Nación
Policías que habrían secuestrado, golpeado y torturado a dos supuestos ladrones fueron capturados y llevados a la cárcel
Los uniformados llegaron al municipio de Marulanda, Caldas, donde cometieron los actos de tortura.

Lo que debía ser un operativo para dar con la captura de un grupo de ladrones, que tenían azotado el municipio de Marulanda, Caldas, terminó en una extralimitación de los uniformados que se tomaron la justicia por sus manos, y terminaron golpeando, torturando y hasta imponiendo choques eléctricos a los supuestos ladrones.

Por ese motivo, informaron desde la Fiscalía, fueron presentados ante un juez de control de garantías el subintendente Aldar Sotelo Castilla, el patrullero Jorge Eliécer Andrade Vega y al exintegrante de la Policía Nacional Carlos Alberto Arenas Acuña, por su posible participación en la retención ilegal y actos de tortura en contra de dos ciudadanos, el 15 de septiembre de 2023.
De acuerdo con la investigación, los funcionarios llegaron al corregimiento Monte Bonito para atender un aparente caso de hurto. En el lugar, presuntamente, aprehendieron a dos supuestos sospechosos, los trasladaron a un inmueble y los sometieron con golpes y corriente eléctrica, en medio de amenazas de muerte.
Sin embargo, otra versión señala que los presuntos ladrones no lograron salir de la zona, se escondieron en una casa antigua y hasta allí llegaron los policías, hoy detenidos, para capturarlos, pero al parecer no les encontraron armas.
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Luego de esto y conscientes de que se había pasado la justicia por la faja y se tomaron la ley por su propia mano, empezaron a buscar la forma de ocultar su extralimitación.

En ese momento, habrían llevado a las víctimas a la estación de policía del corregimiento, y plasmado información falsa para darle apariencia de legalidad a su actuar irregular, relatar hechos que no existieron y tratar de ocultar las agresiones.
Sin embargo, en la investigación habría quedado claro que hubo manipulación de los hechos, según la minuta de la Policía, pues no concuerda la hora de los hechos.
Tampoco se explica por qué, los supuestos ladrones, que en el juicio son las víctimas, estuvieron retenidos por más de seis horas. La tesis es que al saber que los ladrones iban por un botín de 120 millones de pesos en efectivo, buscaron quedarse con él.
Por estos hechos, una fiscal de la Seccional Caldas imputó a los integrantes y al exintegrante de la Policía Nacional los delitos de secuestro simple agravado, tortura agravada; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; falsedad ideológica en documento público y constreñimiento.