Nación
“Tengo 100 lucas”: así quedó registrado en video el soborno de la “banda del CAI”, policías que pedían dinero a conductores borrachos
Un agente encubierto grabó las escenas en las que los uniformados realizaban estos actos criminales.

SEMANA reveló en exclusiva videos que fueron grabados por una agente encubierta que hacen parte del expediente de la denominada “banda del CAI”, un grupo de policías que cometía prácticas criminales para aumentar sus cifras de operatividad y mostrar mejores resultados.
Uno de los registros muestra a uniformados sobornando a conductores en estado de embriaguez para dejarlos ir.
“Tengo 100 lucas”, se escucha decir a una persona en aparente estado de embriaguez mientras revisa sus bolsillos. En el video se ve cómo está la moto de Policía cuando se lleva a cabo el procedimiento.
“Tengo 100 lucas”: en video quedó registrado cómo policías de la “banda del CAI” exigían dinero a conductores borrachos para dejarlos seguir sin inmovilizar sus vehículos. https://t.co/if1kX8q65f pic.twitter.com/VXZpDZbRWp
— Revista Semana (@RevistaSemana) August 9, 2025
“No tengo ni un peso más”, insiste la persona. En el registro se ve cómo el policía termina accediendo y le recibe el dinero al conductor en estado de embriaguez para que lo deje ir.
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Esta es solo una de las pruebas que reposan en el expediente. La “banda del CAI” operaba en el CAI de Gorgonzola, en la localidad de Puente Aranda, en Bogotá.
Además de los sobornos que cobrarban a los conductores, también montaban falsos positivos con habitantes de calle, quienes terminaban judicializados por supuesto tráfico de estupefacientes. “Buscar a un loco para pegarlo (inculparlo)”, era una de las órdenes del comandante del CAI.
Los uniformados también extorsionaban a comerciantes, colaboraban con ladrones, permitían el contrabando e incluso participaron del robo de un cable telefónico junto a habitantes de calle.
En otro video, un policía reconoce que se trataba de la instrucción de sus superiores. “A mí me enseñaron a cumplir”, respondió un uniformado luego de que otro cuestionara lo que estaban haciendo.

Teniente: Karen, bajen al caño.
Agente encubierta: Y usted sabe que estos todos van pegados.
Teniente: Perdón, yo no voy a poder discutir con mi jefe; mi jefe es mi mayor González. Si mi mayor González me da una orden, yo cumplo; a mí me enseñaron fue a cumplir.
Agente encubierta: ¿Pero por qué tiene que generar operatividad así, pegando a la gente?
Teniente: No se va a dar de otra forma. El cuadrante no se va a bajar a registrar.
Agente encubierta: ¿Usted por qué tiene que decir que tiene que generar operatividad?
Teniente: Vaya con Sipol (contrainteligencia de la Policía).
Esta conversación ocurrió en plena calle 6 con carrera 30, zona que, desde el cierre del Bronx, se ha convertido en un lugar frecuentado por personas en condición de calle.
El expediente conocido por SEMANA en exclusiva fue un trabajo que realizó la propia institución en el marco de su política de integridad.