Bogotá
Niños alicorados y un accidente de tránsito con un fallecido fue el saldo de fiesta de la comunidad emberá en el Parque Nacional
La Alcaldía de Bogotá ya tomó acciones sobre los hechos. Más de una docena de denuncias en la Fiscalía se han interpuesto, pero nada ha podido controlar el comportamiento inadecuado de los indígenas.

La situación de la comunidad emberá asentada en el Parque Nacional y sus inmediaciones parece estarse saliendo de control.
Durante el fin de semana, un hecho trágico dejó al descubierto la falta de control del grupo que ocupa irregularmente espacio público del parque.

El pasado sábado 2 de agosto, en horas de la noche, el grupo de emberás que están asentados en el Parque Nacional inició una celebración en la que compartieron música, baile, alimentos y bebidas, hasta altas horas de la madrugada.
Lo que parecía una de sus acostumbradas celebraciones rápidamente se convirtió en una tragedia, que terminó con la muerte de un joven de 23 años.
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Los miembros de la comunidad emberá, entre los que había menores de edad alicorados, fueron vistos arrastrando maletines de construcción sobre la vía.
Taponaron la carrera séptima en ambos sentidos y armaron la celebración en plena vía. Sobre la medianoche se produjo el fatal accidente que fue originado por el bloqueo improvisado y sin señalización que orquestó la comunidad.
Un joven de 23 años, que viajaba en su motocicleta a gran velocidad en la madrugada, se estrelló contra uno de los maletines que estaban atravesados en la vía.
Fue tal la fuerza del impacto, que salió disparado por el aire y se estrelló contra uno de los andenes frente al edificio de Ecopetrol, ubicado en la calle 39.

Desde la Alcaldía Mayor de Bogotá aseguraron que una vez conocieron la intención de realizar una fiesta en la vía aledaña al Parque Nacional, se activaron acciones preventivas para proteger a niñas, niños y adolescentes de la población.
Sin embargo, por el bloqueo de algunos voceros, aseguran desde el distrito, el día sábado no fue posible trasladar a los niños y niñas que regularmente asisten a los Centros Amar de Integración Social donde, además de recibir atención con actividades pedagógicas y alimentación, “se brinda precisamente un entorno seguro que mitiga los riesgos a la vulneración de derechos en contextos como el que se anticipaba por la celebración y el alto consumo de alcohol de la comunidad emberá”.

A pesar de los esfuerzos de la administración distrital, durante las últimas horas, los equipos de la Alcaldía Mayor identificaron a niñas y niños sin acompañamiento adulto, transitando por zonas de alto riesgo, consumiendo residuos de botellas de alcohol y expuestos a dinámicas que comprometen gravemente su integridad física y emocional.
Como balance de la intervención en la vía de hecho, se logró conducir a un Centro de Traslado por Protección a una persona involucrada en comportamientos contrarios a la convivencia y atender casos críticos, como el control de algunos niños y niñas en estado de alicoramiento.