Bogotá

Relleno Doña Juana transforma vidas con su compromiso social y educativo: “Gracias a esta oportunidad, cumplí mi sueño de estudiar y puedo adquirir experiencia”

SEMANA conoció la historia de Anyi Caterine Martínez, una joven del sector de Mochuelos, en Bogotá, que accedió a una beca universitaria y hoy inicia su vida profesional.

10 de mayo de 2025, 12:24 p. m.
Anyi Caterine Martínez, beneficiada con las becas del CGR Doña Juana
Anyi Caterine Martínez, beneficiada con las becas del CGR Doña Juana. | Foto: Suministrada a SEMANA

En medio de su operación técnica y ambientalmente controlada, vital para la salud pública de Bogotá y varios municipios de Cundinamarca, el CGR Doña Juana también impulsa un poderoso componente social que está cambiando vidas en el sector de Mochuelos. Más allá de ser el corazón del sistema de disposición de residuos de la capital, el relleno sanitario ha asumido un rol transformador a través de su modelo de responsabilidad social, que apuesta por el desarrollo humano como base para la sostenibilidad del servicio.

Un ejemplo tangible de este compromiso es el programa de becas universitarias y de validación de bachillerato que CGR Doña Juana ha venido impulsando. Desde el año 2020, la compañía ha otorgado 40 becas a trabajadores para terminar el bachillerato, y en 2024, 20 estudiantes culminaron este proceso. Además, tres jóvenes actualmente cursan carreras profesionales con apoyo total de la empresa en la Corporación Universitaria Minuto de Dios.

Anyi Caterine Martínez, de 21 años, es una de las beneficiadas. Vecina del sector y reciente egresada de Trabajo Social, recuerda cómo esta oportunidad le permitió cumplir su mayor anhelo: estudiar y servir a su comunidad.

“Cuando tú estudias o te dedicas a la parte social, obedece en un gran porcentaje a la vocación. Desde muy pequeña me identifiqué mucho con la carrera; siempre estuve entre Trabajo Social o Psicología como proyecto de vida. Gracias a esta oportunidad ofrecida desde la parte social, que me dio la oportunidad de estudiar, pude cumplir mi objetivo de servir a la comunidad a la que pertenezco”, afirma Caterine con gratitud.

Su historia comenzó casi por casualidad, cuando un correo que le llegó a su hermana abrió la puerta a una nueva vida: “Inicialmente, todo fue una casualidad. La verdad, no tenía mucho contacto con la organización. Sí, sabía quiénes eran y que administraban el relleno sanitario, pero no conocía mucho de ellos. En su momento, a mi hermana le llegó un correo de una profesora que ni siquiera iba dirigido a mí, pero decía que CGR Doña Juana estaba ofreciendo becas universitarias para miembros de la comunidad. En ese momento, mi mamá nos dijo que aplicáramos; nosotras dos empezamos el proceso. Pensamos que iba a ser muy difícil que las dos saliéramos beneficiadas, pero por cosas de la vida resultamos favorecidas con este programa. Hace poco me gradué de Trabajo Social y mi hermana continúa estudiando Administración de Empresas”.

Anyi Caterine Martínez, beneficiada con las becas del CGR Doña Juana
Anyi Caterine Martínez, beneficiada con las becas del CGR Doña Juana | Foto: Suministrada a SEMANA

Hoy, además de haber cumplido su sueño académico, Caterine inició su experiencia profesional gracias al programa ‘Mi primer empleo’ de CGR Doña Juana. Lleva cinco meses trabajando en las oficinas de ‘Relaciones con la Comunidad’ como auxiliar social. Se desempeña atendiendo a la comunidad, hace recorridos sociales y trabaja de la mano con su equipo.

“Estoy muy agradecida con la empresa y con Jose, el coordinador del proceso de RSE-C. El equipo de trabajo es muy diverso y talentoso, gracias a ello estoy aprendiendo mucho de todos. Mi sentido de gratitud es absoluto, ya que gracias a esta empresa cumplí mi sueño de estudiar y puedo seguir avanzando en mi carrera. Mi objetivo es crecer profesionalmente y aprovechar esta bella oportunidad que se me está presentando”.

Para ella, este nuevo capítulo no solo representa una oportunidad laboral, sino también un impulso para su crecimiento personal y comunitario: “Inicialmente, deseo aprender mucho de la organización y de mis compañeros. Creo que ese conocimiento es el principal regalo que uno puede adquirir. Adicionalmente, por medio de este aprendizaje, le podré aportar a mi comunidad. Naturalmente, otra de mis metas es ganar experiencia laboral; es una gran oportunidad la que me está dando CGR Doña Juana y no la puedo desaprovechar, porque estoy segura de que esta etapa será vital para mi carrera profesional”.

El impacto de esta experiencia también ha alcanzado a su núcleo familiar. “Mi familia está muy feliz por la oportunidad que, inicialmente, no solo me dieron a mí, sino también a mi hermana. Y, en este momento, con mi actual situación, tanto mi mamá como mi papá están muy felices y agradecidos con la empresa. Ellos saben que esta es una muy buena organización y que ofrece muchos beneficios a sus colaboradores; todo se resume en un sentimiento de gratitud y de muchos deseos para que siga creciendo y aprendiendo de esta nueva etapa de mi vida”.

Anyi Caterine Martínez, beneficiada con las becas del CGR Doña Juana
Anyi Caterine Martínez, beneficiada con las becas del CGR Doña Juana | Foto: Suministrada a SEMANA

Por eso, Caterine no duda en hacer un llamado a la comunidad para acercarse más a la organización y participar de sus programas: “En el momento en el que me acerqué a la empresa para acceder a la beca, me di cuenta de que la participación de la comunidad es muy baja. ¡Es una beca universitaria! No a todo el mundo se le presenta una oportunidad de este tipo. Ahora que estoy trabajando con CGR Doña Juana, me doy cuenta del esmero, la dedicación y el amor con el que se hacen las cosas; muchas acciones son por iniciativa propia de la empresa, porque les nace hacerlo. Creo que la comunidad debe aprovechar estas oportunidades y las personas deberían participar más en los proyectos y aprovechar los canales de comunicación con los que se cuenta. Esta beca para mí fue una bendición y estoy muy agradecida. ¡Cada gesto cuenta!”.

A través de iniciativas como esta, CGR Doña Juana reafirma su compromiso con el desarrollo social del territorio que lo acoge, apostando a la educación, el empleo y el bienestar como pilares de una operación sostenible. Porque detrás de la infraestructura más compleja del sistema de servicios públicos de Bogotá, también hay una historia de oportunidades, progreso y transformación comunitaria.