Revelan detalles de la tragedia en Girón en la que un tío y su sobrino intentaron salvar a trabajador en un carro cisterna

Un cimbronazo alertó a las 8:15 de la mañana del miércoles a trabajadores y transeúntes de la calle 6 con carrera 17B, en vía a El Palenque, en el municipio de Girón, Santander.

Fue la explosión en un carro cisterna cuando un trabajador identificado como Javier Ortiz Ramos, de 43 años, ingresó al tanque para hacerle mantenimiento.

“Por causas que son materia de investigación, al parecer, se produjo una explosión dentro del cilindro, aparentemente debido a una saturación de gases inflamables. El estallido se sintió en todo el sector, según manifestaron otros trabajadores”, relató el medio local Vanguardia.

Al escuchar la explosión, Nelson Lascarro Mora, de 34 años, y su sobrino Carlos Daniel Lascarro Alcocer, de apenas 20, corrieron a tratar de salvar al operario.

“Fue como una bomba. El estallido fue durísimo. Se sintió ese cimbronazo… Enseguida, dos compañeros, un muchachito y su tío, corrieron para tratar de sacarlo”, relató uno de los trabajadores presentes, según publicó el medio.

Sin embargo, los gases tóxicos emanados en el carro cisterna fueron respirados por los dos familiares, quienes tuvieron que ser rescatados por los Bomberos Voluntarios de Floridablanca, Santander, quienes prestan apoyo al municipio de Girón.

Clemente Jaimes, subcomandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Floridablanca, dijo que cuando ellos llegaron a atender la emergencia encontraron a los Lascarro y al trabajador en el tanque.

Testimonios citados por Vanguardia indican que “ambos ingresaron a la estructura sin equipos de protección, y, en medio de su valentía, se desplomaron luego de inhalar gases tóxicos”.

El tío y el sobrino fueron trasladados de urgencia al Hospital de Girón, donde fallecieron minutos después.

Mientras eso sucedía, los rescatistas trataban a toda costa de recuperar el cadáver del trabajador Javier Ortiz Ramos.

Labor que culminaron hacia la 1:00 p. m. con ayuda de una grúa.

Ahora, las autoridades judiciales indagan si hubo irregularidades en los protocolos de seguridad del sitio, en el que se trabaja en el mantenimiento de este tipo de vehículos de transporte de líquidos inflamables.

Además, evalúan la posibilidad de estrechar las medidas de seguridad para que este tipo de situaciones no se repitan en esa región de Santander.

Y tanto los Lascarro como la familia Ortiz Ramos preparan el último adiós de sus seres queridos.