Política

“No tengo conflicto de intereses”, dice senadora uribista que aplaudió el regreso del glifosato

A la congresista del Centro Democrático Ruby Chagüí la critican porque promueve el glifosato mientras su esposo trabaja en una de las empresas supuestamente relacionada con el herbicida.

16 de abril de 2021
La senadora uribista Ruby Chagüi
La senadora uribista Ruby Chagüi. | Foto: REVISTA SEMANA

La senadora uribista Ruby Chagüí formó parte del debate porque, según algunos de sus contradictores, mientras promueve la aspersión con glifosato, su esposo es el representante legal en Colombia de una empresa químico-farmacéutica al parecer relacionada con el herbicida.

Aunque hablaron de los supuestos intereses privados de la dirigente, la congresista del Centro Democrático dijo: “No tengo conflicto de intereses ni estoy impedida para opinar sobre la erradicación de cultivos ilícitos”.

Chagüí, como sus demás colegas uribistas, siempre ha defendido la erradicación de cultivos ilícitos “porque Colombia, como ningún otro país, ha sufrido las terribles consecuencias de las drogas ilegales, destructora de la vida humana y la naturaleza (…)”.

En un comunicado de prensa, la senadora afirmó que la aspersión aérea supuestamente es la forma más eficaz de reducir el área sembrada con coca y es la menos riesgosa para la vida humana “porque evita los asesinatos, las mutilaciones y las heridas que puede traer la erradicación manual”.

E insistió, sin mencionar directamente a su esposo, “que el problema de las drogas es una cuestión pública que concierte a toda la humanidad”.

En diálogo con SEMANA, la Senadora también aclaró “que mi esposo es Director Comercial para la unidad de consumo de Bayer en Colombia, y no negocia contratos con el Estado, tampoco tiene relación alguna con la unidad de negocios de agricultura sostenible, unidad que en ningún caso tiene relación con erradicación de cultivos ilícitos”.

Además de su pronunciamiento, Bayer expidió un comunicado donde aclara “que no tenemos, ni tendremos interés comercial en ser proveedores de glifosato para el programa de erradicación de cultivos ilícitos”.

Destaca que no tienen ninguna información “y ninguno de nuestros productos se comercializan para la erradicación de cultivos ilícitos”. E informa “que cualquier vinculación de nuestra empresa a este asunto es tendenciosa y un acto de manipulación de la opinión pública”.

Tan pronto se conoció el retorno de la aspersión aérea, Ruby Chagüí, como los demás congresistas de Centro Democrático, aplaudieron la noticia. “¡Qué buena noticia! A los únicos que afecta la aspersión aérea con precisión es a los narcoterroristas que financian la violencia con las drogas ilícitas, destruyen selva y afectan la salud de miles de personas. Hay que fumigar para reducir los cultivos de coca”, dijo.

Aunque faltan tres etapas para el inicio de la reanudación de la fumigación con glifosato, suspendidas desde 2015 en el gobierno de Juan Manuel Santos, el retorno de esta estrategia de lucha contra las drogas dividirá políticamente al país, agudizará la controversia y abrirá nuevamente el debate de la conveniencia o no del herbicida para la salud.