Cauca
Este es el sanguinario enemigo de Iván Mordisco que lo tiene contra las cuerdas en Cauca; comanda un gran ejército disidente
Se trata de alias Óscar Barreto, máximo cabecilla del frente 57 Yair Bermúdez. Ya le ha propinado varias golpes a Mordisco.

El reinado del criminal alias Iván Mordisco en el norte del Cauca —su joya de la corona— está tambaleando, y no precisamente por el actuar de la Fuerza Pública, sino por la guerra a sangre y fuego que sus estructuras armadas sostienen contra Luis Carlos Pinilla Cortés, alias Óscar Barreto, uno de sus más destacados pupilos que ahora es su más poderoso enemigo.
La historia de Mordisco y Barreto comenzó en 2012, cuando el segundo se enlistó en las Farc allí, en su municipio de nacimiento: Toribío. Su poder de determinación y maldad lo llevaron a escalar rápidamente y ante la negativa de algunos frentes de ingresar al proceso de paz, su figura se agigantó en unas nacientes disidencias comandadas por viejos combatientes, entre ellos, Mordisco.
El hoy líder de las disidencias del Estado Mayor Central de las Farc acogió a Barreto como un hijo: le dio poder, armas y entrenamiento al más alto nivel. El 27 de noviembre de 2023, en un video publicado en redes sociales, anunció la conformación del frente 57 Yair Bermúdez, mencionando que hará presencia en los municipios de Tuluá y Sevilla. Posterior a esto, emitió un comunicado en el que anunció la separación del Estado Mayor Central y asesinó, a sangre fría, al cabecilla alias Barbas y a varios de sus excompañeros de la Adán Izquierdo. Les declaró la guerra a Mordisco y a Calarcá.
La amenaza, en principio subestimada, tomó un tono de seriedad cuando Barreto irrumpió en Toribío, tierra del frente Dagoberto Ramos y principal guarida de las disidencias de Mordisco, y tras fuertes combates asestó importantes golpes a esa estructura. El último ocurrió el pasado martes, cuando asesinó a alias Esteban Medina, máximo lugarteniente de Mordisco en el Cauca. Es decir, el péndulo criminal empezó a inclinarse hacia el frente 57.
Lo más leído
Mordisco, consciente de esta situación, ordenó desplegar hombres de los frentes Jaime Martínez y Carlos Patiño para contrarrestar el rápido crecimiento de Barreto, pero nada de eso ha sido posible. Poco a poco, el máximo jefe del Estado Mayor Central empieza a perder poder en el departamento donde hasta hace poco tenían todo el control criminal.
¿Quién es Barreto?
Durante más de una década, alias Oscar Barreto, fue una figura clave dentro de las estructuras armadas ilegales que operan en el suroccidente de Colombia. Su historial criminal, su paso por las extintas FARC, el ELN y el actual Frente 57, así como su capacidad de liderazgo y adoctrinamiento, lo convirtieron en un actor de alto valor estratégico para estas organizaciones.
Nacido el 6 de marzo de 1984 en Toribío (Cauca), Barreto cursó únicamente estudios de primaria. En 2012 fue reclutado por el Sexto Frente de las FARC, donde inició su formación como combatiente, incluyendo cursos de explosivismo y manejo de armas. Durante esta primera etapa, también recibió entrenamiento político-militar en centros de formación como CAIMI, BRIMI2 y BAIMI3.
En 2014 asumió responsabilidades de mando de comisión en varias columnas móviles, incluyendo a Dagoberto Ramos Ortiz, Jaime Martínez y Franco Benavides. Posteriormente, en 2016, fue identificado como integrante de la Compañía “Milton Hernández Ortiz” del ELN.
Su primera captura ocurrió el 3 de mayo de 2017, cuando unidades del CTI lo sorprendieron en la vereda Ceneguera, municipio de Cajibío (Cauca), mientras exigía un pago extorsivo de 30 millones de pesos. En ese momento se hacía llamar alias Mauricio.
Lejos de abandonar la actividad delictiva, para 2019 ya figuraba como cabecilla de RAER (Red de Apoyo a Estructuras Residuales) en la Columna Móvil Dagoberto Ramos Ortiz. Un año más tarde, fue trasladado desde Tumaco (Nariño) hasta Toribío (Cauca), para integrarse como mando medio a la tercera comisión de esta estructura, bajo el mando de alias Barbas.
Ese mismo año, el entonces jefe de la Jaime Martínez, alias Mayimbú, lo designó cabecilla principal de la Compañía Adán Izquierdo y lo envió al norte del Valle del Cauca. Desde allí, articuló operaciones con estructuras como Jaime Martínez y Dagoberto Ramos, y extendió su influencia en municipios estratégicos como Palmira, Tuluá, Ginebra, Buga, Sevilla y Cerritos.
Entre las acciones que se le atribuyen figura un ataque con explosivos contra la estación de Policía en el barrio La Campiña de Tuluá, ocurrido el 21 de marzo de 2021, el cual afectó la infraestructura y puso en riesgo a la comunidad.
Según información de inteligencia militar, alias Barreto no solo ejercía funciones militares, sino también políticas. Era el encargado del trabajo de masas y de relaciones con líderes de Juntas de Acción Comunal en zonas rurales, con el objetivo de ejercer control social, establecer normas de convivencia impuestas por la organización, y fortalecer su presencia política y armada.
La zona de influencia de este cabecilla se extendía desde los municipios de El Charco, Tumaco y Barbacoas, en Nariño, hasta múltiples localidades del Valle del Cauca, incluyendo Cali, Yumbo, Jamundí, Zarzal, Pradera, Cartago, La Unión, Trujillo, Bolívar, Buenaventura, Calima, entre otros.
Alias Barreto tenía procesos judiciales en curso por delitos como homicidio, desaparición forzada y porte ilegal de armas. Además de su papel como operador militar y extorsionista, también lideraba el reclutamiento de jóvenes campesinos, a quienes adoctrinaba con formación bélica y política. Su perfil lo posicionaba como articulador entre los mandos medios de las estructuras Adán Izquierdo, Jaime Martínez y Dagoberto Ramos.