Denuncia
Un gol a la paz: la historia del defensor de derechos humanos que tiene más de 100 procesos en la Fiscalía
Son 120 las denuncias en la Fiscalía por múltiples delitos que alertan que el director y fundador del equipo La Paz Futbol Club, Félix Antonio Mora Ortiz, estaría ‘metiendo goles’ no solo al proceso de paz sino a la justicia colombiana.
Félix Antonio Mora Ortiz es uno de los nombres más sonados entre los delitos de pequeñas causas que se acumulan en la Fiscalía General de la Nación, tiene en su contra 120 denuncias por presuntamente haber cometido los delitos de estafa, extorsión, amenazas e incluso acoso sexual. Algunas de las denuncias son colectivas, lo que indica que el número de supuestos afectados es mayor, sin contar los testimonios de quienes por miedo decidieron nunca buscar a las autoridades.
Mora es un hombre que durante años ha paseado por los pasillos del Congreso de la República, se ha presentado como miembro del Consejo Nacional de Paz, se atrevió a emitir conceptos sobre cómo elegir a las 60 personas que representarían a las víctimas del conflicto en La Habana en medio del proceso de paz entre el gobierno y las Farc, cómo consta en el acta 4 de la comisión segunda del 20 de agosto de 2014. Ha posado en fotos con expresidentes de la república, negociadores de paz y otras personalidades.
Galardonado por su labor social, pues es el fundador y director de un equipo deportivo que nació tras el acuerdo de paz, (Fundación en la que también figura su hermana Sandra Patricia Mora). La Paz Futbol Club, que en su momento lo conocieron como el equipo de los miembros de la Farc, pero que luego salieron a aclarar que en él tenían cabida no solo excombatientes sino también víctimas del conflicto. Aseguraba que era un ejemplo de reconciliación en el que la población cambiaría las armas por los balones.
La apuesta era formar tres equipos profesionales, uno para la categoría B, otro sub-20 y uno más femenino. Organismos internacionales ofrendaron dinero para sacar adelante el proyecto que hasta la fecha se mantiene. Pero al parecer todo forma parte de una fachada del hombre, que según varios testimonios se presenta como abogado experto en derechos humanos.
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“De derechos humanos no sabe nada, nos ha tratado de la peor forma cada vez que le anunciamos que queremos denunciar”, dice uno de los tantos jóvenes que se consideran víctima de él.
SEMANA habló con al menos 20 de los denunciantes, jóvenes que formaron parte del equipo de futbol, que por cierto, todos manifiestan no ser víctimas del conflicto, ni excombatientes; además tampoco tuvieron compañeros que lo fueran. Llegaron al equipo de fútbol por convocatorias que hacían a través de sus redes sociales para casar talentos, o incluso Félix Mora luego de finalizar los partidos buscaba a los jugadores de otros equipos y le decía que al ver el talento que poseían les quería dar la oportunidad de llevarlos al exterior.
Entrenaba unas semanas en La Paz Futbol Club y empezaba a decirles que tenían oportunidades en equipos de Europa, Estados Unidos y México, los derechos de transferencia debían ser pagos, les aseguraba que los tiquetes y el pasaporte les salía más económico gestionarlos por la fundación, al ser una entidad sin ánimo de lucro los costos serían menores. A algunos les aseguró que les tenía un contrato de publicidad con marcas reconocidas de prendas deportivas. Alejandro, David, Juan, Daniel, Jonatan y muchos más narran la misma historia. Todos entregaron dineros, algunos $2.000.000, otros $13.000.000, pero a ninguno le respondió.
La primera condición que pedía para firmar los contratos era que sus compañeros no tenían que enterarse del proceso que estaban adelantando, ya que eran contratos exclusivos y que pocos tenían la oportunidad, pero la realidad era que a cada uno le decía lo mismo, lo que facilitaba la recolección de recursos.
Cuando los jóvenes y sus familias les preguntan por el dinero, la respuesta es agresiva, asegura que por un supuesto bajo rendimiento del jugador se dañó el negocio, pero no les devuelve el dinero, ni tampoco les libera los derechos deportivos que tiene sobre el jugador, lo que termina motivándolos a no denunciar, pues la amenaza más frecuente es que si hablan nunca los liberará para que jueguen en otro equipo.
El experto en derechos humanos manda mensajes como estos al enterarse de que es denunciado ante las autoridades: “Ya verá como lo dejo pedazo de hijo de puta. Fracasado de mierda. Se lo juro que jugar futbol no podrá, payaso muerto de hambre”. Esas denuncias se empezaron a conocer a finales de 2022, pero llama la atención que lo mismo relatan jugadores que se sintieron engañados en 5, 4, 3, 2 años atrás, pareciera que cada convocatoria pasara lo mismo.
