Nación
La historia de la niña de un año que fue hallada en un pagadiario en San Bernardo, en Bogotá, donde almacenaban más de 400 dosis de drogas
La menor y su madre tuvieron el acompañamiento de la Policía de Infancia y Adolescencia para iniciar el proceso de restablecimiento de sus derechos.
La lucha por recuperar el sector de San Bernardo se hace cada vez más aguda. En semanas pasadas, el nuevo Bronx de la ciudad fue el escenario de varias explosiones ocasionadas por granadas de fragmentación que fueron lanzadas en vía pública, al parecer, por miembros de los Negros y los Venecos, en medio de lo que es la guerra de bandas por el control de las finanzas criminales de la zona.
En medio de la lucha de las autoridades por recuperar el sector y de la arremetida operacional que ha iniciado la Policía Metropolitana de Bogotá, la Secretaría de Seguridad entregó un nuevo resultado. Gracias a la información de la ciudadanía, los investigadores lograron dar con un inmueble que funcionaba como pagadiario y desde donde se expendían estupefacientes.
No obstante, durante los operativos hubo algo que causó conmoción dentro de los agentes. En la habitación donde se hallaron más de 300 dosis de bazuco, material para más de 100 dosis de cocaína, 30 cigarrillos de marihuana; dinero en efectivo, en billetes de baja denominación y monedas, producto de la venta de estupefacientes en el sector, se hospedaba una menor de un año junto a su madre y su padrastro, quien, aparentemente, articulaba la venta de estas drogas en el sector.
Cuando los equipos de la Secretaría de Seguridad, la Policía Metropolitana de Bogotá y la Personería ingresaron al edificio, el padre adoptivo de la niña intentó escapar. Guardaba una caleta de drogas listas para ser distribuidas y fue capturado por tráfico de estupefacientes, quedó a disposición de las autoridades judiciales.
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“La recuperación de San Bernardo continúa. Día a día, las autoridades estamos allí brindando una atención integral y haciendo los debidos procedimientos para que los criminales que operan en ese sector sean capturados y judicializados. Necesitamos el apoyo e información de la ciudadanía para seguir dando más resultados como este. Cualquier ciudadano que tenga información sobre estas bandas delincuenciales debe comunicarse a la Línea contra el crimen 3143587212”, indicó César Restrepo, secretario de seguridad de Bogotá.
La niña y su madre tuvieron el acompañamiento de los uniformados de Policía de Infancia y Adolescencia para iniciar el proceso de restablecimiento de sus derechos, pues se trata de un lugar no apto para un menor.
El panorama del San Bernardo
El sector de San Bernardo, en pleno centro de Bogotá, se convirtió en la ‘piedra preciosa’ de las bandas venezolanas que han desatado una guerra a sangre y fuego por quedarse con el negocio del narcotráfico, las armas y la extorsión en la ciudad. Tres atentados realizados con granadas de fragmentación en menos de un mes han puesto contra las cuerdas tanto a la Secretaría de Seguridad como a la Policía Metropolitana que, dicho sea de paso, está estrenando comandante.
Los ataques con explosivos del último mes han dejado un saldo de 18 heridos y cuatro muertos, que se convirtieron no solo en la declaratoria de guerra entre las bandas de los Venecos y los Costeños, sino en el aliciente de las autoridades para intervenir en una disputa que es una bomba de tiempo y que amenaza con estallar en otros sectores de la ciudad si no se logra sofocar oportunamente.
Desde enero del año pasado, la Policía Metropolitana ha realizado en el sector de San Bernardo 70 allanamientos, más de 120 capturas y ha incautado más de 30.000 dosis de droga, además de armas y municiones, entre otros elementos.
No obstante, este panorama no es nuevo. San Bernardo se convirtió en una de las ollas más peligrosas de la ciudad luego de que en 2016 la administración de Enrique Peñalosa interviniera, con uno de los operativos más agresivos de los últimos años, el epicentro de la droga y el homicidio en Bogotá que se ubicaba en el denominado Bronx o la L.
