JUSTICIA

Los líos de Otto Bula por despojo de tierras

Según la Procuraduría, el exsenador se habría hecho a la propiedad de predios en Montes de María aprovechándose de la situación de desplazamiento de algunas comunidades. Estos son los bienes en cuestión.

28 de marzo de 2017
| Foto: Daniel Reina

La Procuraduría prendió las alarmas por la posible participación del exsenador Otto Bula, protagonista del caso Odebrecht en Colombia, "en el despojo masivo de unas 1.800 hectáreas" de tierra en Sucre y Bolívar.

En un informe que les envió a la Fiscalía y a la Unidad de Restitución de Tierras, el Ministerio Público advierte sobre la posibilidad de que Bula esté relacionado de manera directa, o a través de sociedades agropecuarias, en el despojo de al menos tres predios ubicados en los Montes de María.

En una investigación realizada hace unos meses, Semana.com reveló el millonario entramado de bienes que Bula había adquirido en su larga carrera política. El ascenso respecto a estos se daba principalmente después del año 2007.

La Procuraduría pidió a diferentes entidades que les enviaran datos sobre los predios registrados a nombre de Bula. Por el momento, sólo han recibido el 30 % de esa información. Sin embargo, hay elementos relevantes sobre predios ubicados en Montes de María. El organismo de control presentó hoy los primeros resultados de las pesquisas sobre los predios en esa región. 

“El señor Otto Bula, directamente o por medio de agropecuarias, puede estar relacionado con el despojo masivo de unas 1.800 hectáreas, sin contar aquellas en cuyo despojo podría estar relacionado por intermedio de personas naturales que son señaladas por las víctimas como sus testaferros y que en otras regiones han participado en dinámicas de despojo”, señala el documento del Ministerio Público.

El organismo que dirige Fernando Carrillo tiene la lupa puesta en tres predios:

1. Barcelona (San Jacinto, Montes de María)

Según el organismo de control, “el señor Bula pudo haberse hecho a la propiedad de esos predios aprovechándose del estado de vulnerabilidad de la población de San Jacinto, en Montes de María. Al parecer, se valía del miedo de la gente y en muchos casos de condiciones sociales como el analfabetismo, haciendo contratos de promesa y compraventa que -según información con que cuenta la Procuraduría- parecen ilegales”, señala el documento.

El predio tenía el nombre de Barcelona antes de que el Incora lo dividiera en parcelas y entregara 500 hectáreas a campesinos de la región que habían sido beneficiarios de una reforma agraria adelantada por esa entidad. La Procuraduría encontró que “en algunos de los folios de matrícula de los predios hay irregularidades en la inscripción de las medidas de protección; en otros las autorizaciones de venta del Comité Municipal fueron posteriores a la venta misma, la notificación de esas autorizaciones no aparecen firmadas por los propietarios, o fueron firmadas a ruego con defectos en los nombres, no tienen constancia de ejecutoria y no están motivadas”.

El organismo advierte que detrás de estos trámites pudo existir una red de funcionarios y servidores públicos que permitieron hacer inscripciones irregulares y “torcerle el cuello a la ley”. Sin embargo, también aclara que por ahora no se puede confirmar que estas acciones constituyan despojo.

2. Cuba (San Jacinto, Montes de María)

Algunos campesinos reclamantes de la zona de San Jacinto señalaron públicamente que fueron despojados de sus predios por Otto Bula e identifican que el predio “Cuba” hace parte de las 8000 o 9000 hectáreas acumuladas por el exsenador. El organismo de control les pidió a las autoridades investigar si en este lugar existieron “dinámicas de despojo masivo en distintas zonas del país, en las que aparecen varias estructuras empresariales y personas naturales posiblemente relacionadas con él (Otto Bula)". El organismo también se cuestiona por la relación que tendría una empresa denominada Agropecuaria Cuba con estas transacciones y con Otto Bula.

3. Puerto Rico, La Florida y Oso Negro (Ovejas, Sucre)

Detrás de los cambios en la propiedad de estas tres parcelas, la Procuraduría identificó una empresa común: “Agropecuaria Montes de María”. El organismo de control señala que esas transacciones “pudieron dar lugar a un despojo masivo de unas 300 hectáreas de tres parcelas distintas. Respecto de dos de ellas, ya el caso está en manos de los jueces de restitución”.

La Procuraduría advierte que “la Agropecuaria Montes de María, empresa posiblemente relacionada con Otto Bula, ha sido identificada en otros procesos de restitución en distintos municipios, como San Jacinto (Bolívar) y Turbo (Antioquia), en donde se investigan denuncias y reclamaciones de restitución por despojo masivo de tierras”.

En 2012, Verdad Abierta publicó un informe sobre las tierras del municipio de Ovejas. Allí, Bula aparece ligado al predio Oso Negro. En ese entonces, Víctor Olivera, cuya familia fue propietaria de ese terreno durante 60 años, planeaba interponer una demanda de restitución, pues consideraba que los empresarios que le compraron la tierra, entre ellos el ex congresista, se aprovecharon de su situación de desplazamiento para pagarlesun precio inferior al que ellos consideraban justo. Esos compradores eran Otto Bula y Andrés Mora Pérez.

Entonces, Bula le dijo a VerdadAbierta.com que no recordaba puntualmente el caso de la familia Olivera, pero que en general, el precio que pagó por las tierras que compraron en Montes de María fue justo, porque las fincas se encontraban en total abandono y luego tuvo que invertir mucho dinero para que volvieran a ser productivas. “Un buldócer cobra entre tres y cuatro millones de pesos para arreglar una hectárea, la verdad es que fue un mal negocio. Cuando llegamos encontramos una tierra inútil, con unos campesinos que no tenía cómo ponerla a producir porque no tenían la ayuda del Estado”, dijo el ex congresista al portal.

Por cuenta de todo esto, la Procuraduría le pide a las autoridades competentes que realicen las investigaciones sobre estos casos.