“Nos trataba mal, a mí me dijo que se me iba a acabar mi carrera en el fútbol, que yo era un inmaduro, que mi papá era un inmaduro, eso fue lo más decente”, narra Amaya, uno de los engañados en 2021. Otros tienen la trazabilidad completa de como sus padres empezaron a ser hostigados por falsos perfiles en redes sociales donde difamaban de su buen nombre y además publicaban fotos de toda la familia intimidando, pretendiendo que desistieran de hacer público el engaño al que habían sido sometidos. Las autoridades están investigando si las direcciones IP entre los diferentes perfiles coincide con la información de Mora Ortiz.
Mora utilizaba su supuesta relación con las extintas Farc y los líderes políticos para asegurar que nada pasaría en los procesos y que, por el contrario, hasta su vida estaría en peligro. “Nosotros decidimos no denunciar, nos daba mucho miedo”, confiesa uno de los jóvenes que evidentemente no forma parte de las 120 denuncias que reposan en la Fiscalía.
A los futbolistas inicialmente los alagaba no solo por el talento, sino por su apariencia física, por eso les ofrecía contratos publicitarios. “Eres muy pintoso, aprovecha eso”, le escribió a Nicolás, quien le dio más de $1.500.000 para viajar a México y a quien luego lo insultó Félix, cuando al deportista le parecía increíble que no respondiera. “Conmigo no se equivoque, que increíble ni qué Hijueputas”.
Esos halagos habrían dado poco a poco pie para acosos sexuales, en el contexto en el que él ejercía poder jerárquico sobre los muchachos. “No es solo estafador, cuando le pide fotos íntimas a jugadores para ayudarlos como modelos”, se lee en las denuncias que han sido públicas. SEMANA conoció una serie de conversaciones por WhatsApp en las que se evidencia las charlas subidas de tono con los jugadores.
Al parecer ofrecía $250.000 por sexo oral, frente a la propuesta uno de los deportistas le responde: “es que no sé don Félix”, y el profesor le contesta: " por qué pa, es cosa de 5 minutos”. El chico le explica que es algo que le causaría incomodidad. “Es re breve… Un buen video porno y sale”, escribió Mora, el jugador le aclara que nunca ha tenido la experiencia con un hombre a lo que él le responde “Ojalá se anime”. En otras conversaciones le insiste que le encanta el oral y que él lo hace muy bien, aunque sale caro. El joven insiste que prefiere las mujeres.
Otros jóvenes muestran chats en los que, según ellos, Mora les pregunta cosas íntimas, cómo cada cuánto se masturba y cómo les gusta llegar al éxtasis. Mientras él, sin preguntarle, iba contando sus preferencias. “todo eso era muy incómodo y como él era el jefe, entonces parecía era presión”, relata otro de los denunciantes que tuvo que salir del país por miedo a que se cumplieran todas las amenazas que supuestamente le hizo Mora de atentar contra su vida y la de su familia.
También se ha conocido que el Félix Antonio Mora, ha agredido físicamente a periodistas, entre ellos Santiago Tovar de Kien y Ke, un video dejó plasmado en momento en el que lo golpeó en su cabeza antes de decir que llevaba un arma en su bolso, al ser cuestionado por las denuncias de supuesta estafa. También se ha atrevido a decir que los periodistas que hacen mal su trabajo por eso mueren, como quedó registrado en grabaciones telefónicas de un medio radial.
Los delitos de pequeñas causas y menor cuantía suelen acumularse en los archivos de la Fiscalía General de la Nación, pero el llamado que hace Karoll Moya madre de uno de los futbolistas, es para que la justicia actúe, incluso radicó ante la Procuraduría una denuncia contra los fiscales que han recepcionado las denuncias y que según ella no han dado resultados para frenar a alguien que juega con las ilusiones de las nuevas generaciones, bajo la fachada de querer ayudar a los más vulnerables y sacando provecho del proceso de paz. La Procuraduría ya remitió el caso a la Personería de Bogotá y esta entidad a su vez está pidiendo explicaciones a la Fiscalía.
El caso lo conoce la División Aficionada del Fútbol Colombiano, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte, el Ministerio del Deporte, pero hasta el momento no hay pronunciamiento oficial de ellos. SEMANA contactó a Félix Antonio Mora para conocer su versión de los hechos y confirmó que no es abogado, según él tampoco trabaja en el futbol y de manera airada respondió que todo se trata de chismes, pues de los 120 procesos no ha sido notificado de ninguno, así que espera que la Fiscalía resuelva.
Las decenas de víctimas esperan que el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, quién se desempeñó como Alto Consejero Presidencial para los Derechos Humanos en anteriores gobiernos, evite una goleada al sistema judicial.