habían sido rescatados junto a ellas. ‘Carolina’ por ser la más joven, fue la última en ser liberada.