Nación
Mujer, madre y militar: el triple rol de la mejor paracaidista de la Fuerza Aeroespacial
SEMANA conoció su historia y en el Día de la Madre la contamos para que sea inspiración para muchas mujeres.


Desde los 10 mil pies de altura, donde el viento suena muy fuerte y la tierra parece que fuera una maqueta, una mujer, madre y militar salta al vacío. No le huye a nada, lo hace porque es una de sus pasiones en la vida.
Se trata de la capitán Elizabeth Corredor Guerrero, integrante de la Fuerza Aeroespacial Colombiana e integrante del grupo de paracaidismo militar Águila de Gules, quien con 120 saltos en sus registros desafía no solo la gravedad, sino los prejuicios sobre el rol de la maternidad en las fuerzas armadas.
“Ser madre y militar es una doble responsabilidad, pero también una doble fuente de orgullo. Tengo un hijo que me espera en casa, y eso me inspira a dar lo mejor de mí cada día en esta labor. Cuando salto, no solo lo hago como oficial, también como mamá”, dijo la mujer oficial.
La historia de Corredor es de esas que mezclan el amor materno, el rigor de una militar, pero también la estricta disciplina.
“Este deseo de ser militar nació en el colegio. Tomé la decisión y no me arrepiento. Ser parte del equipo de paracaidismo en modalidad de caída libre es una gran oportunidad, pero también una gran responsabilidad”, agregó.

Y es que justamente este año, en conmemoración del Día de la Madre, la capitán Corredor se lanzó desde lo más alto del cielo con su equipo. Asegura que no era una misión cualquiera, sino un tributo a todas las mujeres que, como ella, saben entrelazar las botas y cunas con ejercicios tácticos y tareas escolares.
“Cada salto requiere tener la mente y los ojos en la actividad. No hay margen para el error. Pero desde que soy madre, el salto tiene otro sentido. Sé que hay una personita que me está esperando, que sueña con que su mamá regrese a casa”, afirma.
Entre tanto, el coronel Luis Enrique Rincón Torres, director Defensa de Bases y comandante del Equipo de Paracaidismo Militar ‘Águila de Gules’, no se quedó con nada y esto dijo la mujer militar.
“Ella es un ejemplo para todos, incluso para mí como comandante. Su habilidad profesional es indiscutible, pero también su entrega en el hogar. Logró equilibrar dos tareas exigentes: la de ser madre y la de ser oficial paracaidista”, dice.
Nada es fácil y lo acepta. A Corredor le tocó frenar sus entrenamientos en su etapa de maternidad, pero regresó, con más fuerza.
“Recuperar las habilidades tras una pausa prolongada, demanda esfuerzo, constancia y disciplina. Elizabeth lo logró y hoy está de nuevo saltando junto a sus compañeros, con la misma destreza y seguridad de siempre”, destaca Rincón.
El oficial asegura que Elizabeth transmite lo que una líder hace a su equipo y es la inspiración de seguir, pase lo que pase.
“Ella transmite persistencia, disciplina y resiliencia. Es una mujer que no ha dejado que la maternidad sea un freno para su carrera, sino una motivación para ser mejor cada día”, asegura.
Y es que la figura que la inspira a ser mejor cada día es su propia madre, así lo dice la capitán Corredor.
“Mi mamá me forjó. Me mostró cómo es esta gran labor de ser mamá. A ella le mando un saludo muy especial y también a todas las madres de Colombia, para que sigan luchando por sus sueños, su trabajo y por esos hijos que las esperan en casa”, precisa.