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“Yo no lo firmé”: exviceministro de Defensa, Luis Edmundo Suárez, rompe el silencio sobre el polémico contrato de los helicópteros MI-17
En diálogo exclusivo con SEMANA, el exfuncionario del Ministerio de Defensa apuntó al Ejército como el responsable técnico del proceso.

Sigue la polémica en torno al contrato para el mantenimiento de los helicópteros rusos MI-17, que, como reveló SEMANA en su momento, en su mayoría permanecían varados por falta de mantenimiento en los hangares del Ejército en Tolemaida.
Para poderlos poner a volar de nuevo, el 31 de diciembre del año pasado el ministerio de Defensa firmó un contrato con la empresa de Estados Unidos, Vertol Systems por un valor de 32 millones de dólares, es decir, unos 134.000 millones de pesos.

En los últimos días, el propio Ministerio de Defensa anunció que iniciaba acciones legales contra el contratista por presuntos incumplimientos contractuales.
El escándalo estalló luego de que se conociera que ya se entregaron como anticipo al contratista más de 16 millones de dólares.
La orden de la celebración del contrato la dio el entonces ministro de Defensa, Iván Velásquez, y puso al frente del proceso a su viceministro de planeación y política, Luis Edmundo Suárez Soto.
El escándalo está creciendo como la espuma, porque el riesgo que podría haber para el sector defensa es de perder los dineros que le fueron entregados al contratista sin que haya cumplido con lo que se pactó.
En diálogo con SEMANA el exviceministro Luis Edmundo Suárez Soto entregó detalles de la estructuración del contrato con Vertol Systems y reconoció que desde el principio hubo muchos problemas con el mencionado proceso.
Sin embargo, señaló que todo lo avalado contó con el visto bueno del Ejército, que, a través de la División de Aviación Asalto Aéreo (DAVVA), hizo el seguimiento al proceso. Fue esta unidad la que informó al Ministerio de Defensa, en su comité técnico, que Vertol Systems cumplía con los requisitos necesarios para realizar el mantenimiento de los helicópteros MI-17.
“Ese contrato tuvo muchas dificultades y eso nos fue corriendo los tiempos al Ministerio (de Defensa) para poder hacer el contrato”, indicó el exviceministro a SEMANA.
Explicó que su rol en el contrato fue de acompañamiento. “Finalmente, yo no estuve en esa firma del contrato porque yo no participé en él, yo no lo firmé. Todas las decisiones del momento, la oportunidad y todo el periodo del contrato se hicieron con la dirección jurídica y con la secretaría general del Ministerio de Defensa".
Así mismo, indicó que el entonces ministro de Defensa, Iván Velásquez, sí estaba enterado de lo que ocurría con ese contrato. “Pues en líneas generales él sabía cómo iba porque era una información que se le daba”, explicó.

“Eso pasó por manos del equipo técnico de la DAVVA, todo fue validado por la cadena de mando completa, incluyendo al propio comandante del Ejército”.
Dijo que el Ejército es responsable de las aeronaves y la toma decisiones técnicas sobre su mantenimiento, incluyendo la contratación de empresas.
Explicó que la decisión de aprobar una empresa se basa en un informe técnico documentado que evalúa si cumple con los requisitos necesarios, que luego se presenta a la Secretaría General y al director jurídico del Ministerio de Defensa.
“Es el papel del Ejército ni más ni menos. Primero, son los dueños de las aeronaves. Hay todo un batallón en la DAVVA para los MI-17. Por lo tanto, toda la capa de decisión técnica tiene que decidir si la empresa cumplió o no técnicamente”, señaló.
Indicó que si el Ejército hubiera levantado la mano advirtiendo que la empresa no cumplía, el Ministerio de Defensa no firmaba el contrato.

“Hay un acta, hay documentos porque eso es un informe documentado que le presenta el director jurídico, en donde está la evaluación técnica. Esa evaluación, que es un documento, se le presentó, obviamente, a la Secretaría General y al director jurídico”, manifestó.
Y es que efectivamente, al revisar los documentos, se establece que los generales al más alto nivel estuvieron enterados de todo el proceso, desde el general Emilio Cardozo, su segundo comandante de la época; el general Omar Sepúlveda; el general Erick Rodríguez, jefe de operaciones del Ejército, hoy segundo comandante del Ejército.
“El equipo técnico tomó sus decisiones en un comité, seguramente hubo discusiones, problemas, todo lo que usted quiera, pero hay que ir al acta técnica en donde se decide la contratación” agregó Suárez.
Fuentes militares confirmaron que de los 20 helicópteros con los que cuenta el Ejército, seis se encuentran volando, cuatro están en mantenimiento, tres en etapa de overhaul para un mantenimiento profundo y siete deben seguir en tierra mientras se les asignan recursos.