Nación
Policías que convirtieron a Marelbys Meza, en una supuesta cabecilla del Clan del Golfo, para interceptarla, están por quedar en libertad
Se trata del capitán de la Dijin que terminó capturado por las interceptaciones ilegales a la exniñera de Laura Sarabia.

Cuatro policías, que protagonizaron el escándalo de interceptaciones y el polígrafo a Marelbys Meza, la entonces niñera de Laura Sarabia, aceptaron su responsabilidad en la imputación de la Fiscalía. Firmaron acuerdos y fueron condenados. Sin embargo, otros dos, decidieron enfrentarse a la justicia para demostrar su inocencia.
Entre ellos está el capitán Carlos Correa Loaiza, que, de acuerdo con la investigación de la Fiscalía, se encargó de dar órdenes para convertir a Marelbys Meza y Fabiola Perea, las dos exempleadas de la hoy canciller, en las cabecillas del Clan del Golfo. Una con el alias de la Cocinera y la otra como la Mona.

“La investigación da cuenta de que el intendente Quinchanegua, al parecer, presionó a su subalterno, a través de mensajes de texto y de manera verbal, para que procediera irregularmente. La entrevista alterada hizo parte del informe de Policía Judicial presentado a la fiscal que ordenó interceptar las comunicaciones de Marelbys Meza Buelvas y otra persona, con base en varios elementos suministrados por los imputados por estos hechos”, añadió el ente acusador.
En cuestión de párrafos, Marelbys y Fabiola, que vivían en Soacha, terminaron en el departamento de Chocó y con un prontuario criminal que ni siquiera los cabecillas del Tren de Aragua han acumulado. Ese historial delictivo, claramente falso, inventado por los policías, se convirtió en la base, fundamento para solicitar las interceptaciones a los teléfonos.
El capitán Carlos Correa Loaiza, fue imputado, capturado y judicializado en el marco de la investigación que reveló el entramado corrupto y amañado de la Policía al servicio de la seguridad presidencial, pero puntualmente para recuperar un maletín con una cantidad incierta de dinero en efectivo, entre dólares y pesos, de propiedad de Laura Sarabia. Ahora busca su libertad.
“Se incluyó que la exempleada tomó un servicio de transporte particular, luego de culminar su jornada laboral, el día en el que se extraviaron unos dólares. Esta información, presuntamente, se usó para justificar una declaración tomada de manera extemporánea a un conductor de plataformas virtuales de transporte”, estableció la Fiscalía.
La Fiscalía radicó la acusación en contra de Loaiza y a través de su defensa, adelantan una férrea postura, por desmentir las acusaciones de la Fiscalía y las declaraciones de sus propios compañeros, lo que firmaron acuerdos con el ente acusador para contar toda la vereda en este escándalo y que, justamente, deja al capitán como indiciado.

No es la primera vez que el capitán Loaiza solicita o pide la libertad. En otra oportunidad lo hizo por un supuesto vencimiento de términos, el juez en su momento negó que las dilaciones y las demoras en el proceso fueran atribuidas a la Fiscalía, más bien era responsabilidad de la defensa, por lo que negó en ese momento la libertad.