Cauca
Secuestran y asesinan a caficultor en Mercaderes, Cauca: exigían $3.000 millones por su libertad
El hecho se registró en zona rural de ese municipio. Hay consternación en ese departamento.

Un nuevo hecho de violencia enluta al gremio cafetero del suroccidente colombiano. Yimer Muñoz, caficultor originario del norte de Nariño, fue secuestrado en días recientes en zona rural de Mercaderes, Cauca, y posteriormente asesinado luego de que sus captores exigieran $3.000 millones para su liberación.
De acuerdo con las autoridades, el cuerpo sin vida de Muñoz fue hallado en un paraje apartado de este municipio caucano, lo que confirmaría que el crimen estaría relacionado con el no pago de la millonaria extorsión exigida por los secuestradores.
Las primeras investigaciones señalan que la víctima, dedicada al cultivo de café, fue interceptada por hombres armados que lo retuvieron mientras se desplazaba por la vereda.
Organizaciones sociales y cafeteras lamentaron el asesinato y pidieron acciones contundentes del Gobierno para garantizar la seguridad en la región, una de las principales productoras de café del país, pero golpeada por la presencia de grupos armados ilegales que financian sus actividades mediante extorsiones, secuestros y narcotráfico.
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Las autoridades locales y organismos judiciales adelantan operativos para dar con los responsables de este crimen, que eleva la preocupación entre los campesinos y caficultores del suroccidente, donde los hechos de violencia siguen amenazando la estabilidad social y económica.
La historia detrás del secuestro de militares
El secuestro de los 57 integrantes del Ejército Nacional en El Plateado el pasado fin de semana no fue un hecho fortuito, sino una estrategia perfectamente desarrollada y empleada con más frecuencia por las disidencias de las Farc de Iván Mordisco.
SEMANA conoció los perfiles de los líderes disidentes responsables de los plagios de militares, escudados en una supuesta motivación de la comunidad.
Este medio obtuvo en exclusiva los detalles de lo que hay detrás de la estructura Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc, y los rostros de quienes entregan las órdenes a las comunidades para atacar a la fuerza pública, pero también cómo obligan a los niños a cursar entrenamientos subversivos. Esta es la historia desconocida detrás del cerco, la asonada y el rescate de la operación Justicia.
El sábado 21 de junio, uniformados de la Fuerza de Despliegue Rápido n.º 4 desarrollaron una operación milimétrica en El Plateado, municipio de Argelia, en el Cauca, y capturaron a alias Gugu, un joven de 19 años, pero con un poder enorme en la zona. Es, según la inteligencia militar, el principal reclutador de menores de las disidencias en el Cauca.
“Gugu se convirtió en una pieza clave para la expansión operativa de ese grupo. Tenía la orden clara de los cabecillas de las disidencias de reclutar al menos 50 niños y adolescentes por semana, especialmente en zonas rurales y escuelas abandonadas, para trasladarlos al corregimiento de Huisitó, donde inician su adoctrinamiento violento en una llamada escuela campamentaria”, detalló una fuente de la inteligencia militar en conversación con SEMANA.