Valle del Cauca

Cayó ‘La Ocho’, peligrosa red criminal que sembraba el terror en el oriente de Cali

Doce presuntos integrantes de esta estructura fueron judicializados.

4 de junio de 2025, 5:42 p. m.
Banda La Ocho capturada en Cali.
Banda La Ocho capturada en Cali. | Foto: Foto entregada por la Fiscalía General

En un nuevo golpe contra la criminalidad urbana, la Fiscalía General de la Nación judicializó a 12 presuntos miembros del grupo delincuencial conocido como ‘La Ocho’, señalado de sembrar el terror en el barrio El Retiro y sus alrededores, en la Comuna 15 de Cali.

Según el ente acusador, los procesados estarían implicados en delitos como concierto para delinquir, homicidio, tentativa de homicidio, hurto calificado —todos con agravantes—, además de porte ilegal de armas, tráfico de estupefacientes y utilización de menores en actividades delictivas.

Entre los capturados y presuntos integrantes figuran Keiner Stiwar Perlaza Rivas, Keiner Alonso Castillo Molina, Óscar Esneyder Carabalí Carabalí, Jeffrey Carvajal Chará, Jeffrey Riascos Andrade, José Luis Asprilla Rodríguez, Susan Verónica Pedraza Escobar, Héctor Fabio Caicedo Carabalí, David Andrés Ospina Cuero, Edinson Francies Mancilla Muriel y dos adolescentes de 17 años. Otro implicado fue notificado en la cárcel donde ya se encontraba recluido.

El operativo incluyó 13 diligencias de registro y allanamiento, en las cuales se incautaron dos armas de fuego y una cantidad no especificada de estupefacientes listos para su comercialización. Según las investigaciones, esta red criminal movía cerca de 5.000 dosis de drogas a la semana, generando ingresos superiores a los 65 millones de pesos mensuales.

La capital vallecaucana atraviesa una crisis de seguridad alimentada por el accionar de múltiples estructuras delictivas. Bandas como ‘La Ocho’ han convertido sectores populares en centros de operaciones para el microtráfico, reclutamiento de menores y ajustes de cuentas.

La Comuna 15, una de las más afectadas por la violencia, ha sido escenario frecuente de enfrentamientos entre bandas por el control territorial. Este fenómeno no solo impacta la seguridad ciudadana, sino que también perpetúa ciclos de pobreza, exclusión social y desconfianza institucional.

Los asesinatos selectivos y el uso de menores en actividades criminales son prácticas comunes entre estas organizaciones, que han aprovechado la debilidad del tejido social y la limitada presencia del Estado para consolidar su poder local.

Con esta operación, las autoridades buscan desarticular uno de los grupos que más afectaban la tranquilidad en el oriente caleño. Mientras los adultos fueron enviados a centros carcelarios, los adolescentes enfrentarán medidas de internamiento preventivo en instituciones especializadas para menores.

Aunque se trata de un paso importante, los analistas coinciden en que el problema de fondo exige políticas públicas integrales que combinen seguridad, justicia social, educación y oportunidades para los jóvenes, a fin de debilitar las estructuras que nutren estas bandas.