Valle del Cauca

Escándalo: personera de Jamundí habría agredido con jalón de pelo y bofetada a personera delegada de Cali

El hecho, que presuntamente ocurrió en presencia de menores y fue denunciado ante la Fiscalía, habría dejado lesiones físicas y secuelas emocionales a la funcionaria caleña.

22 de julio de 2025, 5:30 p. m.
En el recuadro, Diana Romero, personera delegada de Cali; y Martha Gutiérrez, personera de Jamundí.
En el recuadro, Daniela Romero, personera delegada de Cali; y Martha Gutiérrez, personera de Jamundí. | Foto: Semana

Un delicado caso de presunta violencia entre funcionarias públicas sacude a los municipios de Cali y Jamundí. De acuerdo con información conocida por SEMANA, la personera de Jamundí, Martha Isabel Gutiérrez Segura, habría agredido física y verbalmente a Daniela Romero Patiño, personera delegada para asuntos disciplinarios de Cali, el pasado 7 de julio en inmediaciones de un centro educativo ubicado en el sur de la capital vallecaucana.

Según el testimonio entregado por Romero a la Fiscalía General de la Nación, los hechos ocurrieron hacia las 6:15 de la tarde, cuando la funcionaria se encontraba con su hija en un espacio de juegos junto a otros padres y menores de edad. En el lugar también estaba presente la personera Gutiérrez, quien —según la denunciante— departía con otras personas y consumía bebidas alcohólicas.

El altercado habría comenzado cuando Gutiérrez la habría increpado verbalmente, acusándola de protagonismo y de apropiarse de reconocimientos institucionales. Romero optó por retirarse sin responder, pero antes de abandonar el sitio, según la denuncia radicada en la Fiscalía, fue nuevamente insultada con la palabra “prepago”, lo que la llevó a regresar y exigir respeto.

En ese momento, aseguró la denunciante en la Fiscalía, la personera de Jamundí presuntamente se abalanzó sobre ella, le propinó una bofetada en el rostro, la tomó del cabello y continuó agrediéndola verbalmente. El altercado, que fue presenciado por otras personas en el lugar, tuvo que ser intervenido por terceros para separar a ambas mujeres.

Tras la presunta agresión, Romero acudió por sus propios medios a un centro médico, donde fue atendida por un trauma contuso en la hemicara izquierda, producto de la cachetada recibida, según consta en la historia clínica que adjuntó a su denuncia.

Pero este no sería un hecho aislado. En un informe médico conocido por SEMANA, la denunciante afirma que ya había sido víctima de agresiones verbales por parte de Gutiérrez durante un Consejo de Seguridad celebrado el 20 de mayo de este año. En dicho encuentro, Gutiérrez se habría molestado por la presencia de Romero, alegando que los asuntos de seguridad en Jamundí debían ser tratados únicamente por su Personería y no por la de Cali.

El informe clínico detalla que, a raíz del más reciente episodio, Romero ha experimentado síntomas de ansiedad aguda, insomnio, cefalea y alteraciones en su funcionamiento emocional y laboral. Además, expresa temor por la posibilidad de nuevos enfrentamientos institucionales con la agresora y por posibles represalias, teniendo en cuenta que ambas ostentan cargos públicos. También señala que su hija, de seis años, presenció los hechos y fue llevada posteriormente a atención psicológica.

La gravedad del caso radica no solo en el hecho de que se trata de una agresión entre funcionarias públicas en ejercicio de su rol, sino en que este tipo de comportamiento puede comprometer la credibilidad institucional y la convivencia entre autoridades territoriales.

Hasta el momento, no se conoce una versión oficial por parte de la personera de Jamundí, Martha Gutiérrez, ni de los entes de control local. La Fiscalía ya recibió la denuncia formal y será la encargada de determinar las responsabilidades penales o disciplinarias que se deriven de este caso.

El episodio, que ocurrió en un lugar público y con cámaras de seguridad, podría derivar en sanciones legales y administrativas, dependiendo del avance de las investigaciones. Entretanto, la personera delegada de Cali solicitó garantías institucionales y protección frente a nuevos episodios de violencia o intimidación.