Barranquilla

Barranquilla y el duro rechazo al ataque a Miguel Uribe Turbay: un domingo en el que ganó la esperanza

La Plaza de la Paz se tiñó de blanco y de fe en medio del caos que vive Colombia.

Gabriel Salazar López

Gabriel Salazar López

Periodista Semana

15 de junio de 2025, 8:46 p. m.
Marchas del Silencio en Barranquilla.
Marcha del Silencio en Barranquilla. | Foto: Montaje - Gabriel Salazar López.

No fue un cubrimiento periodístico más. Fue una mañana llena de esperanza, amor, fe y solidaridad por los que han sido blancos de una violencia absurda que hoy se vive en Colombia. Una violencia que muchos pensamos que jamás viviríamos y que se trataba de una cosa del pasado.

La icónica Plaza de la Paz fue el lugar de concentración, a donde llegaron miles de personas vestidas de blanco, otras con camisetas de Colombia, acompañadas con banderas y hasta carteles. No hubo política, nadie habló de izquierda, ni de derecha: todos pedían paz en los territorios, esa que está casi extinta.

Sobre las 10:00 a. m. de este domingo comenzó la eucaristía en la Catedral Metropolitana María Reina, que fue ofrecida a Dios por la salud del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, pero también por la escalada violenta que vive el país.

Mientras sonaban las alabanzas, fue imposible que muchos de los asistentes no se conmovieran y se le comenzaran a salir las lágrimas en medio de una situación tan compleja que hoy vive Colombia.

Aunque estábamos en la casa de Dios, los esquemas de seguridad de los senadores y otros integrantes de la política estaban en máxima alerta porque no podían bajar la guardia. El ambiente era de paz, pero también se sentía la tensión de que no fuera a ocurrir nada horroroso. Los buenos abundaron en ese sitio y todo transcurrió con normalidad.

El sacerdote encargado del mensaje decía una y otra vez que la violencia no era la salida y que debía “sobreabundar el amor y el espíritu de Dios”.

Por su parte, Charles Chapman, empresario de Barranquilla, participó en la Marcha del Silencio y sostuvo que la violencia y el odio no pueden ser la salida a los complejos temas que atraviesa Colombia.

“Toda Barranquilla, toda Colombia, salió a marchar por la salud de Miguel, por pedir por Miguel, por pedir por su familia, que le dé fortaleza en estos momentos y también por el país. El país realmente ha entrado en una ola de división, de pugnas que no queremos. Colombia somos todos”, precisó.

Al tiempo, precisó: “Primero que todo, la vida es sagrada. No se nos puede olvidar ese principio de que la vida es sagrada. Se debe proteger la vida de todo colombiano y aquí Miguel sufrió un atentado. No es un tema menor, porque él nos representa a toda Colombia. Él puso su pecho por nosotros, lo lógico es que Colombia salga a marchar por él y por su familia. Él se expuso, nosotros tenemos que salir por él en este momento”.