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Gremios lanzan SOS por Cauca y tras violencia desatada en plena Navidad: le piden al Gobierno Petro “que de una vez por todas tome medidas”

En menos de 24 horas, en el norte del departamento hubo una masacre y el asesinato del alcalde de Guachené.

Redacción Semana
23 de diciembre de 2023
El mandatario recibió varios tiros que acabaron con su vida.
El mandatario recibió varios tiros que acabaron con su vida. | Foto: Facebook: Elmer Abonía Rodríguez

En menos de 24 horas, los violentos asestaron dolorosos golpes en el norte del Cauca. Cinco personas, entre ellas un profesor y su familia, fueron asesinadas en el resguardo Canoas de Santander de Quilichao y horas después los asesinos cobraron la vida del alcalde de Guachené, Elmer Abonía Rodríguez. Un alcalde y cinco indígenas fueron asesinados en dos hechos separados este viernes, durante una violenta jornada de vísperas de Navidad en el departamento colombiano de Cauca, donde abundan las plantaciones de hoja de coca y marihuana. El alcalde de Guachené (Cauca), Elmer Abonía Rodríguez, fue asesinado en la noche por desconocidos en una zona rural del municipio, según informó en la red social X la Fiscalía, que “destacó un equipo especializado para determinar las posibles responsabilidades”.

Horas antes, en la madrugada, una comunidad indígena del pueblo nasa se vio sacudida por la masacre de cinco de sus miembros, incluida una menor de 15 años, en el vecino municipio de Santander de Quilichao, a unos 20 kilómetros. Hacia las 04H00 (09H00 GMT), hombres armados irrumpieron en la casa del profesor Jhon Freiman Ramos y dispararon contra su familia. Además del docente, fallecieron su esposa Yisel Menza y su hija menor de edad, Jelen Ramos, según un boletín de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, que también lamentó el asesinato de otros dos hombres en el mismo resguardo.

“Los gremios y empresas del Cauca y el Valle del Cauca exigimos al Gobierno nacional que de una vez por todas tome medidas certeras y eficaces para que pare la violencia en el norte del Cauca. Con inmenso dolor registramos este viernes, 22 de diciembre, el asesinato de Elmer Abonía Rodríguez, alcalde del municipio de Guachené, al igual que el homicidio de un profesor y de su familia, así como de dos jóvenes, en el resguardo Canoas en Santander de Quilichao”, señalaron los gremios mediante un comunicado, firmado por el Comité Intergremial Empresarial del Valle del Cauca, el Consejo Gremial del Valle del Cauca, la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle del Cauca, el sector agroindustrial de la caña (Asocaña), Procaña y Andi seccional Cauca.

“La situación de violencia no da tregua, como lo hemos venido denunciando. El departamento del Cauca requiere de acciones urgentes que de verdad lleven a garantizar los derechos de la población civil que en él habita, especialmente el derecho a la vida. El asesinato de un alcalde municipal es un atentado a la democracia y a la institucionalidad de nuestro país, que no puede quedar impune. Exigimos que desde el Gobierno nacional y la Fiscalía General de la Nación se implementen estrategias en terreno que permitan estabilizar la situación de violencia y conflicto en esta región; que se garantice la justicia y la protección de los derechos de los ciudadanos”, agregaron los gremios.

“Desde el sector privado enviamos nuestras más sentidas condolencias a todos los habitantes del municipio de Guachené, así como a la familia, amigos y compañeros del alcalde Elmer Abonía Rodríguez y de las cinco personas asesinadas en Santander de Quilichao. El Cauca merece ser un territorio de paz”, puntualizaron los gremios.

La zona concentra grandes extensiones de narcocultivos y en ella operan disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que negocian con el presidente Gustavo Petro luego de rechazar el acuerdo de paz de 2016.

El gobierno de Petro pretende extinguir por completo el último conflicto armado interno del continente mediante diálogos de paz o beneficios penales a los grupos del narco que acepten desmantelar “pacíficamente” el negocio. Sin embargo, su llamada política de paz total todavía no logra detener la espiral de violencia que envuelve al país luego del desarme de las Farc.

”Compleja situación”

Electo en 2019 por el Partido Liberal, el alcalde Abonía Rodríguez estaba a punto de finalizar su periodo, que iba hasta el 31 de diciembre. Según la prensa local, fue baleado al término de un acto público en un poblado rural llamado Cabito.

En septiembre, el mandatario denunció una “compleja situación de orden público” y pidió “apoyo del Gobierno y la fuerza pública” en una entrevista con RCN, a propósito de la muerte de una niña durante un cruce de disparos en Guachené. “Las capacidades del municipio son insuficientes”, reclamó entonces. Ese mismo mes fue asesinado el concejal del municipio William Fory, que buscaba la reelección.

Desde enero, las muertes de violencia política han aumentado casi continuamente, rompiendo la tendencia de descenso que traían desde finales de 2020, según la ONG Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac). El llamado Estado Mayor Central, principal grupo disidente de las Farc que opera en la zona, acordó a comienzos de año un cese al fuego con las fuerzas estatales.

La tregua se mantiene a pesar de varias violaciones al cese al fuego. “Para nosotros es muy delicada la situación. Ya hemos tenido durante los últimos cuatro años situaciones contra la vida de líderes comunitarios indígenas, profesores y bienes sociales en el sector. Hacemos un llamado para que los crímenes se esclarezcan”, dijo la alcaldesa de Santander de Quilichao, Lucy Amparo Guzmán.

*Con información de agencias.