Autoridades de Bogotá rescataron a dos llamas de la Plaza de Bolívar; una de ellas había sido reportada como muerta en días pasados

Luna, la llama que había sido reportada como muerta el pasado 23 de diciembre, fue finalmente localizada con vida en un operativo conjunto liderado por la Secretaría de Gobierno de Bogotá, Protección Animal y la alcaldía local de La Candelaria.

El 23 de diciembre, la pérdida de Luna generó preocupación e indignación entre los habitantes y activistas de la ciudad. Inicialmente, se había confirmado que la llama había fallecido en una de las calles del Centro Histórico de Bogotá.

Entre los primeros reportes de ese momento, el deceso de la llama se debía a que, al parecer, no aguantó el cansancio que tenía y las condiciones en las que se encontraba, por lo que terminó cayendo al suelo.

Sin embargo, tras un proceso de búsqueda exhaustiva que incluyó patrullajes, visitas a diferentes puntos de la localidad y la colaboración de diversos organismos, este jueves, 26 de diciembre, se logró dar con su paradero.

El operativo interinstitucional, que también incluyó la participación de agentes de la Policía Ambiental, culminó en el hallazgo de Luna junto a otra llama, en condiciones precarias. Ambas fueron trasladadas a un centro de bienestar animal, donde recibirán atención especializada para garantizar su salud y bienestar.

El hallazgo de las llamas no solo es un alivio para quienes se habían preocupado por su estado, sino que también pone de relieve la importancia de la colaboración entre diferentes entidades del Estado para la protección de los animales en la ciudad.

“El maltrato animal en el contexto del turismo es un delito y tiene graves consecuencias para los animales y para nuestra sociedad. No permitamos que esto siga sucediendo. ¡Denuncia cualquier caso de crueldad animal que conozcas!”, detalló el Instituto Distrital de Turismo de Bogotá (IDTB).

Las autoridades locales han señalado que, gracias a este operativo, se podrá brindar a Luna y su compañera los cuidados que necesitan, así como continuar con los esfuerzos para mejorar las condiciones de bienestar de los animales en la zona.

“¡Los animales no son atractivos turísticos! Invitamos a los turistas y locales a no promover actividades turísticas que involucren y comprometan el bienestar y la seguridad de los animales”, recalcó el IDTB.

El caso de Luna revivió el debate sobre el manejo y cuidado de los animales en el espacio público, especialmente en áreas como el Centro Histórico de Bogotá, donde es común ver este tipo de animales que son utilizados para el entretenimiento y el contacto con los turistas.

Por su parte, las autoridades han reiterado su compromiso con el bienestar animal y han señalado que seguirán trabajando para prevenir situaciones como la que vivieron estas dos llamas.