Nación
Operaciones contra el Clan del Golfo no han sido suspendidas tras inesperado anuncio de Petro
Fuentes militares confirmaron que, pese a las conversaciones de paz con el grupo narcotraficante que hay fuera del país, la orden es mantener la ofensiva en su contra.

El presidente Gustavo Petro soltó este viernes, 8 de agosto, una bomba política al confirmar que estaba negociando fuera del país con el Clan del Golfo, la principal estructura narcotraficante de Colombia.
Petro señaló: “Les quiero informar al alcalde y a la población que hemos iniciado conversaciones fuera de Colombia con el autodenominado Ejército Gaitanista (Clan del Golfo). He iniciado varias, yo no me canso de hablar, me dicen que soy un poco pendejo”.

Tras la noticia, y si esto representaba un cese de operaciones militares y de la Policía contra el Clan del Golfo, SEMANA consultó con varias fuentes del sector Defensa que indicaron que —por el momento— la orden que se ha dado es seguir con la captura y con los operativos en contra de los integrantes del grupo armado.
“No hay cese al fuego con ellos y nosotros mantenemos las operaciones”, le dijo una alta fuente del sector a SEMANA.
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La organización narcotraficante fue la responsable, para marzo y abril de este año, de ejecutar un plan pistola en contra de la policía que dejó más de 20 uniformados asesinados.
Las acciones criminales del Clan del Golfo se habían dado como retaliación a los golpes de la Fuerza Pública en contra de varios de sus cabecillas, como Chirimoya, Zeus y Terror. Además, en respuesta a los bombardeos que han ejecutado las Fuerzas Militares en su contra.

En su momento, el Clan del Golfo revivió una vieja práctica de crimen de Pablo Escobar, que consistía en matar policías y pagar abultadas sumas de dinero a quienes ejecutaran los homicidios.
Había trascendido, a través de información de inteligencia de la Policía, que el Clan del Golfo estaba pagando entre uno y tres millones de pesos por policía asesinado.
Para la época reciente del plan pistola, 25 policías y militares fueron asesinados en acciones criminales atribuidas al Clan del Golfo, al ELN y a las disidencias de las Farc.

La modalidad consistía en atacar por la espalda a los uniformados para evitar darles tiempo de reaccionar. Los sicarios también hacían inteligencia a los policías que se encontraban de vacaciones, y luego les disparaban.
Por esta razón, el director de la Policía, el general Carlos Triana, autorizó este año que los policías se llevaran las armas de dotación como medida de autoprotección.
Es de anotar que el Gobierno Petro ya le había entregado ventaja militar y policial al Clan del Golfo al incluirlo en un cese al fuego, en el que la Fuerza Pública no podía lanzar acciones ofensivas en su contra.