Vacunas Pfizer y Moderna pueden proteger contra la covid-19 durante años

Tras las devastadoras consecuencias que ha dejado el coronavirus en la vida de muchas personas, las esperanzas están puestas en la vacuna. Este lunes, según la Universidad Johns Hopkins, más de 181,2 millones de personas se han contagiado de la covid-19 y más de 3,9 millones de ellas han fallecido a causa de esta enfermedad en todo el mundo.

Entre finales de 2020 e inicios de 2021 se comenzó con la vacunación en gran parte del mundo, de tal modo que a la fecha, más de 2.950 millones de dosis de la vacuna contra la covid-19 han sido aplicadas a nivel mundial.

En el caso de Colombia, de acuerdo con el Ministerio de Salud, con corte a las 11:59 de la noche de este domingo 27 de junio, se han aplicado 17.227.818 millones de la vacuna contra el SARS-CoV-2 en todo el territorio nacional, y 6.137.238 millones de personas ya cuentan con su esquema de vacunación completo.

A raíz del desarrollo de las diferentes vacunas en el mundo, se han llevado a cabo estudios de todo tipo, algunos buscando confirmar si es viable su aplicación en mujeres embarazadas o niños, entendiendo las consecuencias o los niveles de eficacia de estos biológicos frente a las diferentes variantes que a diario se conocen del coronavirus, entre otras líneas de investigación.

Un nuevo estudio reveló que tanto la vacuna de Pfizer-BioNTech como la de Moderna pueden proteger a las personas contra la covid-19 durante años. El estudio, llevado a cabo por la Universidad de Washington en St. Louis y publicado este lunes por la revista Nature, encontró que las personas que recibieron cualquiera de las dos vacunas, que utilizan la nueva tecnología de ARN mensajero (ARNm), tenían respuestas inmunes fuertes y persistentes, informó el Daily Mail.

Sumado a lo anterior, las dos vacunas también produjeron altos niveles de anticuerpos neutralizantes contra dos variantes del virus. Las personas vacunadas con Pfizer y Moderna podrían llegar a tener una inmunidad duradera por varios años, e incluso cuentan con un potencial alto para que esto sea por el resto de sus vidas, sin siquiera necesitarse refuerzos a futuro.

El autor principal del estudio, el Dr. Ali Ellebedy, inmunólogo de la Universidad de Washington dijo a The New York Times que lo anterior “es una buena señal de cuán duradera es nuestra inmunidad a esta vacuna”.

El equipo que llevó a cabo el estudio, encabezado por el Dr. Ellebedy, reclutó a 14 personas que recibieron la dos dosis de la vacuna de Pfizer, entre los cuales se encontraban ocho personas que se habían contagiado previamente de coronavirus.

Los investigadores observaron los ganglios linfáticos, los cuales producen la célula B de memoria, un tipo de célula que hace parte del sistema inmunológico. Estas células se alojan en la superficie de los patógenos invasores y las marcan para que otras células inmunitarias se encarguen de destruirlas.

Además, los ganglios linfáticos pueden circular por el torrente sanguíneo durante varios años, que pueden llegar a ser décadas y el sistema inmunológico, al saber que están alojados ahí, pueden llamarlos si se presenta otra infección.

Cuando una persona contrae coronavirus o es es vacunada contra esta enfermedad, se forma un centro germinal en los ganglios linfáticos, y esto actúa como una especie de “campo de entrenamiento” para las células B de memoria, explicó The New York Times. Este centro germinal ayuda a entrenar a las células B para que estas estén en la capacidad de reconocer la secuencia genética del virus, así como cualquier variante de esta secuencia.

En el marco del estudio, los investigadores tomaron muestras de los ganglios linfáticos de los participantes en cinco ocasiones. La primera fue a las tres semanas de haber recibido la primera dosis de la vacuna; la segunda, a las cuatro semanas; la tercera, a las cinco semanas; la cuarta, a las siete semanas, y la quinta, a las 15 semanas.

Así, pudieron evidenciar que incluso a los cuatro meses de haber recibido esa primera dosis, los receptores tenían centros germinales muy activos y la cantidad de células B de memoria que reconocían el virus no había disminuido.

“El hecho de que las reacciones continuaran durante casi cuatro meses después de la vacunación, es una muy buena señal”, explicó el Dr. Ellebedy al diario neoyorquino. Agregó que con las dos dosis de la vacuna los centros germinales alcanzan su punto máximo una o dos semanas después de la inmunización antes de desaparecer.