Nación
Luis Carlos Vélez lanza ‘Mercenarios’, libro sobre el asesinato del presidente de Haití: “¿Los colombianos fueron los culpables?”
Casi cuatro años después del magnicidio, la investigación del periodista revela detalles inéditos de lo que sucedió. Varias pruebas apuntan a que la historia no es como la presentaron las autoridades.

El 7 de julio de 2021, el entonces presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado a tiros en su propia residencia. El magnicidio apuntó rápidamente a un grupo de colombianos que hoy están presos en una cárcel de ese país condenados a vivir un infierno. Mercenarios, el libro que lanzó el periodista Luis Carlos Vélez este miércoles en la noche, evidencia que la historia no fue como la contaron.
“A tres años del violento episodio, no han podido esclarecer quién mató al presidente ni quién ordenó la acción, lo único realmente confirmado es que tras el magnicidio hay una intrincada novela de traiciones, caos, mentiras, violencia, brujería y sangre, mucha sangre”, señala Vélez en su libro.
El periodista conoció los detalles de esa investigación en su trabajo como director de La FM. Tras meses de investigación periodística, llegó a unas conclusiones que sorprenden. “La mayoría de los colombianos encarcelados no saben cómo cruzaron la línea y terminaron condenados a vivir un infierno, sin tener claro su pecado. ¿Qué hice yo, Dios?, ¿qué decisión de vida tomé que me trajo hasta acá?, se preguntan una y otra vez en las frías noches en las que el dolor físico y mental los embarga en el olvido entre las cuatro paredes de una cárcel".
La tesis del libro es que los colombianos nunca supieron para qué los habían contratado. En su argumentación, Vélez se basó en dos pruebas contundentes: “El cuerpo del presidente tiene unos rastros que hablan mucho de la historia. No tiene el ojo izquierdo y la pierna derecha la tiene rota. Si uno pensara en cómo actúan las fuerzas especiales colombianas, o fuerzas especiales de cualquier lado, por lo general son dos tiros, máximo cuatro, sobre todo si tienen que planear una operación de salida, el presidente tiene doce tiros. En el vudú, cuando le quitan el ojo izquierdo a un muerto y le rompen la pierna derecha, es para que no lo persigan. Eso dice claramente que no fueron colombianos quienes lo asesinaron”, contó a SEMANA.
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La otra prueba, que para el periodista es irrefutable, es la agilidad para cerrar el caso en cuestión de horas. No se llevó una investigación rigurosa para definir quién había asesinado al presidente, cuando los colombianos ya estaban detenidos.
Durante la narración del libro también se pone en duda la participación de la entonces primera dama, Martine Moïse, quien resultó levemente herida en la operación. Esto es llamativo, ya que los militares tenían la orden de “matar hasta el perro”, pero ella y sus hijos quedaron vivos. Además, en declaraciones, la mujer ha manifestado que se escondió debajo de la cama, en un espacio donde “no cabe ni una rata”, y se ha negado en varias oportunidades a volver al país para declarar.

El libro recoge también relatos de las propias familias de los exmilitares, quienes cuentan más detalles sobre las torturas que han vivido detenidos en Haití. Allí se narran las condiciones inhumanas en las que viven y la obstrucción que enfrentan a su derecho a la defensa. “Los torturan, les escupen, los humillan, los amenazan, esperando que alguien levante la mano. Este libro es una levantada de mano”, dijo Vélez en el lanzamiento del texto.
El periodista, a pesar de que durante la investigación tuvo dudas, siguió adelante con el proyecto, para romper la idea de que los colombianos suelen ser duros con los connacionales, y más con quienes han tenido experiencia en el estamento militar. “Ante la duda, más periodismo, el juicio tan rápido me causó dudas, por lo que hice más periodismo”, dijo.
Además, fue un trabajo que tuvo como objetivo quitarle el punto final que le pusieron los colombianos luego de los reportes de la prensa, “en Colombia, defender a los que nos defienden requiere valor”, manifestó. En su investigación, trató de recoger todos los puntos de la historia para armar el rompecabezas e intentar demostrar, no solo la aparente inocencia de los juzgados, sino también la ineptitud del Gobierno, que desde el momento cero actuó sin el propósito de proteger a los nacionales. “¿Por qué les damos el beneficio de la duda a los criminales, a los narcotraficantes probados? Y no les damos ese mismo tratamiento a las fuerzas del orden, ni a los militares, ni a los policías, ni a la gente que trabaja por nosotros”, dijo a SEMANA.
Con el lanzamiento de este libro, Vélez espera que el país pueda modificar su mirada hacia las fuerzas armadas, además de brindarles una oportunidad a los exmilitares capturados de cambiar la noción que tiene las personas sobre ellos. “Este libro es un libro de la doble traición: la traición que les damos los colombianos a nuestras fuerzas militares, y la traición que también les da Estados Unidos a nuestras fuerzas militares, porque Estados Unidos los entrenó y también los abandonó y nadie los ayudó”, declaró.
Y, a pesar de que es bastante difícil que grandes cambios surjan después de esta narración, el periodista espera que Colombia vuelva a preguntarse: ¿realmente los colombianos fueron los culpables?