Inesperada declaración de Darwin Beltrán, presunto asesino de sus dos hijos en Bogotá: “Tuvimos la sorpresa”

En Bogotá recuerdan con dolor el asesinato de Santi Esteban, de cuatro años, y Susan Camila, de siete, el 28 de octubre del año pasado en una vivienda ubicada en el barrio La Ferias, en la localidad de Engativá, al occidente de Bogotá, a manos —al parecer— de Darwin Felipe Beltrán, padre de los menores.

Y es que pese al material probatorio que hay en su contra tras haber sido detenido en flagrancia, Beltrán insiste en que es inocente.

A propósito, Beltrán, a quien la Fiscalía acusó del delito de homicidio agravado, hizo una sorpresiva declaración tras varios meses del asesinato de sus dos hijos.

“Tuvimos la sorpresa de que este acusado manifestó que en el momento de los hechos él no sabía lo que estaba haciendo [...]. Nos sorprende que, en este momento y con los meses que han transcurrido, desde su sitio de reclusión ha podido observar, analizar y conscientemente sabe lo que hizo, pero no acepta los cargos y sigue revictimizando a la mamá de los niños", dijo el abogado Miguel Ruiz en entrevista para Citytv.

De tal modo, para el jurista, lo dicho por Beltrán “es muy grave”, dado que se estaría “burlando de la justicia”.

“Quiere utilizar la ley para poder favorecerse con una supuesta inimputabilidad”, agregó el abogado en Citytv.

Vale destacar que la Fiscalía ha sido enfática al decir que Beltrán “ingresó abruptamente al inmueble y agredió a los menores de edad aprovechando su estado de indefensión, motivado por los celos que le generó ver a su pareja caminar acompañada hacia su lugar de residencia”.

Revelan imágenes clave que lo incriminarían

Imágenes de un video revelado por Citytv en octubre de 2024 dejaron ver los momentos posteriores a ese doble crimen.

En una de las imágenes se ve a Beltrán salir de la vivienda mientras lucía una camisa de cuadros. Camina hacia un costado de la fachada de la casa por el andén y, de un momento a otro, arranca a correr e ingresa nuevamente al predio.

Luego de unos segundos se observa salir de la vivienda a su esposa, la madre de los niños, bastante conmocionada. Le cuenta a un hombre que estaba afuera en una bicicleta lo que había ocurrido y acto seguido ambos se mandan las manos a la cabeza, lamentando lo acontecido.

Posteriormente, el hombre que estaba en la bicicleta procede a cerrar la puerta de esa casa para evitar que Beltrán se fugara. Después, vecinos del sector empiezan a llegar al predio para intentar linchar al presunto asesino.