Valle del Cauca
Supuesta líder social es la que estaría coordinando los ataques contra el Ejército en Jamundí: estas son las pruebas
La mujer, que frecuenta el corregimiento de La Liberia, es la encargada de manipular a la comunidad.

Las constantes asonadas contra el Ejército en la zona rural de Jamundí no son hechos espontáneos ni inofensivos. Por el contrario, forman parte de una estrategia cuidadosamente planeada por las disidencias de la Jaime Martínez y ejecutada en terreno por supuestos líderes sociales y comunales que actúan bajo órdenes directas de los comandantes de esta estructura terrorista
SEMANA conoció varios audios de una supuesta líder social que es reconocida como la ‘Gorda L’, en donde se le escucha ordenar a la comunidad para que salgan en masa a parar el tránsito del Ejército a puntos clave de las disidencias en sectores como el corregimiento La Liberia, zona rural alta de Jamundí.
La falsa líder social que, según inteligencia militar tendría nexos con la Jaime Martínez, envía cadenas por WhatsApp con datos precisos de los movimientos de la tropa y pedidos puntuales: “Vayan activando las veredas”.
Esos pedidos también llegan cargados de “tenebrosos recordatorios”. Quien no salga debe pagar una multa de hasta 500.000 pesos. De esa manera, y bajo la amenaza de la muerte o destierro, constriñen a la comunidad para que actúe en favor de las disidencias. La escena siguiente ya se ha popularizado en esta zona del país: pobladores rodean a la tropa y los obligan a salir del territorio alegando supuestas garantías de seguridad en la zona.
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Bajo esa premisa, las disidencias de Iván Mordisco han extendido su gobierno del horror, a tal punto de que tienen una especie de registraduría paralela con los datos de cada poblador del área. Incluso, emiten carnés de circulación y ordenan toques de queda.
En ese entramado criminal, la Gorda L juega un papel fundamental: ella se ganó el reconocimiento de la comunidad con acciones de supuesta intermediación con los grupos armados ilegales. Es decir, es una vocera de confianza para tramitar situaciones cotidianas de la región. Eso es parte del plan de las disidencias.
La Gorda L al tener un contacto más cercano con presidentes de las juntas de acción comunal y organizaciones campesinas, instrumentaliza a la población para que salga a cumplir las órdenes que “vienen desde arriba”.
“Vayan activando las veredas del corregimiento de la Liberia, esas veredas vayan activándolas y las otras se van también preparando en alistamiento por cualquier cosa; porque van varias tanquetas por Guachinte, ya están por el lado del 14, ya están por ese lado”, se le escucha decir en otros de los audios en poder de SEMANA.
“Ya viene el ganado”
La comunidad, acorralada, no tiene otro camino que obedecer. Se organizan en varios frentes para empezar un trabajo minucioso que ya saben de memoria: rodean a la tropa, tapan las rutas de acceso y, cuando ya los tienen sin posibilidad de maniobra, les quitan el armamento para luego obligarlos a salir de la zona.
Con esto, las disidencias, utilizando escudos humanos, blindan el territorio y dejan sin maniobra al Ejército; es decir, no hay forma de realizar un operativo para capturar a los grandes cabecillas de estructuras como Jaime Martínez y Dagoberto Ramos.
“Muchachos, eso va mucho ganado, eso va mucho ganado, por acá, pues, el plan va mucho ganado, entonces no se sabe, eso va como fea la cosa. Yo no más le reporto que por el plan, por la orilla de las cañas, va mucho ganado y eso, bravo” (sic), se escucha en uno de los audios en poder de SEMANA.

Y cuando la comunidad no accede rápidamente a los pedidos de los criminales, estos desatan su furia contra inocentes, como ocurrió la noche del pasado jueves cuando detonaron un dron bomba sobre una humilde casa. Dos niños, de aproximadamente siete años, resultaron heridos.
“Durante los combates registrados el día de ayer entre el Ejército y el grupo armado organizado residual Estructura Jaime Martínez, en el corregimiento de Ampudia, zona rural de Jamundí, esta estructura criminal utilizó drones para lanzar artefactos explosivos, dejando a tres civiles heridos, afectando a menores de edad”, dijo el Ejército a través de un comunicado.
De igual manera precisaron que: “Una vez más, con estos hechos se evidencia cómo estos terroristas emplean a la población civil y utilizan sus viviendas como escudos humanos para lanzar artefactos explosivos, incurriendo en una flagrante violación al derecho internacional humanitario. Este acto criminal y cobarde refleja el desprecio absoluto por la vida, la integridad y los principios humanitarios. ¡No cesaremos en nuestra misión constitucional de proteger a los colombianos y neutralizar toda amenaza contra la seguridad nacional!“.