NACIÓN

Espectacular: avistan a oso andino bañándose en pleno río Pance de Cali

Las autoridades ambientales recomiendan no intentar hacer contacto en caso de avistarlo.

11 de noviembre de 2022
Oso de anteojos en Colombia al que se le puso GPS
Este es el primer oso andino en Colombia al que se le instaló un collar de telemetría GPS. Foto: Fundación Wii. | Foto: Fundación Wii.

Admirados quedaron quienes tuvieron la posibilidad de observar a pocos metros de distancia a un oso andino en Cali. El espectacular avistamiento tuvo lugar en la parte alta del turístico río Pance, zona rural de la ciudad.

El oso se dejó ver durante varios minutos y deleitó a los visitantes del afluente con su presencia. Los testigos del avistamiento grabaron al animal en su estancia en las aguas del río.

Las imágenes lo muestran, sentado, dándose un baño en las refrescantes aguas del afluente y observando todo a su alrededor.

Desde la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) le aseguraron a SEMANA que sus guardabosques corroboraron que el avistamiento ocurrió en las últimas horas, y recomendaron a los visitantes del río Pance que si llegan a ver un oso de anteojos eviten el contacto para no perturbarlo.

“El oso andino (Tremarctos ornatus), también conocido como oso de anteojos, es una especie sombrilla, debido a que su conservación lleva a que muchas otras especies sobrevivan. Adicionalmente, es una especie que ayuda a conservar el agua, esparce semillas y ayuda a la regeneración natural de los páramos y bosques andinos de nuestro país. Esta especie es considerada vulnerable a la extinción”, explica la CVC.

Hasta el 2019, el oso andino se encontraba en el 74 % de un territorio de 4.117 kilómetros cuadrados estudiados en los Parques Nacionales Naturales de Tatamá, Farallones de Cali y Munchique, ubicados en la cordillera occidental en el Valle del Cauca. Esta especie, considerada emblemática de esta región del país, habita principalmente en páramos y bosques de niebla.

El avistamiento de este oso andino recuerda la aparición de otros animales silvestres en el Valle del Cauca, como las babillas (caimanes) que se dejaron ver en el barrio Bosques de Alejandría del municipio de Jamundí, donde los habitantes del sector lograron un video en el que se ve a esta especie muy cerca de una vivienda.

La magnitud de la babilla y la cercanía que alcanzó con las viviendas de dicha urbanización alertaron a no solo a los ciudadanos, sino también a las autoridades ambientales.

La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) se pronunció sobre la presencia de las babillas entre la comunidad de Jamundí señalando, entre otras cosas, el motivo que ha llevado recientemente a estos animales a acercarse tanto a la zona urbana.

Para la entidad, el factor fundamental para que salgan de los humedales es la temporada de lluvias que vive el departamento, pues las babillas aprovechan estas condiciones climáticas para aparearse.

De otro lado, recopila que las babillas no son parte de este ecosistema y que fueron introducidas de manera irresponsable por narcotraficantes que gustaban de animales exóticos. “Es de recordar que las babillas fueron dispuestas en lagos o reservorios de Jamundí de forma ilegal y liberadas sin tener en cuenta su distribución natural, lo cual propició la salida de la especie en busca de alimento, extendiéndose por la red hídrica del municipio”, detalla la autoridad ambiental.

Y aunque no se tienen datos de cuántas babillas habitan los humedales de Jamundí, la entidad indica que tras su introducción en el ecosistema se desencadenó su reproducción a gran escala e incremento poblacional.