Bogotá
Bogotá, por fin, tendrá política pública de sustancias psicoactivas: Alcaldía firmó convenio con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
Esta directriz debió desarrollarse hace más de un año. Las entidades harán un proceso “participativo”.
Luego de casi dos años desde que inició el mandato del alcalde Carlos Fernando Galán y desde que el gobierno del presidente Petro decidió cambiar las reglas de juego respecto al consumo de sustancias psicoactivas, por fin parece que Bogotá tendrá una política pública para reglar el consumo de sustancias, como ahora lo demanda la norma en la que se establece que cada ciudad deberá responsabilizarse de ese asunto.
En la mañana de este miércoles, 11 de junio, la Secretaría de Salud de Bogotá emitió un comunicado oficial en el que señaló que, en un esfuerzo por enfrentar los desafíos actuales que plantea el consumo y tráfico de sustancias psicoactivas, la Alcaldía de Bogotá suscribió un convenio de cooperación internacional con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para la Región Andina y el Cono Sur, “con el que se dará paso a la formulación de una nueva política pública con enfoque intersectorial, participativo y de salud pública”.
El nuevo marco reemplazará la política vigente desde 2011 y tendrá una proyección a 10 años. Según explicó la administración distrital, el proceso contempla cuatro fases que buscarán articular las voces de la ciudadanía, la academia, la institucionalidad y las comunidades afectadas.
La primera etapa, de preparación y alistamiento, se centrará en la organización de los equipos técnicos, así como en la definición de las metodologías e instrumentos que permitirán una participación amplia. Posteriormente, en la fase de consulta participativa, se recogerán las percepciones de al menos 11.000 personas a través de encuestas, mesas de trabajo, entrevistas, foros comunitarios y grupos focales.
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En el tercer momento, correspondiente a la formulación técnica, se definirá el marco conceptual, los ejes estratégicos, la gobernanza, el plan de acción y los mecanismos de seguimiento y evaluación. Finalmente, el proceso concluirá con la aprobación y socialización de la política.
“La política pública no solo busca responder al consumo de sustancias psicoactivas, sino transformar estructuralmente las condiciones que lo generan. Con el apoyo de UNODC y la voz de la ciudadanía, construiremos una respuesta coherente, técnica y con sentido territorial”, señaló Julián Fernández, subsecretario de Salud Pública.
Por su parte, Olivier Inizan, representante regional de UNODC, destacó que este trabajo conjunto permitirá que Bogotá avance hacia “una política moderna, sostenible y legítima, que reconozca la complejidad del fenómeno y promueva respuestas innovadoras, colaborativas y centradas en el bienestar de las personas”.
El liderazgo de la formulación estará a cargo de la Secretaría Distrital de Salud, en coordinación con el Consejo Distrital de Estupefacientes y otros sectores como seguridad, integración social, gobierno, planeación y educación.
Esta nueva política busca responder a los cambios que, en materia de consumo y oferta de sustancias, enfrenta la capital, al garantizar un enfoque integral y con amplio respaldo ciudadano.
