GOBIERNO
Las palabras de Gustavo Petro en el reconocimiento a Jaime Gilinski como Empresario del Año 2024: “Hay que mirar al mundo, no solo al norte”
En el reconocimiento como Empresario del Año otorgado a Jaime Gilinski, el presidente Gustavo Petro habló ante hombres de negocios sobre su objetivo de unir riqueza y pobreza.

“Es una condecoración bien merecida”, dijo el presidente Gustavo Petro, al referirse al premio Empresario del Año 2024 que ganó Jaime Gilinski, el máximo galardón que entrega el diario La República desde hace 16 años.
El mandatario de los colombianos, ante un auditorio lleno de empresarios, dirigentes gremiales y políticos, afirmó que quería tratar de clarificar “una vez más” lo que busca con su plan de gobierno. De esa manera, empezó por recordar los inicios del grupo empresarial caleño en Colombia y mencionó que conoce a tres generaciones de la familia Gilinski.

Riqueza y pobreza
A medida que hilaba su discurso, ligó dos acontecimientos de su jornada personal en ese día, a fin de esclarecer el propósito de su política. “En este día tuve un almuerzo, festejando lo que va a ser el Día de la Mujer, con mujeres habitantes de calle. La reunión fue en el que quizás es el salón más lujoso que tiene Bogotá, el salón Bolívar del Palacio de San Carlos, donde hoy queda la Cancillería. Obviamente lo hicimos por inclusión… Ahora estoy aquí, reunido con lo más granado del empresariado colombiano, y trato de comparar las dos reuniones, porque ahí está, en cierta forma, condensada la realidad y la problemática de Colombia”.
Se refería a los mundos paralelos de los ricos y de los pobres, y se preguntó cómo sería si imaginariamente se encontraran esos dos mundos. “Si se pudieran mágicamente juntar, uno de ellos tendría que desaparecer, el del habitante de calle, no porque desaparecieran sus integrantes, sino porque se dignificaron”.

La única manera de construir paz
A partir de allí, el presidente se refirió a la necesidad de construir políticas que permitan que Colombia deje de ser el país más desigual del mundo: “Una sociedad equitativa de oportunidades para todas y todos es la única manera de construir la paz, tan ajena a Colombia”.
En su intervención subrayó una vez más su forma de entender la manera de producir riqueza en un país “obviamente rico desde el punto de vista natural. El país de la belleza, le he llamado, en una frase que ya recorre el mundo”.
El extractivismo baja la productividad
Desde esa perspectiva, retomó su posición frente al extractivismo, actividad que, a su juicio, “no genera riqueza”.
A cambio de ello, mencionó que los modelos de desarrollo aplicados en el país “de cierta forma han fracasado”. Por ello, de su Gobierno, agregó: “Nos hemos atrevido a proponer uno sin salirnos del capitalismo, porque no sabemos bien qué sigue después”.

En ese sentido, insistió en que su propuesta ha sido la de “salir de la extracción, pues, por definición, un pozo de petróleo decae, porque es un recurso natural no renovable. Por definición, si eso se traduce a índices de productividad, los rendimientos son decrecientes”.
Foco en agroindustria
En reemplazo de esa industria que ha sido la llamada a desaparecer en su mandato, habló de migrar hacia un mundo de producción, dentro del cual incluye a la agricultura y a la industria, sectores a los que –dijo– les ha apostado y ya muestran resultados.
“En agricultura tenemos tasas de crecimiento económico de un año para el otro, en términos reales, del estilo chino: 8,1 por ciento. ¿Cuándo se había visto esa cifra?”, manifestó.

Destacó que, justamente, de la agricultura sale Nutresa, la empresa que pasó a ser controlada por los Gilinski y cuya transacción es objeto de estudio en universidades del mundo, como Harvard, y fue la que llevó a Jaime Gilinski a merecer el premio de Empresario del Año.
“La industria no petroquímica está creciendo, es decir, la producción real está creciendo en Colombia y mi invitación, y por eso vine aquí a entregar este premio a Jaime Gilinski, es porque usted es un industrial. Es un agroindustrial”.
Así las cosas, le manifestó al empresario ganador del galardón que “necesitamos una industria que mire el mundo hoy. El mundo ya no es el norte. El norte, que hasta ahora había sido nuestro lugar más seguro, puede fallar. Entonces, tenemos que mirar hacia el este, al oeste, al sur, al norte. Nuestro aparato industrial, agrario, productivo y los servicios concomitantes tienen que hacerse conscientes de que somos el corazón del mundo”, concluyó.
