Justicia

La protesta de los hinchas de Millonarios contra sus dirigentes. Trataron de censurarlos, pero una tutela amparó el derecho a la libre expresión en el Campín

Los directivos del club están contra las cuerdas, incluso en materia judicial. Intentaron callar en los tribunales las protestas de los hinchas inconformes, pero una tutela amparó el derecho a la libre expresión.

23 de agosto de 2025, 6:31 a. m.
ED 2250
Una tutela amparó el derecho a la libre expresión de los hinchas contra las directivas. | Foto: SEMANA

Detrás de las durísimas protestas y mensajes de rechazo contra la dirigencia de Millonarios, el equipo de fútbol de Bogotá, que tuvo su momento más tenso esta semana con una lluvia de zapatos por la derrota contra el Unión Magdalena, hay una historia judicial que enfrentó a la hinchada con los directivos. El caso lo ganaron los fanáticos del club.

Los malos resultados deportivos, la ausencia de refuerzos para enfrentar el torneo local y la salida de referentes como el delantero Radamel Falcao y el portero Álvaro Montero motivaron a los hinchas a realizar plantones y manifestaciones en el lugar de entrenamiento del equipo y el estadio.

El punto de quiebre se presentó el pasado 28 de julio, cuando, antes del encuentro contra Llaneros, agentes de la Policía que se encontraban en las puertas de la tribuna Norte impidieron el ingreso de los famosos “trapos”, que son las pancartas con las cuales la hinchada manifiesta sus quejas y sinsabores por la situación.

“Algún día tendremos directivos con hambre de gloria, a estos solo les interesa el dinero” o “Amber Capital, inviertan bien o vendan”, fueron algunos de los mensajes que fueron restringidos. Aunque la Policía aseguró que este tipo de pancartas generaban odio y motivaban la violencia, la decisión terminó en un autogol.

La justicia respaldó la protesta de los hinchas de Millonarios. | Foto: CRISTIAN BAYONA/ SUMINISTRADO A SEMANA API

El caso no se quedó ahí, un hincha tocó las puertas de la administración de justicia con una tutela en la que reclamaba la protección al derecho fundamental a la libre expresión. En su manifestación se advertía que estos “trapos hacían parte de una protesta pacífica” llevada a cabo para reclamar por “la situación actual del club, que se encuentra en el último lugar de la tabla y no conoce, en el torneo local, lo que es ganar tres puntos”.

En el fallo conocido en su totalidad por SEMANA, el Juzgado 84 de Bogotá aceptó las pretensiones del hincha y ordenó a Azul Millonarios F.C. S.A. (personería jurídica) que no restrinja los derechos de la hinchada.

“Se abstenga de realizar acciones tendientes a prohibir, restringir o limitar el ingreso de elementos visuales como banderas y pancartas que tengan el propósito de protestar pacíficamente contra el equipo, sus directivos, representantes legales y/o jugadores”, señala el fallo.

Eso sí, se hace la salvedad de que se podrán restringir las pancartas que tengan “elementos visuales que atenten contra la vida, honra, dignidad y buen nombre o que inciten al odio o a actos violentos”.

Enrique Camacho y Gustavo Serpa, directivos de Millonarios, han sido duramente cuestionados. Una tutela mantiene en firme las protestas con “trapos” en el estadio.
Enrique Camacho y Gustavo Serpa, directivos de Millonarios, han sido duramente cuestionados. Una tutela mantiene en firme las protestas con “trapos” en el estadio. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA/ PRENSA MILLONARIOS

El juzgado calificó como “desproporcionada” la orden emitida desde las directivas del club para que se retiraran las pancartas o se impidiera el ingreso de los “trapos”, ya que se truncó el derecho a la libre expresión de los hinchas que reclamaban por los malos resultados y la penosa ubicación del club capitalino.

Por esto, no fueron de buen recibo los argumentos de la junta directiva de Millonarios, que aseguró que los mensajes, además de sonar amenazantes, podrían representar un “pánico económico que afectaría las finanzas del club, pues los socios y potenciales inversores podrían creer mensajes erróneos”.

Pero fue esta vez la justicia la que les ganó el partido a los directivos del club embajador y así lo dicta el fallo: “Estas frases expresadas a través de pancartas por el accionante y la hinchada del equipo de fútbol no incitan al odio ni generan una conducta impropia, se trata del desacuerdo de un aficionado que asiste recurrentemente a ver, apoyar al equipo con el que se siente identificado y esa desazón puede ejercerla libremente, incluso dentro de las instalaciones del estadio”.

Esta semana los hinchas realizaron una protesta simbólica lanzando zapatos y con el estadio lleno de pancartas ahora ajustadas a la ley. El reclamo fue fuerte, pero pacífico.