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Drástico giro en caso de patrullera de Policía que murió tras caer de un quinto piso en Barranquilla: revelan detalles clave
La familia compartió un informe en el que se establece lo que supuestamente pasó durante la fatídica noche.

Un drástico giro tomó en las últimas horas el caso de la patrullera María Alejandra Guerrero Montiel, de 22 años, quien murió después de caer desde un quinto piso de un edificio en Barranquilla.
En un principio, se dijo que todo obedeció a un suicidio, pero la familia de la víctima mantuvo que esto no fue así y que alguien la empujó. De hecho, todos los ojos se centraron en el subintendente Andrés Alfonso Castro, quien era la única persona que estaba presente cuando ocurrió todo.
Este uniformado aseguró que Guerrero Montiel se levantó en mitad de la noche, tenía los ojos desorientados y, sin dar ninguna explicación, se lanzó por la ventana. El sujeto sostuvo que no tuvieron ninguna pelea aquella noche del 28 de abril, sino que mantuvieron relaciones sexuales.

Sin embargo, un estudio pericial que fue revelado por el diario El Espectador apunta en otra dirección y da un giro completo al caso por supuesto suicidio: al parecer, la patrullera no se lanzó, sino que alguien la arrojó por la ventana, lo mismo que han dicho sus familiares.
Entre otras cosas, el mencionado informe señala que, según la posición en la que fue hallado el cuerpo de la víctima, no se trató de una caída lineal, sino que tuvo que existir un impulso externo.
“Inicialmente, se planteó por el compañero, por la persona que se encontraba esa noche con ella, que obedeció a una conducta de suicidio, lo cual la familia ha descartado desde el primer momento esa teoría”, comentó el abogado de la familia, John Faber Buitrago.
Otro aspecto importante, señala el documento revelado por el medio mencionado, es que si la mujer se hubiera lanzado de espaldas, tal y como relató el subintendente, habría caído en un balcón que tiene el edificio.

Por todo esto, además de otros aspectos, para la familia de Guerrero Montiel no cabe ninguna duda de que alguien está detrás de su muerte y, para ellos, el responsable está más que claro.
“De acuerdo con los parámetros de la caída, los rangos de caída, la posición del cuerpo, nos da necesariamente elementos contundentes a establecer que María Alejandra fue impulsada desde la ventana, y eso lo establece sencillamente la física forense que nos da cuenta de la posición del cuerpo, la distancia donde quedó y la forma en que aparecen las heridas en el cuerpo”, expuso el jurista.
A todo esto también se le suman otros aspectos que, desde el punto de vista de los allegados a la uniformada, dejan en claro que lo que se pretende es encubrir todo y que no se conozca la verdad de lo que pasó esa noche.
Según contaron, en el apartamento donde ocurrió el hecho pintaron y cambiaron las puertas.
Asimismo, denunciaron que hasta el momento —y pese a que han pasado varios días— no conocen el informe completo de la necropsia que se le realizó al cadáver. El examen, de hecho, evidenció una serie de heridas que tenía la patrullera.
“Las heridas son, por ejemplo, una herida con arma cortopunzante en la región escapular en la zona de la espalda; es decir, María Alejandra fue herida con arma cortopunzante antes de caer y fallecer. Igualmente, tiene heridas en las manos, en la posición de los antebrazos, que son heridas coincidentes con maniobras defensivas”, indicó el abogado.
Por el momento, el caso sigue siendo investigado por las autoridades, por lo que el subintendente Castro está vinculado formalmente al proceso. La familia de María Alejandra exige celeridad y que todo se esclarezca.