Nación

La rebelión de los pingüinos, vendedores de Bon Ice reclaman garantías laborales

Ante el Ministerio del Trabajo y la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscal (UGPP), fue presentada una queja por las precarias condiciones laborales de estos vendedores ambulantes.

24 de abril de 2024
Ministerio de Trabajo. | Foto: Colprensa

Se trata de un ejército de personas que se rebuscan la vida, vendiendo refrescos y bebidas energizantes en semáforos y parques del país, pero que más allá del porcentaje que reciben por las ventas, no tienen ningún tipo de garantía laboral como pago de pensión, subsidios, salud y primas. Por este motivo, fue presentada una denuncia en el Ministerio de Trabajo por presunta precarización laboral.

Se trata de los cientos de vendedores de Bon Ice y Vive 100, que venden los productos de la multinacional Quala, que se quejan por la ausencia de garantías laborales. Esta situación fue denunciada por la Red de Veedurías de Colombia, en cabeza de Pablo Bustos, quien ya radicó las quejas formales ante el Ministerio del Trabajo.

Según informó Bustos, luego de una reunión en MinTrabajo para abordar este tema, desde la cartera se comprometieron a revisar a profundidad la queja formal de la Red de Veedurías de Colombia, quien solicito una mesa de trabajo con los vendedores ambulantes de Vive 100 y BonIce, motivo por el cual se reiteró a los inversionistas o accionarios de estas empresas apartarse del debate”.

“Son miles de colombianos los afectados a expensas de los cuales Quala ha construido un imperio empresarial, con el cual se da el uso como vallas humanas de su personal portando sus avisos promocionales y publicad de sus productos y peor aún en sacrificio directo los derechos económicos de sus trabajadores y operadores, dejando de lado los derechos”, afirmó.

La denuncia se dio, según señala, porque estas personas trabajan sin ningún tipo de prestación social, muchos de ellos incluso se encuentran en pésimas condiciones de salud.

Según Pablo Bustos, de la Red de Veedurías, familiares de los accionistas o propietarios de la multinacional Quala, envían millonarias sumas de dinero a paraísos fiscales terminando involucrados incluso en los Pámana Papers, por lo que reclama que el dinero se use para garantizar los derechos de los trabajadores.