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La reveladora verdad tras el asesinato de alias el Mocho, alfil de Iván Mordisco, de las disidencias en Cauca

SEMANA conoció detalles inéditos en poder de la inteligencia militar.

23 de junio de 2025, 11:25 a. m.
Alias El Mocho y alias Kevin, de las disidencias de las Farc.
Alias el Mocho y alias Kevin, de las disidencias de las Farc. | Foto: Suministrada a SEMANA.

El sol apenas se escondía en el Patía, en el departamento del Cauca, cuando una fuerte explosión dio cuenta de una trampa mortal. En la vereda El Estrecho, donde hay una base militar del Ejército Nacional, todos se alarmaron por la fuerte explosión. No se sabía qué era lo que había ocurrido, pero estaban atentos a cualquier ataque de las disidencias de las Farc comandadas por alias Iván Mordisco.

SEMANA conoció en exclusiva que tras la explosión ocurrida en el mes de enero de 2025 y que acabó con la vida de Óscar Eduardo Sandoval, alias El Mocho, jefe del Bloque Occidental Jacobo Arenas, se escondía un acto de traición y venganza que había sido organizado por su círculo de confianza.

Los investigadores más curtidos de las agencias de inteligencia del Estado colombiano buscaron durante varios meses pistas que los llevaron a una reveladora verdad que dejó a más de uno frío.

Aunque en principio creyeron que alias el Mocho había muerto al lado de alias Marrano y otros dos hombres de su confianza, al activar accidentalmente un explosivo que llevaban en un vehículo, lo que estableció la inteligencia de las Fuerzas Militares fue otra cosa.

“El vehículo había sido acondicionado con explosivos para perpetrar un atentado contra una base del Ejército. Pero tras verificar múltiples señales e indicios, se concluyó que hubo una disputa interna que derivó en una emboscada desde adentro de la estructura criminal”, dice un documento en poder de la inteligencia militar y al que tuvo acceso SEMANA.

Los misiles Spike son vitales en el Ejército para defender la soberanía nacional ante un ataque externo. Los proyectiles son capaces de destruir tanques enemigos. En 2024 se usaron en una operación contra las disidencias de las Farc que dejó 15 muertos.
Operaciones militares no se detienen en el departamento del Cauca. | Foto: guillermo torres-semana

Para los integrantes de la inteligencia militar, el directo responsable de estos hechos sería Anderson Andrey Vargas, alias Kevin, uno de los hombres del séquito de alias el Mocho, que era supuestamente su amigo, pero este lo habría traicionado y estaba decidido a eliminar a su jefe.

SEMANA conoció que alias el Mocho llevaba varios días realizando recorridos por veredas en el sector del cañón del Micay, en los que se pudo percatar de unas supuestas anomalías en el manejo de los dineros de las disidencias de las Farc. Lo anterior hizo que determinara que alias Kevin estaba alimentando sus finanzas personales y no las de este grupo armado ilegal.

“Alias el Mocho habría constatado recibir una falsa información por parte de Kevin, quien aseguraba tener el control del territorio en varias zonas, pero en realidad se dedicaba a manejar las finanzas ilegales en beneficio propio”, explica el informe de inteligencia.

Tras este descubrimiento, hubo una fuerte discusión interna y uno de los integrantes de las disidencias les contó en detalle a los agentes de la inteligencia lo que había ocurrido.

“Hubo una grave y seria enemistad entre ambos”, que se convirtió en el inicio del fin. La desconfianza entre Kevin y el Mocho creció al punto de fracturar el mando de la disidencia en el departamento del Cauca.

Iván Mordisco
Alias Iván Mordisco. | Foto: AFP

En la crisis que hubo entre estos dos sujetos, alias Kevin vio una oportunidad y logró buscar ayuda externa cambiando la manera en la que detonaban los explosivos en contra de la fuerza pública en esta zona del territorio nacional colombiano.

SEMANA conoció que Kevin pagó una millonaria suma de “200 millones de pesos”, según la información revelada, para alterar el mecanismo. Así, el sistema de control remoto en el que confiaba el Mocho fue reemplazado por un temporizador que se activaría al ponerse en marcha el vehículo.

Sin desconfiar de alias Kevin, el Mocho se subió a la camioneta junto con su equipo de seguridad, creyendo que todo estaba como lo habían acordado, pero la realidad era muy distinta. Apenas el vehículo avanzó unos metros, la bomba explotó. El estallido acabó de inmediato con su vida, la de alias Marrano y de dos sujetos más.

“Alias el Mocho se movilizó confiado en que el carro solo se activaría por telemando, es decir, por un sistema de control remoto que le permitiría dejar el vehículo en un punto, y huir hacia otro punto seguro. Pero lo que no sabía era que el temporizador estaba corriendo desde que el motor arrancó”, dice el documento.

Con este ataque interno entre las disidencias de las Farc, alias Kevin logró tener el control de la estructura Carlos Patiño, una de las más sanguinarias del suroccidente colombiano. Lo ocurrido no fue solo un asesinato, sino que fue el final de una guerra interna con intereses económicos.

“Las ansias de poder y el deseo de obtener millonarias sumas de dinero para beneficio personal”, explicaron fuentes de inteligencia.

Las fracturas internas de las disidencias de las Farc son una realidad y ocurren especialmente en las facciones que le rinden cuentas a Iván Mordisco en el departamento del Cauca. Los integrantes de este grupo armado ilegal les dicen a las agencias de inteligencia del Estado que las traiciones en el interior de las filas ha sido un tema más común de lo que creen, solo con el fin de llegar a ser cabeza de uno de estos grupos.

Ahora, con Kevin en el mando y una estructura dividida, las tensiones podrían incrementarse. Las agencias de inteligencia siguen en máxima alerta por más actos violentos en medio de esta guerra interna de las disidencias de las Farc.

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