Nariño
Así fue como el Ejército frustró impresionante ataque con explosivos de las disidencias en Nariño
Los militares llegaron a la zona y desactivaron las cargas que iban a ser detonadas generando gran terror.

Las operaciones en contra de los grupos armados ilegales no cesan en las diferentes regiones del país. En esta oportunidad, tropas del Ejército Nacional lograron frustrar un ataque terrorista de grandes proporciones que buscaba causar una masacre tanto entre soldados como civiles en el departamento de Nariño.
El hecho se registró en la madrugada del miércoles 30 de abril, en la vía que comunica los municipios de Sandoná y Pasto, gracias a la oportuna intervención de soldados de la Fuerza de Despliegue Rápido n.° 2, adscritos a la Tercera División.
Según información de las autoridades, el atentado fue evitado gracias a labores de la inteligencia militar que alertaron sobre la presencia de explosivos en un tramo estratégico de la carretera.
“Esta acción terrorista habría sido planeada para afectar letalmente la integridad de la tropa y de la población civil”, advirtió el Ejército Nacional en un comunicado.
Tras recibir la alerta, unidades militares se desplazaron de inmediato al sitio, donde encontraron una sofisticada trampa explosiva compuesta por cuatro cilindros cargados con explosivos, seis minas antipersonal, dos fusiles con munición y proveedores, además de dos bolsos, un dispositivo de telemando, chalecos y brazaletes alusivos a la estructura Franco Benavides de las disidencias.

De acuerdo con la institución militar, tras el atentado con explosivos, los integrantes de este grupo armado ilegal planeaba atacar con ráfagas de fusil a los uniformados, sin importar que la población civil quedara en medio de estos hechos que generan terror en las comunidades.
“Se evidenció que la intención terrorista no solo consistía en detonar los artefactos contra la tropa, sino también en realizar una emboscada posterior”, confirmaron fuentes castrenses.
Expertos en explosivos del Ejército realizaron la destrucción controlada del material hallado, siguiendo estrictos protocolos de seguridad para proteger a la comunidad y al personal militar en la zona. El armamento y los elementos restantes quedaron a disposición de las autoridades competentes para su análisis e investigación.

El Ejército anunció que interpondrá las denuncias correspondientes ante los organismos nacionales e internacionales, señalando que “el uso de medios y métodos ilícitos de guerra constituye una grave violación a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario”.
Finalmente, la institución reiteró su compromiso con la seguridad en el suroccidente colombiano: “El Ejército Nacional reafirma su compromiso con la defensa de la vida, la seguridad y la soberanía del territorio, manteniendo una presencia sostenida en zonas críticas para neutralizar cualquier intento de agresión contra la Fuerza Pública y la población civil”.