Nación
Profesor del sector público se convirtió en millonario gracias a un entramado de corrupción en las secretarías de educación. Era considerado un Robin Hood
El docente fue capturado por liderar una red de corrupción que tramitaba el traslado de otros profesores en todo el país.
La historia del profesor público que logró hacerse una millonaria fortuna, con un negocio criminal en el interior de las secretarías de educación en todo el país, fue develada por la Fiscalía y la Dijín. El docente construyó un entramado de corrupción que ofrecía la posibilidad, a otros profesores, de acceder a traslados a cambio de pagos ilegales.
El profesor, ahora capturado, exigía a sus colegas sumas de dinero que arrancaban en dos millones de pesos y podían llegar hasta los seis, todo con la promesa de conseguir los traslados entre secretarías de educación, principalmente en los departamentos de Antioquia y Chocó.
La Fiscalía identificó al docente y tras meses de seguimientos, interceptaciones y declaraciones, se estableció su presunta responsabilidad en más de 100 casos, hechos de concusión, en los que exigió dinero a los profesores para cumplir con los traslados entre ciudades, incluso departamentos. Entre más lejos o mejor ubicación, mayor era la tarifa.
La fortuna que ganó el profesor quedó reflejada en los actos de investigación de la Dijín. Transacciones y operaciones bancarias que superaron los 3.000 millones de pesos, una fortuna que acumuló conforme se viralizó su habilidad criminal con los traslados. En grupos de WhatsApp de profesores, se regó la información con los servicios de un colega con poderes superiores a las solicitudes formales que radicaban en las secretarías de educación.
Tendencias
“De acuerdo con la investigación adelantada por un fiscal seccional de Medellín, entre los años 2018 y 2022, el procesado, quien laboraba en la Secretaría de Educación de Antioquia, al parecer, exigía sumas de dinero que oscilaban entre 2.500.000 y 6.000.000 de pesos, a cambio de tramitar los traslados, especialmente desde zonas alejadas del departamento hacia colegios de Medellín”, señaló la Fiscalía.
El profesor, que en su natal San Jacinto, departamento de Bolívar, tenía a cargo un salón de clases, era un muy conocido entre los vecinos, no tanto como docente, sino como un buen samaritano, un Robin Hood que recibía en su lujosa casa a las personas con alguna dificultad económica. Incluso, investiga la Fiscalía, financió varios carnavales en su pueblo, un hecho que lo convirtió en un célebre personaje, querido entre los habitantes de San Jacinto.
En los audios que obtuvo la Fiscalía, se escucha al profesor mientras trata de convencer a los docentes, que se convirtieron en sus clientes, de evitar entregar información a las autoridades; sabía que lo estaban investigando y se estaba preparando para lo inevitable, de hecho, compró tiquetes para viajar de urgencia a España.
El profesor fue capturado horas antes de emprender el viaje que se convertiría en su intento de fuga. Con las maletas listas, el docente fue notificado por los investigadores de la Dijín de que enfrenta un proceso penal respaldado por un arsenal de pruebas. Ni su fortuna ni sus buenas relaciones con las secretarías de educación, ni su vocación de filántropo ilegal podrían evitarlo.
Lo capturaron y presentaron ante un juez de control de garantías para imputar los delitos de concusión en concurso homogéneo y sucesivo. La Fiscalía le explicó al juez la necesidad de una medida de aseguramiento por considerar que representa un peligro para la sociedad y un riesgo para el proceso que apenas marca una primera fase.
“Por solicitud del organismo acusador, el juez de garantías ordenó la suspensión del poder dispositivo de dos cuentas bancarias del procesado, que habrían sido utilizadas para captar el dinero de las supuestas actividades ilícitas”, explicaron desde la Fiscalía al completar las audiencias preliminares.
El profesor no aceptó lo que sí confesó en los audios revelados por la Fiscalía durante las audiencias. El juez tomó la decisión de enviarlo a la cárcel mientras avanza el proceso en su contra, y su viaje a España se aplazó, mientras que sus cuentas bancarias, en las que acumuló la fortuna producto de la estrategia corrupta, quedaron a disposición de la justicia.