La triste historia de una masacre de monos que dejó la captura de dos personas

Nicanor y Emilio García Pérez son hermanos y ahora compartirán celda, luego de que la Armada Nacional descubriera que en la embarcación que utilizaban para moverse por los ríos de la amazorinoquía colombiana cargaban los cuerpos de ocho monos churucos, todos asesinados con arma de fuego.

Cuando los interceptó la Armada, los dos hombres tenían los cuerpos escondidos, lo que advierte que sabían que la actividad asesina está prohibida y que atentaba contra la ley. Los infantes de marina revisaron la embarcación y se encontraron con una triste escena.

Entre los monos asesinados estaba una hembra que apenas amamantaba a su cría. El bebé mono estaba con vida y agarrado con fuerza a su madre muerta. Los infantes de marina hicieron lo posible por despegar al bebé mono y presenciaron la dolorosa escena a cargo de los hermanos García Pérez, que no mostraban arrepentimiento alguno.

Por tratarse de una conducta criminal y no de una forma de subsistencia. Los dos hombres fueron capturados y presentados ante jueces de control de garantías por tres delitos: maltrato animal, aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables, y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.

“Las evidencias recopiladas por la Fiscalía General de la Nación a través del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma), indican que los hermanos Nicanor y Emilio García Pérez serían los responsables de causarles la muerte a ocho monos churucos y mantener a una tortuga morrocoy con ellos en la selvas de la amazorinoquía colombiana, el pasado 16 de febrero”, explicó la Fiscalía.

Los dos hermanos no aceptaron su responsabilidad en los delitos que fueron imputados por la Fiscalía, a pesar de que fueron, básicamente, capturados con los cuerpos en la mano e incluso con el arma de fuego que utilizaron para los asesinatos. El juez de control de garantías avaló la imputación y además ordenó una medida de aseguramiento en centro carcelario.

“En el procedimiento, los uniformados encontraron ocultos en maletas los cuerpos de los ocho monos; una tortuga viva, un mono churuco bebé que aún estaba con vida, y una escopeta artesanal con munición para la misma. En ese sentido, fueron capturados en situación de flagrancia”, señaló el informe de la Fiscalía con los detalles de la captura.

La Fiscalía advirtió que, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, los monos churucos, que habitan en las selvas y bosques húmedos de Colombia y Venezuela, y las tortugas morrocoy, son clasificadas como especies en peligro crítico de extinción, justamente con ocasión de la caza acelerada y alteración de su hábitat natural.

“Un fiscal de la Seccional Guainía presentó a los detenidos ante un juez penal de control de garantías y les imputó los delitos de maltrato animal, aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables, y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones”, explicó el ente acusador.

Los dos hombres tendrán que permanecer privados de la libertad mientras avanza el proceso en su contra. Las implicaciones legales y ambientales de sus actuaciones fueron castigadas por la ley.