Regiones

Temor en Quibdó: bandas amenazan las fiestas de San Pacho y restringen la movilidad

En entrevista con SEMANA, el alcalde Rafael Bolaños presentó una crítica radiografía de lo que vive la capital del Chocó.

Redacción Semana
10 de septiembre de 2024
El Malecón Jairo Varela, abarca las calles 24 y 31, y está ubicado frente a la Catedral San Francisco de Asís y el Parque Centenario Libertador de Quibdó.
Quibdó enfrenta una escalofriante ola de violencia. En lo que va corrido del año, 109 personas han perdido la vida de manera violenta. | Foto: KAREN SALAMANCA SÁNCHEZ

Una nueva ola de violencia estremece a los habitantes de Quibdó: las organizaciones delincuenciales se volvieron a declarar la guerra por el control de las rentas criminales y, en medio de la disputa, han fallecido más de 70 personas. Los ilegales amenazan las tradicionales fiestas de San Pacho y restringen la movilidad.

El alcalde Rafael Bolaños aseguró que en las calles hay una violenta confrontación por el poder: “Están peleándose el control de barrios y de ciertos sitios. Eso pone en riesgo permanentemente a la ciudadanía, a los jóvenes, porque son instrumentalizados, reclutados y, por resistir, por no querer ser parte de estos grupos, son amenazados”.

En lo que va corrido de 2024, 109 habitantes han muerto de manera violenta y el 80 % de los homicidios está relacionado con este conflicto. Mientras que, en los 12 meses de 2023, fueron 104 los asesinatos. Es decir, los fallecimientos están disparados y hay altas probabilidades de que más personas sigan cayendo en esta guerra.

La preocupación del mandatario es alarmante: “Hay temor de salir a las calles. Hay un temor generalizado porque hay una amenaza de parte de estos grupos. La Policía y el Ejército han salido a generar patrullajes y la ofensiva con el propósito de contrarrestar toda esta situación, pero ha sido insuficiente e insostenible”.

 Jóvenes asesinados en la guerra urbana que azota a Quibdó. Sus madres claman justicia.
Jóvenes asesinados en la guerra urbana que azota a Quibdó. Sus madres claman justicia. | Foto: Juan Diego Mercado

La administración municipal cree que el orden público de Quibdó no solo se resuelve con pie de fuerza, sino con una inversión social que pueda ofrecerles otro destino a los ciudadanos. Tal como lo ha reportado SEMANA, el reclutamiento forzado es inquietante y los jóvenes están asumiendo la violencia con un medio laboral.

Por este tiempo, la ciudad se está alistando para las fiestas de San Pacho. Aunque todavía no se descarta que sean canceladas por la situación de inseguridad, Bolaños afirmó que la confrontación entre las bandas es una amenaza para las festividades y anticipó que las autoridades se están preparando para dar garantías.

“Consideramos que no realizar las fiestas sería darles la razón a los delincuentes y a la violencia. Estamos tratando que el Gobierno nacional nos garantice un dispositivo que permita salvaguardar las fiestas, tener la plena seguridad para todos los que participen en ellas y eso es lo que estamos tratando de establecer”, agregó el mandatario local.

En medio de las denuncias, se conoció que los actores ilegales están imponiendo restricciones a la movilidad a los ciudadanos y así lo han hecho saber por medio de las redes sociales, donde los instan a cumplir un horario de circulación y, si no lo hacen, podrían enfrentar retaliaciones. Por ejemplo, no pueden salir a las calles después de las 8 p. m.

Panorámica de Quibdó. | Foto: Daniel Reina

“Lo que nos ha dicho la Policía es que hay unos mensajes que, al parecer, sí son de algunos grupos, que están manifestando que ellos imponen una serie de restricciones en la movilidad. Por resguardar sus territorios y demás, han estado enviando mensajes, de que no aceptan personas que no sean de sus barrios”, concluyó el alcalde Bolaños.

La ola de violencia arrancó por una supuesta incursión armada del Clan del Golfo, quien tendría el objetivo de asumir el poder total de la ciudad. Para lograrlo, se alió con Los Palmeños, quienes están en la primera línea para desterrar a los enemigos del pleito, en este caso, a los autodenominados Mexicanos, entre otros actores locales.