Nación
“La responsabilidad es de la Fiscalía”, advierten expertos tras la fuga de un menor implicado en el atentado contra Miguel Uribe Turbay
El menor se entregó la semana pasada y después de varios días dejó el sitio donde, se suponía, estaba bajo protección del ICBF.
La historia del menor de edad, que se convertiría en un testigo clave de la investigación por el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, terminó antes de lo que esperaba la Fiscalía. El ente acusador confió en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para dejarlo bajo su custodia, mientras definían la ruta de esa colaboración, pero ahora nadie sabe dónde está.
La Procuraduría hizo una advertencia en redes sociales y con preocupación denunció que el menor, supuesto testigo e implicado en el atentado, se evadió del sitio que dispuso el ICBF para su custodia. La entidad encargada de la protección de los menores no lo protegió.
“La Procuraduría manifiesta su rechazo por la evasión del adolescente testigo en el caso penal que se adelanta por el atentado contra el doctor Miguel Uribe Turbay, quien se encontraba recluido en un Centro de Emergencia del ICBF”, manifestó el Ministerio Público en sus redes sociales.
Casi de manera inmediata, la directora del ICBF, Astrid Cáceres, le recordó a la Procuraduría que el menor no tenía restricciones de movilidad, incluso afirmó que se trataba de un migrante, pero tampoco explicó dónde estaba, cuando se suponía que se encontraba bajo su protección y vigilancia.
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“Agradecemos a la Procuraduría, pero precisar que el adolescente que rindió una declaración no tiene acusación ni privación de libertad, tiene restablecimiento de derechos por ser migrante no acompañado, solo eso; mientras se ubica familia, no hay evasión porque no hay privación de libertad”, dijo Cáceres.
La respuesta del ICBF tiene —en criterio de expertos penalistas como el abogado Ricardo Burgos— un tufo de excusa por la incapacidad del Instituto de hacer lo que por Constitución, y con recursos del Estado, tiene que hacer: brindar protección al menor que se comprometió a colaborar con la justicia.
El abogado Burgos señaló que, en este caso, la responsabilidad también recae en la Fiscalía, pues pasaron varios días y no cumplió con los trámites o las diligencias correspondientes para garantizar la seguridad de este menor que —en teoría— estaba listo para ofrecer información relacionada con el atentado contra el senador Uribe Turbay.
El problema ahora es que se desconoce el paradero del menor. Resulta contradictorio que la Fiscalía se lanzara a ofrecer protección al adolescente capturado el día del atentado y, en este caso, quien se entregó se quedó esperando las garantías de la justicia.
