Judicial
Otro revés para el empresario David Wigoda, expresidente de Factor Group. Tribunal aumentó su condena por multimillonaria estafa
Desde hace varios años, el paradero del empresario israelí es un misterio. Las víctimas reclaman por la impunidad que se ha presentado.
Un baldado de agua fría recibieron los apoderados del empresario israelí David Wigoda Rinzler, uno de los protagonistas del descalabro bursátil de la empresa Factor Group, cuya caída es solamente comparable con la del escándalo de InterBolsa y DMG.
Esto debido al fallo de segunda instancia que emitió recientemente la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, que aumentó a la sentencia contra Wigoda por los delitos de captación masiva y habitual de dineros del público agravado, estafa agravada por ser en masa.
En la decisión, que ya les fue notificada a todas las partes, el Tribunal no solo determinó que existían méritos para hallar culpable al empresario, sino que por su cargo, el daño a miles de ciudadanos que le confiaron a la empresa sus ahorros y la falta de una respuesta de reparación, la sentencia quedó en 17 años y medio de prisión.
En la sentencia, con ponencia del magistrado Ricardo Mojica Vargas, el Tribunal fijó además una multa de 1.225 salarios mínimos legales mensuales vigentes para la época de los hechos, es decir 2019, así como una inhabilidad para ejercer cargos públicos por 212 meses.
La sorpresa fue mayúscula si se tiene en cuenta el hecho que los abogados de Wigoda pedían que se rebajara la sentencia de trece años que le había impuesto en 2021 el Juzgado 30 de conocimiento de Bogotá por la captación masiva de dinero.
Sin embargo, desde hace varios años, el paradero del empresario es un misterio y ni sus abogados saben dónde se encuentra. Esto ha generado que las víctimas reclamen ante la Fiscalía General por la falta de acciones para recuperar el dinero que se invirtió en la firma Factor Group.
En una de las primeras etapas de este caso, un grupo de víctimas reclamó la pérdida de 200 mil millones de pesos. Sin embargo, la cifra podría ser aún mayor si se tiene en cuenta que existen otros grupos de afectados.
En las demandas de reparación se advierte que confiaron sus ahorros a esta empresa que prometía rentabilidad mediante la compra y venta de cartera, avalados por varios casos de éxito y el respaldo de otras firmas inversionistas.
Igualmente, el nombre de Wigolda tenía prestigio, puesto que había sido el gerente general de la empresa Suratet que hace parte del Grupo Empresarial Antioqueño, siendo clave además en la Suramericana de Seguros.
Focus Group, como señaló la Fiscalía en su momento, trabajaba sin autorización y prometía la entrega de rendimientos entre el 4,5 y el 20 % , según la inversión. Esto llevó a que un sinnúmero de personas –porque muchas decidieron no denunciar- ilusionadas por las cuantiosas ganancias eligieran entregar su dinero, en montos que iban desde 10 millones de pesos como inversión mínima hasta 2.000 millones por persona, “sin que en su oportunidad fuese devuelto ni el capital ni los rendimientos pactados”.
Pero, de un momento a otro, en octubre de 2011, para ser más precisos, la empresa dejó de reportar las utilidades y poco a poco se fue perdiendo la comunicación con sus directivas. Hasta el punto en que cerraron su oficina central en Medellín y varias de las sucursales en Bogotá.
En la investigación de la Fiscalía General se tuvo en cuenta el reporte de la Superintendencia Financiera que informó la captación masiva de dinero de esta empresa de manera totalmente ilegal.
Desde la clandestinidad, Wigolda les retiró el poder a sus apoderados y buscó una nueva firma que lo representara para presentar el recurso extraordinario de casación ante la Corte Suprema de Justicia. En los próximos meses, el alto tribunal deberá realizar el estudio del caso y evaluar si existen méritos suficientes para su revisión.
De rechazarse, la condena de 17 años y medio de prisión quedará en firme. Las víctimas, entonces, solicitarán que se activen todos los mecanismos necesarios de cooperación internacional para su ubicación y captura.